La muerte del expreparador físico de la selección chilena de fútbol, Luis María Bonini, puso en la órbita una de las grandes preocupaciones de la salud en nuestro país: el cáncer a la piel.
Si bien la comunidad deportiva ha coincido en lamentar el fallecimiento de quien fuera un profesional muy querido en el país, lo cierto es que las causas de su deceso obligan a hablar de esta enfermedad.
En caso de Chile, la radiación solar está causando graves efectos en la ciudadanía. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 2010 y 2015 se registró un aumento de la tasa de casos de cáncer a la piel de 20%. La cifra sitúa a esta enfermedad, como la tercera más común en su tipo en el país y confirma que la incidencia del cáncer de piel, ascendió a 25 casos por cada 100 mil habitantes, 5 casos más que los datos anteriormente recabados.
De acuerdo a cifras oficiales del de del Ministerio de Salud y del Instituto Nacional del Cáncer, actualmente el cáncer -incluido el de la piel-, es la segunda causa de muerte en Chile y, de acuerdo a estimaciones, para el 2020 uno de cada tres chilenos lo padecerá.
Si bien en nuestro país se han lanzado muchas campañas preventivas y de información, la incidencia de cáncer de piel sigue en continuo aumento y ya es considerada como epidemia mundial.
Los especialistas estimas que el 80% de los casos de cáncer de piel podría reducirse con hábitos de fotoprotección desde la infancia. También recomiendan adoptar medidas básicas, como evitar la exposición solar entre las 11 y las 17 horas; protegerse bajo la sombra; aplicar protectores solares de amplio espectro, con factor de protección solar de 30 o más,
Según datos entregados por especialistas en dermatología, es importante considerar que el 50% del total de radiación UV se absorbe en los primeros 20 años de vida.
De acuerdo a ese antecedente, los padres tienen una responsabilidad alta en la prevención del cáncer de piel, por ello deben evitar que sus hijos se expongan al sol sin los resguardos necesarios.