Dos proyectiles fueron disparados ayer desde la Franja de Gaza hacia el territorio israelí, durante una violenta jornada de enfrentamientos en la que miles de palestinos han protestado por la decisión del Presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
El Ejército israelí identificó ambos lanzamientos desde Gaza, artefactos que cayeron en el interior de la Franja y "no traspasaron la frontera", según un comunicado israelí.
Jornadas de violencia
Cientos de palestinos se aproximaron a la línea divisoria de Gaza en estas últimas horas para protestar por el anuncio del Mandatario norteamericano, medida que también implica el traslado de la embajada a la Ciudad Santa. Este hecho, sin embargo, ocurriría en tres o cuatro años más debido a la construcción de un nuevo edificio más seguro para ese propósito. El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, afirmó que el polémico traslado "no será algo que pase de un día para otro. No lo vamos a hacer rápido".
Los palestinos se enfrentaron a las tropas israelíes que patrullan el área, las que respondieron con disparos e hirieron a seis personas, una de las cuales está en estado crítico, según fuentes médicas.
Horas más tarde, Israel atacó puestos militares en Gaza tras el lanzamiento de los proyectiles. "En respuesta a los disparos, un tanque del Ejército y un avión atacaron dos puestos militares", anunció un comunicado castrense.
Hamás, que tomó el control de Gaza, por la fuerza, en 2007 y que está en un proceso de reconciliación con el movimiento nacionalista Fatah, pidió que hoy se inicie la tercera intifada.
Hoy, día sagrado de los Musulmanes, Hamás convocó a "un día de ira" en el que se prevé que la tensión siga en aumento. Ismail Haniye, jefe del grupo, advirtió que Trump "se arrepentiría de su decisión" y llamó a los palestinos a una reunión para discutir la situación y acordar las medidas políticas a seguir.
Rechazo en medio oriente
Un día después del controversial anuncio, el rechazo en el mundo árabe y en la Liga Mundial Islámica fue unánime. Arabia Saudita, uno de los principales aliados de EE.UU. en el mundo islámico, expresó un "profundo pesar" por la decisión, la que significa una "drástica regresión en los esfuerzos por lograr una solución negociada". La Liga manifestó que la medida es "un paso peligroso que desconsidera con intransigencia el derecho histórico del pueblo palestino en Jerusalén".
La República Islámica de Irán condenó la "imprudente" decisión y advirtió que es "una clara violación de las resoluciones internacionales".
Influencia evangélica
Según el diario The Wall Street Journal, la medida que adoptó el Presidente Trump estuvo fuertemente influenciada por la comunidad evangélica cristiana de Estados Unidos, quienes la veían como una "necesidad bíblica".
"Líderes evangélicos enviaban muchos correos electrónicos a la Casa Blanca pidiendo el traslado de la embajada de Tel Avi a Jerusalén y también lo pidieron en televisión. Desde que Donald Trump asumió la presidencia, ellos hablaban frecuentemente con él, acorde a múltiples líderes evangélicos cercanos al Mandatario", informó ayer el medio estadounidense.
"(El traslado de la embajada de EE.UU. a Jersualén) no será algo que pase de un día para otro. No lo vamos a hacer rápido".
Rex Tillerson, Secretario de Estado de EE.UU."