Bebés con cardiopatía congénita tienen más riesgos por virus Sincicial
ÑUBLE. La atención, en estos casos, se concentra en aquellos que nacen antes de tiempo.
Se estima que alrededor de mil bebés nacen con alguna cardiopatía congénita en Chile, y de ellos, cerca del 10% presenta una condición más delicada y de extrema vulnerabilidad. En Ñuble, la incidencia estimada de casos nuevos al año, es de 64 bebés, cifra mayor a lo que presenta la provincia de Bío Bío (58) y Arauco (27).
La preocupación que genera esta cifra es que en casos de recién nacidos prematuros, con cardiopatías congénitas, tienen más riesgos frente al Virus Sincicial (VRS).
"En Chile se esperan alrededor de 2.500 recién nacidos con cardiopatía congénita al año. Un tercio de ellos requerirá cirugía urgente en la primera semana o el mes de vida, con letalidad que varía según la anatomía entre 5-15% por acto quirúrgico, otro tercio no requerirá cirugía y el otro dependerá de su evolución natural", explicó Jaime Tapia, cardiólogo pediatra jefe del servicio de pediatría del Hospital Guillermo Grant Benavente.
Según las estadísticas, los niños con cardiopatías congénitas pueden presentar dos condiciones clínicas que los hacen más vulnerables a contraer infecciones que un niño sano: insuficiencia cardíaca o una menor concentración de oxígeno en la sangre (hipoxemia).
"Anualmente se derivan de urgencia 12-15 gestantes a Santiago, con cardiopatías graves, para mejorar la sobrevida del recién nacido, la cual es de alrededor del 70% a cinco años", subraya el pediatra Jaime Tapia, ya que parte de esas cifras están incluidos los casos que presenta Ñuble.
Las tasas de hospitalización por VRS en niños con cardiopatías graves son hasta tres veces más altas que en niños con bajo riesgo. Además, presentan períodos de hospitalización más largos y recaen con más frecuencia en la UCI.
"Cuando nacen prematuramente no están desarrolladas toda sus defensas, como en el caso de un niño de término, por tanto el riesgo de infecciones es algo latente y que siempre se debe tomar en cuenta, ya que tanto las infecciones virales como bacteriana, complican los primeros meses de vida, por eso se realiza un micro ambiente en incubadora libre de infecciones", dijo el pediatra Carlos Hernández, quien trabaja en urgencia infantil del hospital Herminda Martín.
Eso sí, existe una vacuna contra VRS, actualmente garantizada a través de la Ley Ricarte Soto, a la que solamente tienen acceso bebés prematuros, nacidos con menos de 32 semanas de gestación o 1.500 gramos de peso al nacer, con y sin diagnóstico de Displasia Broncopulmonar, quedando fuera aquellos con cardiopatías congénitas.
"Las infecciones respiratorias están directamente relacionadas con la calidad del aire, clima y la calidad de los cuidados de las viviendas, ya que muchas veces la guagua tiene todos los cuidados dentro del hospital, pero luego salen a ambientes donde hay familias vulnerables donde no están las mejores condiciones y en esos casos se debe tener mucho cuidado", recalcó Hernández.
En tanto, las infecciones Sincicial, además de ser contagioso, puede causar enfermedad del tracto respiratorio inferior grave en lactantes y niños menores de un año y más aún, puede tener un impacto negativo en pacientes con cardiopatía congénita, especialmente si se infectan en el pre o postoperatorio a la cirugía cardíaca.
"Es necesario llamar una vez más a las autoridades a seguir avanzando en una mejor atención para nuestros pequeños. Entre las tareas pendientes están el poder ampliar las patologías que cubre el GES y garantizar la inmunización contra el virus sincicial en la Ley Ricarte Soto para todos los prematuros, sin excepción, ya que pese a que los prematuros cardiópatas están en el grupo de riesgo aún siguen fuera de la ley", solicitó Katherin Arteaga, presidenta de la Asociación de Padres de Prematuros.
"Cuando nacen prematuramente no están desarrolladas toda sus defensas, como en el caso de un niño de término, por tanto el riesgo de infecciones es algo latente"
Carlos Hernández Pediatra"
Prematuros con cardiopatía
En Chile, cerca de mil guaguas nacen con alguna cardiopatía congénita. El 10% presenta una condición más delicada y de extrema vulnerabilidad.
Anualmente se derivan de urgencia 12-15 bebés a Santiago, con cardiopatías graves, para mejorar su sobrevida.
Las tasas de hospitalización por virus sincicial en niños con cardiopatías graves son hasta tres veces más altas que en niños con bajo riesgo.