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Dentro de la política energética del actual gobierno la introducción de la electromovilidad en el sistema de transporte -particularmente en la locomoción colectiva pública- es un asunto prioritario. ¿La razón? Descentralizar la matriz y bajar los niveles de contaminación atmosférica. Pero, ¿en qué escenario se encuentra el país, y en particular las regiones, de cara a un nuevo paradigma automotriz?
En la nueva Región de Ñuble ya se han dado los primeros pasos. En junio el delegado ministerial de Energía, Gustavo Pinto, anunció que en un plazo de 30 días se inauguraría el primer punto de carga para vehículos eléctricos en Chillán. Además, durante la semana pasada sostuvo una reunión con una firma china del rubro, tras la cual se espera que en marzo lleguen uno o dos autos pilotos de estas características a la ciudad. De concretarse, se buscará interiorizar e informar al gremio de los taxicolectivos y a la ciudadanía al respecto.
Así, también, se irá proyectando con los taxibuses -estos y los colectivos negros, los principales medios de movilización en la comuna- en los meses venideros. En una mirada hacia el norte, al Transantiago llegarán 200 buses en base a energía eléctrica -en la Región de Valparaíso esto se replicaría, claro que en bastante menor cantidad-, mientras que en el Sur, Concepción tendrá su primera máquina interurbana de grandes dimensiones en marzo próximo.
Las interrogantes centrales frente al aparente cambio que se avecina son dos: la autonomía y el valor de mercado de los vehículos eléctricos. De igual modo algunos expertos, si bien valoran las políticas públicas que apuntan en la dirección de mejorar las condiciones del parque automotriz nacional, advierten que antes que aquello, se debe contar con una infraestructura adecuada y, lo más importante, con una formación cultural que vaya en consonancia con los nuevos tiempos, algo que se verá materializado en 30 o 40 años más, aseguran.
"La cuarta región"
Según la última Encuesta Anual de Vehículos en Circulación elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en todo el país, hasta 2017, circulaban sólo 537 vehículos eléctricos. En el Biobío sumaban 36. Pese a que no hay una cifra disgregada, en la capital de Ñuble no contarían más que cuatros.
En cuanto a los taxicolectivos, en la intercomuna Chillán-Chillán Viejos estos superarían el millar de unidades. Según el último informe "Registro Nacional de Servicios de Transporte de Pasajeros - Subsecretaría de Transportes", elaborado en abril de 2014 por el Registro Nacional de Servicios de Transporte de Pasajeros - Subsecretaría de Transportes, la cantidad se cifraba en 1.037.
"Me he propuesto un plan de trabajo que avance en el concepto de electromovilidad. Este concepto tiene directa relación, no sólo con los buses eléctricos que hoy día se están viendo mucho en Santiago, sino que en lo que, creo, acá es una oportunidad, es el recambio de los autos eléctricos, sobre todo en el sector de los taxicolectivos. Esto va de la mano de dos cosas; fundamentalmente aportar a la descontaminación de la ciudad de Chillán, como elemento de reemplazo de los vehículos que contaminan con CO2, y porque también la tendencia a nivel mundial va ligada a que seamos un país más eléctrico, desde el punto de vista de la energía", comenta el delegado ministerial Gustavo Pinto.
El mandato del Ejecutivo (un "mega compromiso", expresan autoridades), considerando las siete prioridades de la cartera y la llamada "Ruta Energética", es aumentar en diez veces el parque automotriz eléctrico de aquí al 2022.
En el caso de Ñuble, una vez la región sea instalada de hecho, el próximo 6 de septiembre, se conformará una mesa intersectorial con las secretarías ministeriales de Transporte, Energía y Medio Ambiente para abordar las líneas de acción en cuanto a electromovilidad. Para cuatro años más, la meta numérica es contar con 20 taxicolectivos en las calles de Chillán, a través de incentivos en los sectores público (subsidios y otros mecanismos) y privado.
"Creo que seremos la primera región, saliendo de las tres (Metropolitana, Valparaíso y Biobío) en trabajar el tema de la electromovilidad. Hemos puesto como meta ser la cuarta región en tener este tipo de vehículos a modo de piloto, que circulen por acá, de tal manera de entusiasmar e incentivar este tipo de vehículos. La tendencia va para allá", explica Pinto.
