Chillán se merece un homenaje nacional por el tributo que brinda a sus adultos mayores. La semana pasada tuve el honor de visitar esta hermosa tierra y asistir a la fiesta de homenaje a "Los muchachos de agosto", como se hacen llamar. En ella celebraron, una vez más, haber "pasado agosto", como reza la expresión popular. Se alegraron, se abrazaron, escucharon música y disfrutaron de actividades de homenaje.
Fue la primera vez que participé en los festejos, un anticipo rotundo de las fiestas patrias. Los encabezaron el Gobernador Provincial, alcaldes y concejales de Chillán y Chillán Viejo, además de los directivos del Servicio Nacional del Adulto Mayor. Asistieron miles de personas, que desafiaron la lluvia, entonaron el himno nacional, recordaron tiempos pasados y refrescaron principios y valores. Sonaron las campanas, la gente se abrazó y reconoció que los adultos mayores son hoy una de las realidades más vigorosas de Chile. No sólo en cantidad -hay 2.700.000 hombres y mujeres de más de 60 años, sino también porque más del 25% de los veteranos del país continúa trabajando. ¡Quedaron atrás los tiempos en que eran una carga y sólo se recurría a ellos para que dieran migas a las palomas o fueran comprar al supermercado! Importante tenerlo presente: en la Región del Biobío hay actualmente 358 mil adultos mayores. Representan El 17% de la población. En la próxima década llegarán al 30%. Hay que brindarles atención, afecto, atención de salud, vivienda, pensiones dignas, y no sólo bonos ocasionales. En síntesis, es preciso preocuparse de ellos. Son parte de del ser regional y nacional.
Los que se encuentran en la tercera son personas que ya entregaron lo suyo. Hicieron su aporte al crecimiento del desarrollo económico y social. Formaron familias. Construyeron. Merecen el mayor de los respetos. Sólo la indignidad puede pretender dejarlos de lado, bajo la estupidez de que "el mundo es de los jóvenes". ¡No! El mundo es de los niños, los jóvenes, los adultos y los viejos. Cada uno tiene un lugar en él. Además, el camino es el mismo para todos. Hace 28 años, cuando partió la fiesta de "los sobrevivientes de agosto" en Chillán, los que participaron en ella eran jóvenes.
La provincia de Ñuble concentra 120 clubes de adultos mayores, los que también son patria. Eso hay que entenderlo definitivamente. Las autoridades están empeñadas en apoyarlos. El sector privado debe reforzar sus esfuerzos en la misma dirección. Hagamos tañer las campañas siempre por nuestros veteranos. Por sobre todo, recordemos que, si llegaron a ser una edad avanzada, fue porque supieron sobrevivir. Y a no olvidar algo muy importante: el joven. aprende. El viejo, entiende. Sólo si se conjugan el aprendizaje y la comprensión, el mundo será mejor.
Raúl Rojas, Periodista y Académico.