Luis Valenzuela Castro

La necesidad de triunfo obligó a los Diablos Rojos a salir a presionar desde el arranque en arco contrario, una faceta que si bien no borró las falencias de toda la temporada les permitió ser protagonistas y quedarse con el triunfo por 2 a 0 ante Puerto Montt.

Es esta positiva actitud futbolística la que invita a preguntarse por qué ahora y no antes, por qué Ñublense no mostró esta hambre ofensiva en otros partidos y aventurar en pensar que quizás la situación hubiese sido distinta.

Los Diablos reconocieron que hubo una actitud ofensiva distinta, pero también prefieren por el momento saborear la inminente permanencia en Primera B.

"Dios nos fortaleció en este momento en el cual teníamos todo en contra, estamos felices, no merecíamos sufrir de esta manera. Salimos a buscar el partido, no teníamos otra, teníamos que salir a presionar con todo, fue algo de nosotros, propusimos hacer algo más", dijo René Bugueño.

"Todavía queda un partido, hay una diferencia de diez goles, pero en el fútbol no hay nada escrito hasta el final", proyectó de cara a la última fecha.

El volante argentino Matías Arrúa expresó que "se ganó, era lo principal, tuvimos muchas complicaciones en estos seis meses, nos encontramos en una situación límite ante Puerto Montt y apareció la jerarquía de los jugadores, nos queda el último partido y esperamos ir a ganarlo para terminar bien el año".

Luciano Gaete también se mostró tranquilo y sobre el hecho de atacar desde el arranque y no especular como en duelos anteriores, dijo que "estábamos un poco con miedo, pero lo conversamos en la semana y enfrentamos todos los miedos y teníamos que sacar el resultado adelante. Eso nos sirve para darnos cuenta que podemos salir a ganar a los partidos ya que tenemos los jugadores, lo bueno es que logramos los tres puntos y estamos casi salvados del descenso, pero no nos vamos a relajar".

El experimentado Hugo Bascuñán aportó que "teníamos que aparecer los hombres y los jugadores grandes, y el equipo en su plenitud; estamos contentos y queremos disfrutar, pero también hacer bien las cosas el próximo año. Matemáticamente estamos todos apretados, pero la diferencia de gol nos favorece, seguimos dependiendo de nosotros".

¿Por qué Ñublense fue más ofensivo? "Son las instancias, era un partido de vida o muerte, teníamos que proponer, había un poco de angustia, un poco de rebeldía, actitud y la gente se mostró espectacular".

Al respecto Sebastián Varas sentenció que "era una final y la enfrentamos con tal y estamos prácticamente salvados, pero este es un remezón fuerte para todos, el equipo siempre corrió y metió, pero ahora fuimos a buscar un poco más arriba, eso no lo habíamos hecho y eso nos ayudó", remató.