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Si bien en la cuenta pública que la semana pasada entregó el alcalde Sergio Zarzar, su balance de la ejecución presupuestaria de 2017 fue positivo, existen más de 30 partidas cuyos saldos revelan que el ingreso percibido fue menor que el presupuesto vigente. Un total de $2.821 millones de pesos dejó de percibir el municipio durante el año pasado.

Ítems como patentes municipales, donde en el presupuesto real se consignó $2.462 millones, pero solo ingresaron $2.378 millones, es parte de lo que criticaron los concejales quienes aseguran que el rol de cobranzas no estaría en orden.

Al igual que en el caso del cobro de las patentes municipales, el convenio y arriendo del mercado interior o también el de las cocinerías tuvieron un margen negativo dado que la suma de los ingresos de estas tres partidas generan una recaudación inferior en $25 millones 881 mil pesos de lo que se había presupuestado durante el año pasado.

"Todo esto es falta de control, nada más y exclusivamente eso, ya que si se proyectó un determinado monto y éste se reduce considerablemente, como en el caso de las patentes o todo aquello que no se cobra de manera correcta, solo muestra un desorden en la administración del municipio de Chillán. Esta gran cantidad de recursos que no se cobran, no solo visualiza una mala administración, sino que también deja fuera varios proyectos o ayudas que se podrían prestar", dijo el concejal radical Juan López Cruz.

Un tema que también estuvo presente en las sesiones de concejo del 2017 fue el arriendo que el municipio proporciona a las compañías de telefonía celular para la instalación de sus antenas repetidoras.

La información que hasta esa fecha se tenía era que solo la empresa Claro adeudaba un millonario monto por el no pago de arriendo de terreno, pero en la última cuenta pública se informó que se encontraría en esta misma condición la empresa Entel, por un retazo en el sector de Las Trancas, por un total de $4.977.000.

"Aquí hay un déficit menor, pero en el fondo el cobro se está haciendo y me imagino que este saldo se genera por una extemporaneidad o el papeleo propio de la empresa y del municipio. Lo que a mí me llama la atención es que estas empresas tienen recursos suficientes como para invertir en esos terrenos y pagar más, creo que $4 millones de pesos para una empresa en ese sector, cuando se están pagando $10 millones en viviendas particulares, es un monto muy bajo para un sector termal que recibe una gran cantidad de turistas e inversión. Yo mínimo cobraría por paño entre $30 a $40 millones de pesos", comentó el concejal de la UDI, Joseph Careaga

La misma situación se repite en el sector de Nevados, donde se puntualiza un saldo negativo de un poco más de $3 millones, sin detallar a qué empresas.

"Lo que entiendo de esta situación y creo que es lo que pasa, que los flujos demoran en llegar. Sucedió en el caso con la empresa Claro, que en un minuto debía casi dos años pero finalmente se puso al día. Entonces hay retraso y las empresas grandes se acostumbran a pagar con desfase de 30, 60 y 90 días. Eso sí, a simple vista hay un problema de gestión que se podría modernizar con mejores sistemas de cobranzas y hay deficiencias de control, porque los sistemas internos de los sistemas públicos son deficientes y se debe invertir en estos", aseguró el concejal de RN, Jorge Vaccaro.

Con montos mucho más inferiores, pero igualmente bajo por concepto de ingreso que no llegó a las arcas municipales, está el arriendo de salas de la biblioteca por $100 mil o los derechos por máquinas de juegos de destreza por $50 mil, al igual que el arriendo del retazo en terreno de las termas a Hotelera Somontur por $100 mil.

"No me deja claro con respecto a lo que fue la entrega de la cuenta pública, porque fue una cuenta mediática y populista y no una cuenta que muestre el movimiento de recursos financieros del municipio, punto en el cual concordamos varios colegas. Esperamos que en el próximo concejo los equipos técnicos nos den claridad respecto de la cuenta y rechazamos que se nos entregue el informe el mismo día en que se rindió la cuenta pública, ya que no se dio tiempo para analizarla", recalcó el concejal comunista Víctor Sepúlveda.

Detalle no menor son los $18 millones y medio de pesos por derechos explotados que no ingresaron, ya que se había contemplado un presupuesto de $680 millones y solo ingresaron $662 millones.

Saldo a favor

Dentro de las gestiones que sirvieron para aumentar las arcas municipales se encuentra por ejemplo la recuperación y reembolsos por licencias médicas, ya que se había proyectado contar con $94 millones en retorno, y éste aumentó en un 101%, ya que ingresaron $188 millones.

"Tesorería tiene una responsabilidad que a veces no se cumple a cabalidad en aquellos pagos que no ingresan, y esto se debe por la falta de funcionarios que puedan cumplir la labor adecuadamente y debemos potenciar esa unidad, porque si hay esa cantidad de recursos que no se está recibiendo, como es el caso del colegio Darío Salas y otras empresas grandes que se han mantenido así, es porque no hay funcionarios para hacer un seguimiento en el pago de patentes por ejemplo", aclaró el concejal del PPD, Camilo Benavente.

Otra de las partidas que jugó a favor del municipio fue la referida al pago de los locales de la Plaza Sargento Aldea que estaban morosos con $9 millones que no estaban contemplados, o los permisos de circulación donde se tenía previsto recibir $3.592 millones, pero finalmente la cantidad que llegó superó en más de $44 millones a este monto.

En busca de una aclaración a las acusaciones de ediles de Chillán respecto de un desorden administrativo al interior de la Municipalidad, Crónica Chillán intentó obtener una versión del alcalde Sergio Zarzar, para lo cual se contactó telefónicamente con la unidad de Comunicaciones. Pese a que desde esta repartición se señaló que quien entregaría una versión oficial sería Susana Baeza, directora de Finanzas y Administración del municipio, al cierre de esta edición no hubo respuesta formal a las consultas de este medio.

Este tipo de transferencias, que provienen de otras entidades públicas, desde la Subsecretaría de Desarrollo Regional o del tesoro público, tuvo un presupuesto vigente de $3.012 millones de pesos, pero dichos organismos solo ingresaron durante el 2017 un 25% del total que el municipio de Chillán proyectó, lo cual dejó un saldo en contra de $2.263 millones de pesos para las arcas del gobierno de la capital de la futura región de Ñuble.