La capilla frente a la cancha del Club Vicuña Mackenna no dio abasto, y varios tuvieron que participar de la ceremonia desde las escalinatas y bajo paraguas para evitar la copiosa lluvia de las 11:00 horas de ayer. Y es que el pequeño Simón, a sus 8 años, para muchos fue un guerrero generoso, que a raíz de su batalla se logró firmar una ley que hoy le otorga a miles de padres y madres el derecho a estar con sus hijos necesitados de cuidados completos.
"Vino mucha gente a pesar del frío y de la lluvia. Incluso vinieron los niños del colegio donde trabaja Carola (Jiménez, madre de Simón)", cuenta Carla Echeverría de "Un Oncólogo para Ñuble" y coordinadora de Onco Mamás Chile.
Hasta el lugar también llegó Felipe Harboe, senador por Ñuble y presidente de la comisión Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, quien entregó palabras respecto a Álvaro Acuña, padre de Simón: "nosotros trabajamos juntos desde el 2011, cuando me fue a ver mientras yo era diputado por Santiago para impulsar esta ley que sacamos tras casi siete años de tramitación", narró.
Antes de finalizar la misa, Álvaro Acuña dio un discurso de esperanza a los asistentes y los invitó a abrazarse en un gesto de amor y resiliencia.
"Dejemos de lado los prejuicios y todo tipo de enjuiciamiento. Les agradezco a los asistentes y a las distintas agrupaciones que vinieron a despedir a Simón", expresó Álvaro, enfatizando luego en la necesidad de amar más.
Al salir el ataúd con el pequeño gigante, el ánimo por parte de sus familiares fue de paz, de tranquilidad, y así mismo lo tomaron los asistentes que esperaban afuera.
"Hay que recordar que Álvaro desarrolló una tarea muy importante en este país que finalmente cuajó en la ley que permite hoy en día que los padres cuiden a sus hijo enfermos. Y en todo este proceso Álvaro tuvo una actitud fuerte y optimista como acaba de suceder en sus palabras finales dirigidas a todos nosotros", manifestó Jorge Sánchez, académico de la UBB y colega de Acuña tras la ceremonia en la capilla.
Similares palabras entregó Carla Echeverría: "Álvaro es muy importante en la Ley Sanna y su hijo también por la gran lucha que dieron durante todo este tiempo".
María Josefina Rojas, de "Sin Licencia Para Cuidar" y quien desde hace años busca los mismos objetivos que Álvaro, cuenta al teléfono que no pudo asistir a la despedida, pero reafirma la importancia de Acuña en la Ley Sanna: "él es una persona humilde, amoroso, cariñoso, siempre hablando desde el amor y la esperanza. Siempre diciendo que hay que seguir trabajando. Es muy optimista", indicó.
La lluvia se detuvo poco antes de terminar la ceremonia y la familia retiró el ataúd seguido por los asistentes. Luego de depositar el féretro en el carro fúnebre, varios se acercaron a Álvaro y Carolina Jiménez, su esposa, para dar muestras de afecto y cariño. El vehículo se puso en marcha y con él una larga caravana comandada por la familia de Simón.
"Las personas algunas veces tienen misiones en la vida, y la misión de Simón fue lograr esto", dijo Javier Acuña, tío de Simón y hermano de Álvaro antes de dirigirse al patio 2 del Cementerio General de Chillán para decirle adiós al "Gran Simón".
Ley Sanna
El Seguro Para el Acompañamiento de Niños y Niñas, más conocida como Ley Sanna, es un beneficio que entró en vigencia en febrero de 2018 y otorga licencias médicas por hasta 90 días a padres y madres con hijos que padezcan cáncer y que sus edades estén entre 1 y 18 años. La implementación será progresiva: en julio se otorgará cobertura para trasplantes; en enero de 2020 se otorgará cobertura para fases o estados terminales y en diciembre de 2020 sucederá lo mismo en cuanto a accidentes graves.