Aborto y rechazo de conciencia
Un porcentaje mayoritario de los médicos de la Región del Bío Bío han ejercido su derecho a objeción de conciencia para aplicar la ley.
Un mayoritario porcentaje de los médicos obstetras que desempeñan funciones en los hospitales y clínicas autorizadas por el Ministerio de Salud para llevar a cabo lo que establece la ley que despenaliza tres causales específicas para poder llevar a cabo un aborto, han ejercido su derecho de objeción de conciencia. Mientras en la Región del Bio Bio, un 57% de los profesionales que realizan el diagnóstico o ejecutan directamente el procedimiento a las mujeres han dejado por escrito su rechazo, en Ñuble el porcentaje es prácticamente el mismo: un 56% de los 38 médicos obstetras que trabajan en los Hospitales de Chillán y San Carlos. Así ha quedado constatado en los documentos firmados por los profesionales en dichos recintos, tal como lo establece el protocolo que el propio Minsal hizo llegar a estos establecimientos de atención primaria en febrero de este año.
Esta situación trae aparejados dos análisis y efectos concretos para la aplicación de la ley, que tras su promulgación debe ser garantizada en su aplicación por el Estado. El primero de ellos es constatar el alto número de profesionales de la salud que se declaran en contra de alguna o la totalidad de las tres causales para invocar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo: peligro para la vida de la mujer, inviabilidad fetal de carácter letal y embarazo por violación. Cabe recordar a este respecto, que la profesión médica -por compromiso ético- es contraria a quitar la vida en cualquiera de sus formas, frente a lo cual también se han presentado casos en el país de objeciones de conciencia que se han adoptado de manera institucional.
La segunda consideración tiene que ver más bien con que si más del 57% de los profesionales de un recinto de salud se niegan a practicar la interrupción de un embarazo, ¿quedarán estos recintos con profesionales idóneos suficientes para llevar a cabo un procedimiento médico que de por sí es delicado y puede poner en riesgo la vida de la madre?. Es muy posible que se den casos, sobre todo en fechas determinadas donde escasean los médicos, que un recinto acreditado por el Minsal no pueda cumplir con el mandato de la ley y, en tal caso, tendrían que ser derivados o sencillamente el procedimiento se vería irremediablemente postergado.
De acuerdo a antecedentes conocidos por Diario El Sur, en Ñuble se han practicado dos abortos desde la puesta en marcha de la ley, número estadísticamente bajo para las expectativas que algunos sectores se habían hecho con esta norma. Lo grave, sin embargo, es llegar a extremos en que pueda llegar a desvalorizarse a tal punto la vida que quiera invocarse un aborto libre y sin regulación, algo que pudiera desprenderse de la acción de alumnos de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile que publicó un instructivo en su Agenda 2018. Ejemplos como ese son claramente atentatorios contra el derecho a la vida que también garantiza nuestro ordenamiento jurídico vigente.