Salvemos la Plaza de Armas
Señor Director: La Plaza O'Higgins de Chillán, es una de las plazas más hermosas de Chile por sus características de plaza-parque, además de sus otros elementos históricos, que dan para otro tema. Pocas como ella cuentan con un patrimonio vivo de árboles con más de 110 años de vida y de tanta belleza como los cedros del Líbano, cedros del Himalaya, palmeras canarias, cipreses, araucarias, magnolias grandiflora, Phoenix canariensis, ulmus americana, presentes en postales de 1910.
Construir un estacionamiento de vehículos, en el subsuelo de la plaza, va a perjudicar la vida de sus árboles, aunque algunos digan lo contrario. Eso ya ocurrió en Santiago, con la Plaza Perú y la Plaza de Armas. No es buen argumento compararla con las Plazas de Concepción y La Serena, por ejemplo, las que cuentan con estacionamientos bajo ellas, porque esas plazas tienen escasos árboles y predominan en ellas los jardines, arbustos, sus fuentes y kioscos.
Creo que Chillán tiene otras opciones para construir estacionamientos: subsuelo de la explanada de los edificios públicos, avenida Libertad y patio de los naranjos; construir edificios de estacionamientos como en Santiago; estacionamientos bajo calles, como el del Paseo Arauco; en el subsuelo de la Plaza Sargento Aldea (con baños públicos y otros servicios comerciales en el mismo lugar), etc.
Además, pienso que los habitantes de la capital regional deberían dejar su vehículo alejado unas cuadras de su trabajo o lugares de trámites y acostumbrase a caminar y no llegar con el automóvil hasta las mismas puertas de su oficina o banco. Caminar una media hora cada día, además de hacer bien para la salud física y mental, bajo unos cielos tan diáfanos como los que tiene la hermosa ciudad de Chillán, contribuye a despejar del casco histórico de la ciudad, la contaminación del aire, visual y acústica.
Otras medidas como la construcción de ciclovías también contribuirá en el tiempo a llegar con menos vehículos al centro de la ciudad.
Hago un llamado a que salvemos nuestra histórica y bella Plaza de Armas con 183 años de historia, con otras alternativas menos invasivas y que podrían resultar irreversibles, aunque económicamente no sean tan rentables.
Alicia Romero Silva, historiadora.
Contaminación en Chillán
Señor Director: Este invierno, Chillán se ha visto superado por la contaminación atmosférica. Debemos ser autocríticos y hacernos cargo de un problema del cual todos somos parte. El gran culpable de la contaminación es el uso irresponsable y desmedido de la leña para calefaccionar nuestros hogares, sumado a la falta de políticas públicas que incentiven una mejora en los sistemas de calefacción de los hogares, con enfoque en los más vulnerables.
Es muy difícil e impopular decir a familias, sobre todo vulnerables, que deben invertir en calefacción de su hogar para descontaminar la ciudad, lo cual el gobierno anterior evadió de forma irresponsable. La solución no radica sólo en la prohibición del uso de la leña, sino en el mejor manejo de esta, con mayor fiscalización, promover el recambio en hogares de altos ingresos, promover el aislamiento térmico en hogares vulnerables.
Debemos hacernos cargo de un problema que nos afecta a todos y ver que el gasto en salud pública es mayor que la inversión a mediano plazo y sobre todo enfocarnos en la invaluable calidad de vida y salud de nuestros vecinos.
Rodrigo Herrera San Martín, Ingeniero Ambiental.
Dieta parlamentaria
Señor Director:La Cámara de Diputados aprobó el martes un proyecto de acuerdo en el cual se le solicita al Gobierno que ponga urgencia al proyecto de reforma constitucional que busca reducir la dieta parlamentaria. Dicha iniciativa, que fue aprobada con 76 votos a favor, 46 en contra y 25 abstenciones, y que contó con una gran oposición por parte del bloque oficialista conformado por RN, UDI y Evópoli, tuvo entre los parlamentarios que se opusieron a los Diputados de Ñuble Frank Sauerbaum (RN) y Gustavo Sanhueza (UDI).
El rechazo de estos parlamentarios es vergonzoso e inexcusable. Hoy en Chile un parlamentario gana más de 9 millones de pesos, lo cual equivale a aproximadamente 33 sueldos mínimos. Solamente en el mes de abril, estos representantes percibieron una dieta líquida de 6.602.482 pesos. Sumado a lo anterior, si lo vemos comparativamente, los honorarios percibidos por nuestra Cámara Baja la ubican como la que recibe la dieta más alta de Sudamérica y al mismo tiempo la más alta dentro de los países de la OCDE.
Si observamos inconsecuencias en lo que votan quienes pregonan discursos de responsabilidad fiscal, austeridad y manejo eficiente y transparente de los recursos públicos (sobre lo cual paradójicamente se explayaba el Diputado Sauerbaum en su columna semanal publicada en este medio titulada "responsabilidad fiscal como pilar del desarrollo", solo un día antes de rechazar rebajar su desmesurada dieta), no queda más que denunciar la inconsistencia de su relato y de transparentarle a la ciudadanía dónde están sus verdaderos intereses.
Gonzalo Guajardo Gavilán.