Frases
"Espero que una vez que seamos región, la brecha entre recursos disminuya"
Juan Díaz — Consejero Regional
"En esta época de amor, le pediría al Niño Jesús que le regale a Ñuble un sentido de unidad"
Carlos Pellegrin — Obispo de Chillán
"Espero que una vez que seamos región, la brecha entre recursos disminuya"
Juan Díaz — Consejero Regional
"En esta época de amor, le pediría al Niño Jesús que le regale a Ñuble un sentido de unidad"
Carlos Pellegrin — Obispo de Chillán
Obras demejoramiento del terminal aéreo registran un 99% de avance y solo falta su recepción fiscal. Autoridades de la zona preparan detalles para que la Presidenta Michelle Bachelet haga el corte de cinta los primeros 15 días. Gobierno invirtió $2.271 millones para la construcción de sala de pasajeros, torre de control y ampliación de su pista.
Corporación Somos dio a conocer resultados de estudio sobre intención de voto para las próximas elecciones municipales en Chillán, en el cual Zarzar logra 14,4% y Bernucci 13,7%. En Chillán Viejo, percepción ciudadana da ventaja a Jorge del Pozo con un 15,3% sobre Felipe Aylwin con un 9,7%.
Cristian Palma del Padre Hurtado sumó los 850 puntos en Matemáticas y Ciencias. Fabián Jofré del Concepción hizo lo propio en Ciencias. GonzaloHermosilla y Génesis Gutiérrez, ambos del Instituto SantaMaría, lograron la distinciónmáxima en Matemáticas. El lunes se liberarán resultados.
A un preso de la cárcel de Bulnes que se confirmaba, le preguntaba si había venido alguien a acompañarlo, me dijo: "no me quisieron antes, menos ahora que estoy preso". Fue así como intenté compartirle que en Navidad, Dios lo amaba tanto que nos regala en Navidad a su Hijo que por amor muere en el calvario por cada uno de nosotros. Es decir, nuestra fe cristiana celebra al resucitado que ha muerto, pero para morir tiene que nacer.
La Misa de la Noche de Navidad reza: "Hoy ha nacido para nosotros el Salvador". Esto, es real gracias precisamente a la liturgia, que hace posible superar los límites del espacio y del tiempo: "Dios, en aquel Niño nacido en Belén, se ha acercado al hombre: nosotros lo podemos encontrar todavía, en un 'hoy' que no tiene ocaso". Dicho de otro modo, "Dios nos ofrece 'hoy', ahora, a mí, a cada uno de nosotros, la posibilidad de reconocerlo y de acogerlo, como hicieron los pastores de Belén, para que Él nazca también en nuestra vida y la renueve, la ilumine, la transforme con su Gracia, con su Presencia". En síntesis, por medio de la liturgia "la Navidad es un evento eficaz para nosotros". Ciertamente, bastaría con recordar que la Misa es actualización del Misterio Pascual, que asume, condensa y consuma todos los demás Misterios de la vida del Señor, también el de la Navidad. Es decir, en cada Eucaristía celebro el nacimiento, muerte y resurrección de Jesús por nosotros.
El nacimiento de Cristo ha de ser entendido a la luz de la entera obra salvadora que culmina en el Misterio Pascual: "Dios se hace hombre, nace niño como nosotros, toma nuestra carne para vencer a la muerte y al pecado". Así lo dice San Basilio: "Dios asume la carne justo para destruir la muerte en ella escondida. Como los antídotos de un veneno, una vez ingeridos anulan los efectos, y como la oscuridad de una casa se disuelve a la luz del sol, así la muerte que dominaba sobre la naturaleza humana fue destruida por la presencia de Dios".
En Navidad, comienza, la manifestación del plan divino redentor: "En Navidad encontramos la ternura y el amor de Dios que se inclina sobre nuestros límites, sobre nuestras debilidades, sobre nuestros pecados y se abaja hasta nosotros". Así vivimos al Dios que nos ama enloquecidamente, sólo así lo podemos contemplar en la pobreza de un pesebre, y en la agonía de una cruz. Amigo Dios te ama, y yo también, deja que el nazca y siente su ternura por ti.
Pbro. Alejandro Cid Marchant Licenciado en Filosofía. Obispado de Chillán
Es difícil definir el llamado "espíritu navideño", sin embargo es bien obvio que se trata de un período distinto, de un momento marcado por el final del año, pero especialmente por lo que significa para una sociedad mayoritariamente cristiana como la chilena.
Seamos o no creyentes, siempre conviene destacar el mensaje más profundo del cristianismo, cual es el amor al prójimo. El pedido es profundo y probablemente puede resumir los más altos logros que un ser humano podría tener: Primero conocerse, es decir, entenderse para superarse y sobre eso amarse. Al tiempo, replicar ese ejercicio con el resto de quienes nos rodean, incluyendo a nuestros propios enemigos, dice el Evangelio.
Lo mismo podemos hacer con nuestra ciudad, con nuestro territorio, con todo aquello que convivimos de manera cotidiana. Debemos amar y para ello debemos conocer, aceptar, entender y comprometernos. Se trata de juicios categóricos, no de sugerencias.
En esa perspectiva, Navidad -y el fin de año- es siempre una oportunidad para pensar lo que somos, lo que estamos haciendo y hacia dónde vamos, en la conducción de nuestra vida, como en la relación con los otros, que también son parte nuestra.
A veces, y lamentablemente, estas fechas están más determinadas por el estrés y la presión de las celebraciones y las compras, cuestiones que han dejado de lado el mensaje más profundo de lo que debiera reflexionarse. La Navidad, en ocasiones, es más un fecha de consumo de productos que un instante de encuentro con la familia y los valores.
Allí hay espacios para volver sobre el mensaje original y conducir nuestras existencias hacia estados más humanos, profundos, comprometidos.
Para todos ustedes, nuestros lectores, enviamos un mensaje de afecto, agradecimiento y nuestros deseos de bien para los días que vienen, invitándolos a hacer un alto en vuestras vidas, pensar dónde estamos y también mirar a su alrededor, en especial a aquellos que han quedado más postergados para tenderles una mano y cumplir con nuestra obligación de desarrollo como sociedad. Sí podemos soñar con aquello.