Gobierno rechaza Nueva Constitución y la oposición busca asumir reformas
MENSAJE. El ministro del Interior, Andrés Chadwick, dijo en Icare que la administración Piñera quiere cambios, pero "en un ambiente de acuerdos y de unidad". En la oposición afirman que quieren avanzar pese a la postura del Ejecutivo.
El Gobierno dio ayer un portazo al proyecto de una nueva Constitución que la ex Presidenta Michelle Bachelet firmó y envió al Congreso el pasado 6 de marzo.
"Hay ciertas cosas que queremos que no avancen. No queremos que avance el proyecto de una nueva Constitución que presentó la (ex) Presidenta Bachelet al terminar su periodo", afirmó el ministro del Interior, Andrés Chadwick.
El Gobierno quiere impulsar algunos cambios a la Constitución, "pero dentro de un ambiente de acuerdos y de unidad, y no de iniciativas de última hora", agregó el ministro, tras participar en el seminario del Instituto Chileno de Administración Racional de Empresas (Icare).
Las reformas a la Carta Magna "pueden ser necesarias, pero con diálogo", insistió Chadwick.
"no es un juego"
"Una Constitución no es un juego, no es un proyecto más. Una Constitución es lo más importante para fijar las reglas de convivencia en las cuales vamos a desarrollar nuestra sociedad y se va a ejercer el poder por parte de las autoridades", añadió.
El jefe de gabinete también rechazó un proyecto enviado al Congreso por Bachelet en abril del año pasado, que busca cambiar los quórum y formas de modificar la Constitución, introduciendo, entre otras modalidades, propuestas ciudadanas al respecto.
"No podemos tener una Constitución que pueda ser reformable y modificable fuera del Congreso Nacional y que pueda hacerse según cualquier mayoría en cualquier momento", sostuvo el ministro.
Eso, dijo titular de Interior, "es atentar contra un elemento fundamental, que es la estabilidad; este país ha avanzado en los tiempos que ha tenido estabilidad y certeza y la Constitución es el elemento fundamental para ello".
Rechazo opositor
El abogado constitucionalista Patricio Zapata, ex presidente del Consejo de Observadores del Proceso Constituyente, comentó que "esto no tiene nada de improvisado en cuanto a temas; sí uno puede objetar la forma en que se redactó este proyecto, un poquito herméticamente, pero el proceso ha sido largo, ha involucrado a muchísima gente, entre ellos los 200 mil compatriotas".
El senador Felipe Harboe (PPD) planteó que "tampoco tiene mayor consenso interno en las coaliciones el proyecto del Gobierno, así que si no resulta, habrá que hacer reformas constitucionales importantes para solucionar el tema y que de una vez por todas deje de ser un tema de todas las campañas presidenciales".
La propuesta constitucional de Bachelet fue el resultado de un proceso en el que participaron más de 200 mil personas a través de cabildos ciudadanos y asambleas locales que se llevaron a cabo en 2016.
"La derecha nos muestra su verdadero rostro. No hay voluntad para que Chile tenga un debate constitucional y que tengamos una democracia con instituciones modernas con reglas del juego claras", agregó el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco.
"Una Constitución no es un juego, no es un proyecto más. Es lo más importante para fijar las reglas".
Andrés Chadwick, Ministro del Interior"
"(El proyecto permite que) nos hagamos cargo de esa tremenda crisis de desconfianza en instituciones fundamentales".
Ernesto .Velasco, Presidente del PR"