Buscaba un deporte para poder salir del estrés, que le provocaba la intensa rutina a la que estaba sometido, entre su trabajo como dibujante técnico y sus estudios de ingeniería en Construcción. Y después de buscar cual le acomodaba más, se decidió por el Kick Boxing.

Sin embargo, lo que partió con un fin eminentemente recreativo a comienzos de este año, terminó cautivando al chillanejo Yeral Romero (26), que tras cinco meses practicando esta disciplina de contacto, ha mostrado ganas y condiciones. Lo anterior, le permitió ganarse un cupo en la pre selección nacional, que disputará el mundial en noviembre, tras ganar sus dos combates en el selectivo que se llevó a cabo a fines de abril en Valdivia, defendiendo los colores del tradicional Bulls Club.

Aunque debe completar 10 peleas, y además triunfar por lo menos en la mitad de ellas, para llegar a la máxima cita del deporte que mezcla boxeo y artes marciales, que se llevará a cabo en Noviembre en Buenos Aires, Romero está optimista e intensificando su preparación para primero, poder ser parte de la Roja, y una vez dentro, llegar lo más alto posible.

¿Cómo llegaste al Kick Boxing?

-Necesitaba un escape, un cambio de rutina. Trabajo como dibujante técnico de día y en la noche estudio ingeniería en Construcción en el Instituto Virginio Gómez, por lo que busqué un deporte y este fue el que más me gustó. Comencé con unas clases grupales en un gimnasio con el profesor César Sepúlveda quien me inició, y al cabo de un mes decidí buscar algo más competitivo.

-¿Por qué?

-Quería saber qué significaba esta disciplina, de subirse al ring, por lo que comencé a buscar un club que me permitiera eso, y llegué a Bulls en febrero. Y le comenté al profesor si podía competir, siendo mi primera pelea una de box, la que perdí por decisión decidida. Sin embargo no quería quedar con esa sensación de derrota, por lo que me puse como meta competir en el próximo evento, para el que me preparé en la medida de mis tiempos.

¿Y cómo te fue?

-Mi primer apronte de manera oficial fue en el selectivo de Valdivia, donde salí airoso, ganando mis dos peleas en la categoría 75 kilos, la primera por nocaut y la otra por decisión dividida. Y eso me valió estar preseleccionado para el mundial de la disciplina que se realizará durante el mes de noviembre en Buenos Aires (Argentina). Así que imagínate, estoy cumpliendo un sueño.

¿Alguna sensación especial el saltar al ring?

-Sinceramente no le había tomado el peso lo que significaba estar en el certamen en Valdivia. Cuando me dijeron que producto de mis triunfos me había ganado una posibilidad de llegar al mundial fue gratificante. Sin embargo, me siento menos preparado que el resto, pero es algo que se puede superar y para eso vamos a trabajar estos meses.

Lo más alto posible

-¿Qué es lo que viene ahora en términos de preparación para llegar en buena forma al Mundial?

-La idea es ir sumando combates y así ganar confirmar mi participación en el mundial ya que soy un debutante y debo completar 10 peleas y ojalá vencer en la mayor cantidad. Eso sí, mi desafío ahora es pelear en otra categoría, ya que mi actual estado físico es malo (peso 75 kilos), por lo que la idea es llegar a los 63, por lo que me queda una ardua tarea por delante. Por otro lado en términos competitivos, aparte de disputar las cuatro fechas que contempla el circuito nacional, quiero ver la posibilidad de competir en otros certámenes.

-¿Cuáles son tus características como peleador?

-Soy más agresivo, siendo mi fuerte el boxeo más que la patada, uno de los aspectos fundamentales que debo mejorar para llegar a Argentina. Mido 1.67 y peso 75 kilos, lo que hace que pelee en categorías más altas, con competidores de mayor tamaño. Y eso me perjudica en términos de alcance, por ello me conviene hacer un combate corto y así sacar más ventajas.

- ¿Cómo crees que te irá en caso de poder clasificar finalmente al Mundial de Argentina?

-Quiero estar en la mejor forma, ganar experiencia y llegar lo más alto posible considerando que será una competencia dura, complicada porque cada país llevará a sus mejores exponentes.

- Considerando tu poca experiencia, ¿sientes que ello podría provocarte una presión extra?

- Para nada. Llegué a estas instancias por un tema de superación personal, y obviamente uno siempre quiere ganar, pero para mí todo lo que estoy viviendo es un sueño. Lo que venga hacia adelante es ganancia, tanto desde el punto de vista personal como deportivo.

- ¿Y después del mundial, te proyectas en la disciplina?

-Me gustaría seguir en la actividad, pero no sé si de manera profesional. Para mí esto es una distracción que me gustó más de lo normal. Pero mis proyecciones no son tan ligadas al deporte, voy a privilegiar mi carrera y si se puede complementar con la práctica del deporte sería ideal. Por ahora, estoy disfrutando lo que me está pasando, hay que ir paso a paso.

¿A tu juicio, cómo es el nivel de Kick Boxing de Chillán en comparación a otras ciudades?

Es bueno, pero falta más ganas para competir. Si bien es complicado, se puede hacer y lograr buenos resultados y más figuración.

"Quería saber qué significaba esta disciplina, el subirse al ring". "Soy más agresivo, siendo mi fuerte el boxeo más que la patada, uno de los aspectos fundamentales que debo mejorar"."

años tiene el chillanejo Yeral Romero, preseleccionado nacional para ir al Mundial de Kick Boxing de noviembre, en Argentina. 26