En Ñuble no hay tatuadores que estén certificados por la Autoridad Sanitaria
CULTURA URBANA. Tampoco existen establecimientos visados para realizar piercing, por lo que llaman a elegir con cuidado.
Ñuble es la única provincia de la región del Biobío en la que no figuran tiendas ni establecimientos certificados por la Autoridad Sanitaria para la realización de tatuajes o piercing, lo que dificulta la vigilancia sanitaria permanente a este tipo de locales.
En ese contexto, el delegado provincial de la Seremi de Salud, Luis Rivera, convocó a los propietarios y/o administradores de locales de tatuajes y piercing a certificar dicha práctica. "Hacemos un llamado a los tatuadores que realizan estas prácticas para que se acerquen a la Oficina de Farmacia y Profesiones Médicas de la Delegación, ubicada en Vega de Saldías N° 462 y 468 para regularizar su situación y trabajar según la normativa vigente, correspondiente al Decreto Supremo 304", precisó.
El reglamento de tatuajes, piercing y expansiones está aprobado y regulado por ese decreto del año 2002, y detalla que los establecimientos que entreguen esta prestación no requieren resolución exenta que acrediten su autorización de funcionamiento. No obstante, deberán igualmente cumplir con lo dispuesto en el mismo. De hecho, es la Seremi de Salud el organismo que recibe las solicitudes oficiales que se presentan para obtener certificación de instalación y funcionamiento de estos locales, y luego de hacer una revisión de los documentos se efectúan observaciones, se brinda asesoría técnica (de ser necesario) y se visita en terreno el establecimiento para proceder a su aprobación. Éste debe cumplir aspectos administrativos, sanitarios y de infraestructura.
Dentro de los requisitos para la apertura está la presentación de una carta al seremi de Salud por parte del propietario o representante legal del establecimiento; claridad en los objetivos y campos de acción (modalidad de atención, horario de funcionamiento, prestaciones); nómina del personal, capacitación en relación a prevención de infecciones y procesos de esterilización; acreditación mediante certificado de vacuna contra la Hepatitis B; normas mínimas de manejo de infecciones intrahospitalarias y esterilización; equipamiento, nómina de tintas y pigmentos a utilizar, contar con lámpara auto energizada, entre otros.
"El tatuador tiene que solicitar un certificado de instalación y funcionamiento para someterse a una revisión de la totalidad de los documentos requeridos. Luego se efectúan las observaciones correspondientes, y se visita en terreno el establecimiento para dar su aprobación si cumple con aspectos clínicos, administrativos e infraestructura", agregó el delegado provincial.
Riesgos del tatuaje
Marta Larenas, jefa regional de la Oficina de Farmacia, afirmó que al realizarse punciones en la piel se pueden transmitir infecciones virales, que pueden comprometer la vida, tales como los virus de las hepatitis A, B, C y VIH. "De ahí la importancia que todos los tatuadores deben estar vacunados contra la hepatitis B, son tres dosis. También tienen que poseer competencias en lo que se refiere a atención de salud asociada a infecciones y procesos de esterilización", aseveró Larenas, quien alertó que no todos los tatuadores utilizan insumos desechables, lo que expone a la población a infecciones bacterianas y virales.
Además, una perforación o tatuaje sin control puede destrozar la parte del cuerpo afectada, al comprometer tendones o nervios próximos. "La literatura médica indica que entre el 10 y 20% de las perforaciones en la piel tienen riesgo de infectarse, así como también los tejidos blandos, donde se pueden producir sangramientos, desgarros, o formación de queloides", añadió.
"El llamado es a no descuidarse con un piercing o tatuaje. Las personas tienen que exigir el certificado sanitario, y evitar hacerse el tatuaje en algún establecimiento que no cuente con dicha certificación", instó Paola Blasco, jefa provincial de la Oficina de Farmacia.