Crónica Chillán

Con un show variado y grandes sorpresas, los niños de Coelemu adelantaron la Navidad. Más de mil personas, principalmente los más pequeños de la casa, llegaron hasta la plaza de armas de la comuna para participar de la fiesta, organizada por la municipalidad local.

"Una gran fiesta en la que tuvimos gran convocatoria, que era lo que precisamente buscábamos. Es lindo ver a la gente compartiendo en familia y celebrando la Navidad. Esta es la primera de las actividades de cierre de año. Tenemos programado un show de fuegos artificiales a orillas del río Itata, una actividad que concitó una gran cantidad de gente, tanto de Coelemu como Trehuaco", contó el alcalde Alejandro Pedreros.

Los niños se tomaron la plaza coelemana, donde todo fue dedicado a ellos. Pintacaritas, castillos inflables, camas elásticas, entre otros juegos; fueron dispuestos para la entretención. No obstante, fueron los dobles oficiales de Soy Luna y el perro Chocolo, los que atrajeron la mayor atención de los pequeños.

"Estuvo todo muy bonito, pero me gustó más el baile que hicieron los de Soy Luna. Estuvo muy bueno", señaló Antonella Koller, fan del programa.

Sin duda, los padres también disfrutaron del espectáculo, destacando la gran preocupación del municipio por brindar una fiesta de calidad a sus niños. "Me pareció excelente el show, porque es un momento grato para compartir en familia. Todo ha sido muy bueno y se nota la preocupación del alcalde por ver que todos puedan disfrutar, sobre todo los niños, que es algo impagable", dijo Sandra Negrete.

A pesar de que la fiesta se realizó en la plaza, cuya característica es que está casi completamente cubierta por árboles, el calor se mantuvo intenso durante la tarde. Por lo mismo, personal de Dideco, junto con el alcalde Pedreros, repartieron helados a los asistentes para paliar en algo la sensación. Aún así, eso no fue impedimento para que el Viejito Pascuero aterrizara entre los niños con su atuendo típico no apto para el verano. Un espectáculo que se desarrolló con éxito, siendo el cierre de las actividades navideñas que comenzaron con la entrega de regalos en los distintos sectores de Coelemu.

Se podría decir que Mariah Carey comenzó el 2017 con el pie izquierdo. Ante millones de personas que asistieron a la fiesta masiva de Año Nuevo en Time Square, Nueva York, presentó un vergonzoso espectáculo, donde por problemas técnicos no pudo coordinarse con la pista para hacer playback y terminó bajando del escenario, enfurecida con su equipo de producción. Pero la artista, de 47 años, no se da fácilmente por vencida. Según ella misma anunció a través de su cuenta de Instagram, volverá a presentarse sobre el mismo escenario en Año Nuevo. "Toma 2" dice el mensaje que acompaña el afiche, haciendo una analogía con los rodajes cinematográficos cuando repiten las escenas una vez que han que han salido mal.

Tras el desastroso espectáculo de 2016-17, Carey alegó sentirse boicoteada por las personas a cargo del show que no son parte regular de su equipo técnico. La productora, en tanto, acusó a la artista de ser impuntual y perjudicar con ello las pruebas de sonido y el espectáculo en general. Ante la "Toma 2" del show de Año Nuevo de Mariah Carey, sus seguidores se han mostrado entusiasmados en las redes sociales. Sin embargo, le piden que esta vez no haga playback sino que cante en vivo.

Entre emoción y nostalgia se desarrolló la ceremonia de graduación de Israel Manríquez Ortiz, en la Escuela de Cultura Artística Claudio Arrau León. Se formó allí durante diez años como intérprete de piano, junto al docente Patricio mora en sus comienzos, y Rodrigo Furet en nivel avanzado.

Durante los últimos dos años consiguió las mayores distinciones. En octubre de 2016 se alzó como ganador del concurso "Toca el Cielo" de Radio Beethoven en Santiago, compartió escenario con el pianista Roberto Bravo en el Teatro Municipal, y recibió el Premio Municipal de Arte, categoría estudiante.

Estos logros fortalecieron la convicción del joven para continuar su formación musical. A comienzos de diciembre rindió los exámenes necesarios para ingresar a la Universidad Católica de Chile y profesionalizar allí su interpretación del piano.

"Sé que debería estar contento, pero me da pena, porque a la escuela le tengo mucho cariño. Voy a seguir viniendo, pero no es lo mismo cuando uno deja de ser alumno. Realmente me da mucha pena dejar este lugar que tiene tantos recuerdos para mí, que significa tanto para mi vida y que en el fondo me sirvió para encontrar mi vocación", confesó Manríquez.

Con un muy emotivo discurso, el director Juan Pablo Garrido entregó a Israel un certificado de egreso, para que recuerde sus orígenes en la promisoria carrera que se avecina.

Los padres de Israel Manríquez fueron los principales invitados a esta importante ceremonia, en la que el joven artista interpretó tres de las obras más destacadas de su repertorio.