La sustracción de 10 luminarias de seguridad peatonal, a pocas horas de haber sido instaladas en la Avenida Martín Ruiz de Gamboa en Chillán, constituye sin duda una señal preocupante para los esfuerzos que realizan tanto las autoridades municipales como la Subsecretaría de Prevención del Delito por otorgar fondos a los Consejos Comunales de Seguridad destinados a dar solución a problemáticas de inseguridad por parte de los propios vecinos de estos sectores.
Estas luminarias tenían por objeto otorgar una mayor sensación de seguridad a los vecinos que habitualmente se desplazan por el sector, lo cual fue priorizado precisamente por la alta vulnerabilidad que viven sus habitantes. Lo ocurrido, sin embargo, termina por reforzar el temor en la comunidad por causa de grupos minoritarios que no desean que avancen iniciativas como ésta.
Anteriormente se vivió una situación similar en el sector Oriente de Chillán, donde desconocidos hurtaron los paneles solares que alimentaban las vallas demarcatorias que aportaban seguridad para el cruce de los peatones, inutilizándolas. Lamentablemente, con acciones como las descritas no sólo se retrocede en materia de seguridad ciudadana, sino que los mismos habitantes de estos sectores poblados terminan estigmatizándolos como barrios peligrosos, aun cuando son apenas unos pocos quienes se oponen a estas mejoras que benefician a todos.
Los perjudicados, en definitiva, terminan siendo los propios vecinos que, al perder la inversión realizada, tienen menos posibilidades de volver a ser considerados para obras de adelanto.
De ahí la importancia de que sean los propios residentes quienes defiendan estas mejoras, que sólo apuntan a brindar una mayor calidad de vida, y denuncien a aquellos que intentan boicotearlas.
Así como tampoco debemos permitir que los parques y plazas sean tomados por grupos que se dedican a delinquir o a comerciar drogas. Es necesario por tanto recuperar dichos lugares para el esparcimiento y para ello la organización vecinal es clave. La unión hace la fuerza y si todos los chillanejos sintonizamos a favor de tener barrios sin delincuencia ni puntos negros, donde sea posible caminar seguros de día o de noche y los niños puedan disfrutar de las áreas verdes y parques, este anhelo se logrará con el compromiso de cada uno, ya sea organizando brigadas de seguridad vecinal o coordinándose telefónicamente o vía redes sociales para que Carabineros actúe en los casos en que se produzcan delitos flagrantes. La erradicación de la delincuencia es tarea de toda la sociedad.