Matías Troncoso Carrasco
Recién a partir del próximo mes, como mínimo, la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Medio Ambiente (MMA) del Biobío abrirá el proceso de postulación para el recambio de calefactores y estufas a leña, en el marco del Plan de Descontaminación Ambiental (PDA) 2018, que contempla a la intercomuna Chillán-Chillán Viejo.
Desde la repartición, adelantaron que antes del martes de la próxima semana quedará definido el calendario para la primera etapa de dicho programa, lo que proyectaría a unos tres meses más la entrega de los elementos y su posterior instalación.
Para este año, Medio Ambiente ha fijado una meta de 588 nuevos calefactores en el polígono de restricción de la Zona Saturada, los que se sumarían a los 895 que ya se introdujeron en 2016 y 2017 (aunque la meta final habla de 20.000 recambios en un plazo de ocho años).
Desde el 1 de abril (día en que comenzó a regir el PDA) hasta ayer, la intercomuna registraba 15 días decretados con Emergencia Ambiental, en un año "récord" en lo que a Episodios Críticos se refiere.
En cuanto las características del recambio de calefactores, este año se excluirían aquellas estufas en base a leña certificada, y así quedarían las que utilizan pellet, parafina, gas y electricidad.
Nueva impronta
El pasado domingo, el delegado presidencial para la región de Ñuble, Martín Arrau, explicó que de confirmarse en la Intendencia, dotará de una nueva impronta el modelo de gestión del PDA, lo que repercutirá no sólo en la Zona Saturada por MP 2,5, sino que también en otras comunas de la nueva región.
"Es un plan que vamos a empezar a ejecutar después del 6 de septiembre, pero efectivamente hay varias propuestas concretas y la idea es tomar el toro por las astas. Esto requerirá de algunos gastos adicionales, hay más fiscalización y control, pero también hay unas iniciativas a largo plazo, pero al final lo que queda claro es que no podemos seguir haciendo más de lo mismo. Hay que hacer cosas nuevas porque el nivel de contaminación es cosa de salir a la calle y ver.
Pese a ello, según establecen las bases normativas del PDA, sólo se pueden realizar modificaciones significativas -estructurales- a su modalidad tras cinco años desde comenzarse a ejecutar (ver recuadro).
Por su parte el alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, ha insistido en la necesidad de conformar una mesa de trabajo intersectorial para abordar la polución atmosférica en la intercomuna, así como en el hecho de sumar nuevos actores. La comunicación del jefe comunal viene desde el primer semestre.
"Hemos seguido las conversaciones con Mario Delannays (seremi del Medio Ambiente del Biobío), quien se ha mostrado siempre muy preocupado, lo cual lo agradezco. Esto se viene arrastrando hace mucho tiempo, el PDA no ha dado los resultados esperados, por razones de que falta mayor inversión", dijo Zarzar.
"Lo importante es que vayamos sumando actores, y en ese sentido Martín Arrau ha ido realizando esfuerzos por tratar de solucionar el tema", agregó.
Tras el 2020 se puede modificar el plan
En el año 2012, la intercomuna Chillán-Chillán Viejo fue declarada " zona saturada por material particulado respirable MP10 y por material particulado fino respirable MP2,5", vía decreto firmado por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA). El misma cartera, en 2015, promulgó un nuevo decreto, el número 48, que estableció el Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) a partir del año entrante. El mismo documento, fija en cinco años el plazo para evaluar y dar cambios estructurales al cuerpo normativo que deviene en la gestión del mismo.