En el gremio de los colectiveros el asunto ya ha sido motivo de conversación, y aunque creen que el cambio de tecnología es inminente aún lo miran con algo de escepticismo.
"Esto ya hace bastante tiempo que nosotros hemos estado conversando, a nivel de Santiago y Concepción. Hay empresas que, de alguna manera, han traído algunas reuniones, han venido a exhibir vehículos de esas características. Eso sí, uno de los problemas es, por ejemplo, el tema de que todavía tienen que colocar sitios para cargar los vehículos y lo otro es el valor del vehículo, que están cerca de los $25 millones. A eso hay que agregarle sí que el Gobierno, en algún minuto, por la vía de la normativa para colectivos estaba aportando una parte de esa cantidad. No sé si en el sur hay todavía uno o dos vehículos operando, en Santiago ya ha habido colegas que se han arriesgado y están trabajando autos eléctricos", comenta Juan Campos, presidente de la Agrupación de Colectiveros de Chillán.
En tanto, el seremi de Energía de la Región del Biobío, Rodrigo Torres, expone que en "el eje número cinco de la nueva política energética, el transporte eficiente y la electromovilidad representan un impulso ya que hoy día en Chile, el 35% de la energía final que se consume corresponde al sector transporte, y de esto el 98% corresponde a todos los derivados del petróleo. Otro antecedente importante es que el 20% de los gases por efecto invernadero del país, viene de este sector. Hoy tenemos la alternativa, tecnológicamente, de ir paulatinamente incorporar locomoción colectiva eléctrica".
Elementos a considerar
"La autonomía va a depender de si el auto es 100% eléctrico o híbrido. La autonomía es el gran problema que tienen los vehículos eléctricos en este momento, que es poca, en promedio, 100 o 120 kilómetros, lo que va a depender de la velocidad de conducción y del consumo eléctrico que genere el auto", explica de entrada Fernando Wicker, ingeniero en maquinaria, vehículos automotrices y sistemas electrónicos.
El también docente, agrega que el uso de este tipo de automóviles puede tener efectos secundarios imponderables, si no se adoptan todas las medidas de seguridad necesarias. "En un posible accidente, como en Chile no tenemos buena infraestructura, y se producen, por ejemplo inundaciones, estos autos se pueden transformar en un arma letal", indica.
Finalmente, el ingeniero en tránsito y experto en organización vial, Jaime Bravo, cree que proyectos como injertar modificaciones significativas al sistema de transportes requieren de mucha mayor preparación. "En Chile no somos Europa, acá hay un montón de cosas que debemos solucionar, desde el punto de vista del tráfico en las ciudades, antes de querer implantar un nuevo modelo", lanza.
"La autonomía va a depender de si el auto es 100% eléctrico o híbrido. La autonomía es el gran problema de los vehículos eléctricos en este momento".
Fernando Wicker, Ingeniero en Vehículos Automotrices"
Automotoras no los ofrecen
Crónica Chillán consultó a las concesionarias locales de las marcas Chevrolet, Nissan, Ford, Mitsubishi y Kia (de las más representativas del rubro) sobre la oferta de vehículos eléctricos. Todas respondieron que, de momento, ofrecen automóviles de estas características en sus catálogos, ante la inexistente demanda de los clientes.Los agentes de ventas indicaron que, si bien, en general, las marcas traen algunos modelos en base a electricidad al país, la compra de estos se concentra en Santiago.
Electromovilidad
Valor unidades
Se cree que el precio de los automóviles eléctricos parte en $20 millones, aunque actualmente en el mercado nacional se encuentran modelos desde $12 millones. El valor dependerá, además, de si el automóvil es enteramente eléctrico o híbrido.
Autonomía Se estima que los vehículos en base a energía eléctrica, en general, tienenuna autonomía de viaje de entre 120 y 200 kilómetros por carga. Sin embargo, en el último año se han construido modelos que alcanzan los 400 kilómetros (todo sujeto a las características propias del modelo y la velocidad empleada).
Gases contaminantes
Hay casi unanimidad en el mundo ingenieril de que los vehículos que funcionan a base de energía eléctrica liberan una baja cantidad de gases contaminantes, especialmente CO2.
10 veces es el aumento que ha fijado el Ministerio de Energía para al parque automotriz de autos eléctricos que circula en el país. Esto es parte, también, de la llamada "Ruta Energética".