El dolor de adoptar en Chile
Desde la infancia es común escuchar de las madres que no hay amor comparable al que se profesa por un hijo. En la mayoría de las mujeres, la naturaleza permite este sentimiento desde el embarazo, y que no cesa por el resto de sus vidas. En otros casos, la opción de entregar ese mismo amor a un hijo adoptado es la prueba perfecta de consagrar la misión que para muchas parejas constituye la creación de una familia.
Sobre esa base se sustenta la película "Aurora" (2014), basada en un hecho real, que narra la historia de Sofía (Amparo Noguera). Está en proceso de adopción junto a su marido Pedro (Luis Gnecco). Tras dos anteriores intentos fallidos, no desisten en su búsqueda por un hijo que no pueden tener biológicamente.
Hasta que Sofía se entera del hallazgo de un bebé muerto en un basural. Con paciencia y tenacidad visita cuantas veces fue necesario al médico forense que interpreta Francisco Pérez Bannen. Intenta todos los resquicios legales para adoptar a esa niña, a la que llama Aurora. No la conoce, ni siquiera la ha visto, pero se empeña por darle una digna despedida, pese a los comentarios de su entorno, que veían este comportamiento como enfermizo.
La sociedad mundial tiene cada vez menos hijos. Al igual que en la película, muchos padres intentan adoptar, pero son tantas las dificultades del proceso, que algunos desisten. A cambio de ello, los niños crecen en hogares del Servicio Nacional de Menores (Sename), sin lo cuidados afectivos que requieren para un desarrollo cabal de su personalidad.
La película refleja la necesidad por entregar afecto, incluso cuando el bebé sin familia ya ha fallecido, pero que incluso sirve para paliar de esa trágica manera, el vínculo que Sofía establece con el menor.
Mención especial merece Pedro, que en el infinito compromiso con su mujer, la acompaña y apoya en esta misión. Incluso la razón pierde validez ante la irrefutable convicción de ambos por esta adopción post mortem.
La cinta dirigida por Rodrigo Sepúlveda se emplaza en Ventanas, comuna de Puchuncaví, donde el juego de los planos generales permite conocer un entorno vulnerable, con lindos parajes, pero que frecuentemente se intercalan con un basural cercano a la casa donde reside el matrimonio.
Ese mismo depósito de deshechos abre la discusión en torno a cuántos sentimientos nos privamos de manifestar en la sociedad cada día más consumista y competitiva. Si en medio de aquel vertedero Sofía encontró un receptor de amor, detenerse un minuto en la atareada agenda, dejaría que afloraran cada día nuevas virtudes.
Este filme no generó grandes repercusiones en Chile durante su época de estreno, aunque sí en festivales como el de Busan (Corea del Sur) y el Sanfic 2014, donde obtuvo el premio a la mejor película. También recibió el Premio de Cine en Construcción, en el Festival de Toulousse, el Premio Work in Progress en el Festival de Cine de Miami, y el Premio Especial Cine+.
Siempre es tiempo de repasar antiguos trabajos audiovisuales eon el sello nacional y de manera especial si el caso inspirado en Bernarda Gallardo, repasa distintas facetas de la contingencia local.
Ficha técnica
Director: Rodrigo Sepúlveda
Año: 2014 Producción: Caco & Forastero Música: Carlos Cabezas Elenco: Amparo Noguera, Luis Gnecco, Francisco Pérez Bannen, Mariana Loyola. Género: Drama.