Son al menos veinte las denuncias que pesan en contra de una mujer penquista de 50 años, quien haciéndose pasar por funcionaria de Corfo habría logrado estafar -con alrededor de $120 millones en total- a personas que soñaban con iniciar un negocio de emprendimiento, gracias un supuesto crédito Corfo.
La imputada, identificada como Rosa Parra Soto, fue detenida el día martes en pleno centro de Concepción, al interior de su departamento, luego de que una de sus víctimas, quien vive en el mismo edificio, la denunció y reveló el domicilio que actualmente ocupaba la mujer, quien desde mayo de este año había sido declarada en rebeldía por parte del tribunal de Garantía de Chillán.
Es, de hecho, el juzgado local ante el cual comparecerá esta jornada la imputada, ya que en diciembre del año pasado la fiscalía solicitó formalizarla por una estafa cometida supuestamente en Chillán el 14 de diciembre de 2014. Sin embargo, la mujer no se presentó a la audiencia, y el 22 de mayo se decretó su orden de detención.
"Ella (Rosa Parra) estaba siempre en su departamento y las pocas veces que salía, lo hacía en taxi", contó Esteban Muñoz Romero, electromecánico industrial de 28 años, quien sufrió pérdidas por sobre $1 millón.
"Su capacidad persuasiva es tremenda. Ella se acercó a mi departamento, me ofreció un capital semilla para dos proyectos; uno para iniciar un emprendimiento con venta de accesorios de vehículos, y el segundo para comprar un auto de transporte", relató Esteban Romero, quien explicó que en abril de este año Rosa Parra le solicitó, en primer lugar, un depósito de $850 mil, para así tramitar su proyecto. Sin embargo, y con el paso de los meses, vinieron nuevas transferencias de dinero. De ello existe registro porque incluso la mujer le envió una boleta bajo el giro "otras actividades empresariales".
Ya hace unas semanas, Esteban Muñoz le solicitó a Rosa Parra que le devolviera el dinero, y el día martes incluso se juntaron en el departamento de ella, instancia en la que no logró respuesta satisfactoria, y con los antecedentes acudió a la Brigada de Delitos Económicos de la Policía de Investigaciones, desde donde reaccionaron sorprendidos, ya que ella era la mujer que estuvieron buscando en los últimos meses.
"Desde 2014 que se estaba investigando y desde entonces ha cambiado constantemente de domicilio, y al mismo tiempo ha cambiado de ciudad para cometer las estafas", declaró el comisario Cristian Hernández, jefe de la Bridec Concepción.
En efecto, lo que Rosa Parra hizo con Esteban Muñoz obedece al mismo modus operandi del resto de los casos. "Se hacía pasar por funcionaria de Corfo y ofrecía a adultos mayores principalmente la posibilidad de lograr que se les aprobara proyectos de altas sumas de dinero, y a través de documentos falsificados y documentación fraudulenta lograba que las personas le entregaran una alta suma de dinero", dijo el comisario Hernández.
Parra, quien incluso paseaba con sus víctimas en oficinas de Corfo, fue detenida. La PDI le incautó su computador y documentación que almacenaba la mujer.
"Su discurso era muy persuasivo"
"Siempre vestía bien, se expresaba en términos muy técnicos. Entregaba boletas y hasta podía caminar dentro de las oficinas de Corfo. Su discurso era muy persuasivo", declaró Esteban Muñoz, de 28 años, quien fue la víctima que dio la ubicación de Rosa Parra a la PDI, lo que decantó en la detención de ella. Al denunciarla, la víctima ignoraba que en 2013 y 2014, la imputada ya fue condenada por los mismos delitos. Más aún, se sorprendió al saber que, como él, existen víctimas en Talca, Cabrero, Santiago, Viña del Mar, y otras ciudades donde la policía civil ha recibido idénticas denuncias.