Ñublense corrió solo un tiempo y sumó una nueva decepción en casa
PRIMERA B. Los chillanejos cayeron ante Coquimbo Unido por 2 a 1 y una vez más fueron un equipo sin chispa y que exhibe escasas variantes en ataque. Astorga reconoce el mal momento.
Ya se transformó en un tónica y es por eso que Ñublense acumuló una nueva decepción, cayendo ayer merecidamente como dueño de casa por 2 a 1 ante Coquimbo Unido.
¿Por qué una tónica? Hace ya tres fechas que los dirigidos por Emiliano Astorga exhiben una carencia de ritmo desesperante, un equipo en el cual dos o tres corren tratando de transmitir hambre de triunfo a sus compañeros, una actitud que se torna improductiva para una oncena que se caracteriza más bien por la nula movilidad, rendimientos individuales pobrísimos y que más allá del cambio de esquema no logran sacudirse de la modorra.
Ante Coquimbo fue replicar lo que ya hizo ante el entonces colista Puerto Montt, ante el cual perdió por 1 a 0, para luego igualar en casa ante Melipilla que cierra la tabla. Ayer, contra los de la Cuarta Región, los chillanejos fueron superados ampliamente en el primer tiempo, lapso del juego en el cual los visitantes marcaron a los 6 minutos a través de un cabezazo de Rodrigo Holgado y luego una conversión de Marco Collao a los 36, luego de una serie de toques a la entrada del área.
En ambas jugadas la defensa se quedó atornillada al piso y mostró su peor rendimiento. Sin embargo, de mediocampo hacia arriba el equipo hizo poco por cambiar la situación.
En el segundo tiempo vino la reacción ñublensina, obra más bien de factores anímicos que futbolísticos. El equipo de Chillán intentó, pero poco hizo, principalmente a través de los centros frontales que facilitaron el trabajo de la defensa coquimbana y si bien logró el descuento a través de un cabezazo de Marco Prieto, estuvo lejos de empatar, ya que fueron los piratas los cuales estuvieron más cerca de marcar el tercer gol.
Ñublense buscó imponer sus términos, pero al igual que en muchos duelos anteriores, solo corre un tiempo, entrega el otro y la falta de variantes para penetrar en área contraria escasean absolutamente. No alcanzan con intentar en un periodo y los centros directos al corazón del área son un argumento archiconocido por los contrarios.
Los Rojos están lejos de ser unos diablos y muestran falta de movilidad y desequilibrio individual que no es obra del azar, sino todo lo contrario, es un síntoma de una enfermedad que aún está a tiempo de tener cura.
El técnico tardó en salir del camarín y de seguro que las caras no eran las mejores tras la derrota como local y es por ello que el entrenador reconoció que "en el primer tiempo la idea era presionar y convertir rápido, pero nos marcaron de pelota detenida. No nos podemos descuidar, ya que se están jugando muchas cosas. Cometimos un error y es ahí cuando comienza la desesperación. En el primer tiempo perdimos muchos balones y no tomamos las posiciones que nos corresponden".
"En el segundo tiempo nos fuimos con todo encima tratando de buscar la fórmula de entrar en la defensa de Coquimbo, pero buscamos pelotazos más diagonales que frontales y nos equivocamos", agregó Astorga.
"En algunos momentos he cambiado el sistema para contrarrestar a los rivales, pero el problema es que nos está costando mucho hacer un gol. Nos creamos posibilidades, pero si viera que el equipo no responde y los jugadores no quieren conmigo, me iría sin que nadie me lo pidiera, pero no soy así. La idea es cambiar la situación por la que estamos pasando", sentenció el entrenador.
Problemas de Andrade
Todo comenzó mal para Ñublense, que a última hora tuvo que hacer un cambio no planificado, como fue el ingreso de Diego Sepúlveda por Juan Pablo Andrade, quien presentó problemas médicos y fue hospitalizado.
El gerente deportivo de Ñublense, Rubén Espinoza, declaró que "Juan Pablo estuvo con muchos dolores, fue a la clínica y luego hospitalizado. Está en buenas condiciones, pero se trataría de cálculos biliares. Hay algo que no está drenando, pero aún necesitamos los exámenes respectivos para determinar bien qué es lo que es".
Reacción de Astorga Jr
La derrota caló hondo en la interna de Ñublense, sin embargo, es el mismo cuerpo técnico el que debe mantener la calma y en este caso Emiliano Astorga hijo, quien es el ayudante técnico de su padre, no lo hizo.
Se enfrascó en un diálogo con los hinchas que lo increparon y luego fue grabado por uno de ellos a la salida de la zona mixta, registro en el cual cuestiona el nivel de los jugadores que llegaron a Ñublense. "No trajeron lo que queríamos.... ustedes le reclaman a los jugadores, pero no hay más", expresó el ayudante técnico.
Mayo 13
A las 16.00 horas se retoma la competencia de la B y Ñublense será forastero ante San Marcos de Arica. 4°