El hospital San Juan de Dios
Señor Director:Comparto plenamente la inquietud de la Sra. Carmen Pulgar en el sentido de que la esperada construcción del nuevo hospital de Chillán significará la destrucción de los restos del otrora Hospital San Juan de Dios.
Creo que todos coincidimos acerca de la necesidad de construir un nuevo hospital, dado el incremento poblacional para esta ciudad cultural e histórica, que de histórica al parecer va quedando sólo esta calificación, porque el terremoto de 1939 se encargó de demoler gran parte de su patrimonio arquitectónico y, ahora al parecer, la mano humana agrega su parte aprestándose a destruir el escaso patrimonio que nos queda.
Cuando hablamos de patrimonio histórico de un pueblo, estamos refiriéndonos al legado dejado por nuestros antepasados para uso o memoria de las futuras generaciones y nuestro deber es preservarlo.
No debemos olvidar que los restos del hospital construido en 1877 y hoy, en riesgo a desaparecer, es el sucesor de aquel Hospital fundado en 1791 frente al convento de las religiosas Sacramentinas en Chillán Viejo, por iniciativa del visionario ciudadano Juan Gambino y donde tuvo notable asistencia la Orden de los Frailes de la Buena Muerte a los pacientes de San Bartolomé de Chillán, con su director el padre Rosauro Acuña.
Siempre es bueno y saludable prestar atención a aquello que tuvo un significado para la salud de muchas generaciones y mantener evidencias materiales de su construcción para el futuro ciudadano y conservar el hilo conductor de la historia desde el pasado hasta el día de hoy.
¿Cuando llegará el día en que las autoridades correspondientes establezcan una normativa que obligue a las constructoras a respetar el patrimonio local al momento de comenzar sus trabajos, como se hace con sitios arqueológicos?
Marcial Pedrero Leal, Presidente Corporación Histórica Bernardo O'Higgins de Chillán Viejo.
Lecciones de un fracaso
Señor Director:No puedo estar más desilusionada con la derrota de Chile y su eliminación del Mundial. Menos puedo imaginar la desazón de los jugadores y el cuerpo técnico que deberán enfrentar a los medios de comunicación y a todo un país. Sin embargo, el fracaso es una tremenda oportunidad para aprender.
Nuestros hijos menores crecieron viendo triunfos y no habían presenciado una caída tan significativa de los bicampeones de América. Como padres podemos sacar provecho de esta derrotar para mostrarle a nuestros hijos cómo asumirla con resilencia y contención.
La psicología positiva revela que las personas felices no son las que menos fracasan o las que más ganan, sino aquellas que tienen una mirada positiva sobre su propia vida. No caigamos en el pesimismo diciendo que se acabaron los años de gloria ya que Chile ha crecido mucho futbolísticamente y no se retrocede veinte años de la noche a la mañana.
Enseñémosles a ser compasivos, ya que escucharán y leerán todo tipo de críticas destructivas hacia el entrenador y jugadores. El fracaso es parte de la vida, no es lo que determina nuestra felicidad y no se es menos valioso por haberlo sufrido.
Creer que se puede vivir de éxito en éxito es una ilusión que tarde o temprano lleva a no arriesgar nada y a no disfrutar del triunfo por miedo a perder. Charles Dickens dijo que "cada fracaso le enseña al hombre algo que debe aprender".
Alejandra Ibieta, Consultora Parental
Ex ministro tiene la palabra
Señor Director:Cuando hoy se sabe que el dinero que se ha recaudado por la aplicación de la Reforma Tributaria no alcanzará a cubrir todas las necesidades que tanto se prometió, se hace perentorio que el ex Ministro Arenas dé las debidas explicaciones a los chilenos, que supuestamente serían los beneficiados con dicha reforma. Sí, porque mientras en nuestro Chile las autoridades elegidas y designadas no tengan la obligación de rendirle cuentas a los ciudadanos que los eligieron y mandataron, cuando "el remedio que proponen sale más caro que la enfermedad que había y el enfermo se comienza a morir", definitivamente todo puede ocurrir. Una de tres, le falló la calculadora, metió mal los dedos o sencillamente le quedó grande.
Luis Enrique Soler Milla.
No existe peor ciego...
Señor Director:El Sr. Llanos -en su carta del día 11 del presente- ve lo que hay, existe, es y se presenta en evidencia, mientras que M.E.O. ve y capta lo que quiere que sea y que le conviene, porque decir que este gobierno es lo mejor, es decirlo después de haber tomado un Mejoral y bajarse la fiebre.
Lo dice porque la prensa le da tribuna. (...) Decir que son arroz es darles un honor que no merecen.
Víctor Volante Leonardi.