Belén Velásquez Neracher
Tras 10 años sin estrenos, Boris Quercia volvió a la carga en la dirección de su nueva película "¿Cómo andamos por casa?", la que fue estrenada el jueves en las salas de cine nacional.
Y a pesar de que ha pasado una década de su último trabajo fílmico, Quercia asegura que tiene buenas expectativas con su actual proyecto, pues "aún está en la memoria de muchos espectadores las otras comedias que yo he hecho y eso me da una cercanía y una llegada más amable con la gente. Hay mucha gente que ha visto 'Sexo con amor' (2003) o 'El rey de los huevones'(2006), así que de alguna manera tengo un camino recorrido".
No es la "típica familia"
"¿Cómo andamos por casa?", protagonizada por Amparo Noguera y el propio Quercia, es una comedia que cuenta la historia de un matrimonio con dos hijos, quienes se exponen a problemáticas cotidianas que para muchos pueden parecer cercanas.
El bullying al hijo menor, la adolescente deportista y envidiada, los créditos bancarios, un antiguo amor, o el "gato por liebre" de un vendedor de autos son temas que muchos podrían decir que atañen a una "familia tipo" de Chile, pero Quercia es enfático en aclarar que "me cuesta hablar de familia tipo porque creo que Chile es muy diverso hoy en día, hay muchos tipos de familia, entonces yo no quiero encasillar y decir 'esta es la familia chilena', algo que podría haber sido una tentación".
Boris explica que cada miembro de la familia Ahumada "tiene su propia rayadura y chifladura y anda para cualquier lado, pero ¿qué pasa? que de alguna manera en la mecánica familiar nos vamos a reconocer en algunas actitudes y por eso esta película se llama así. Creo que llega muy fácil a la gente, se ríen muchísimo, y creo que se van a ver muy retratados".
"Quizás nos vamos a reír de estos personajes, pero en algún momento vamos a decir 'pucha, en realidad yo también cometo ese tipo de errores' o 'yo también hago ese tipo de cosas', entonces ese es el juego: que presento una familia que es muy disparatada, que hacen cosas que uno inmediatamente se da cuenta que no están bien, pero cuando uno mira su vida, dice 'yo también he hecho ese tipo de cosas' y eso es lo que encuentro más interesante de esta comedia", asegura el director.
¿La involución?
La nueva cinta de Quercia, cuenta, tiene su origen en un monólogo de "Lalo" Prieto, a lo que "yo le agregué lo que yo entiendo de lo que veo en la calle todos los días, me limito a mostrar lo que veo, soy una especie de narrador de la realidad", entonces "todos viven algo que se asemeja a la realidad, o sea es reírnos de nosotros mismos".
Pero a pesar de que este film pertenece al género de la comedia, muchos lo han asociado como la continuidad de la exitosa serie "Los 80", donde también se muestra a una familia chilena, eso sí, envuelta en un contexto socio - político que le da el carácter de drama. "Puede que haya un puente en el que se puede hacer una comparación", dice el actor.
"De alguna manera estoy retratando dos momentos bien diferentes de la historia de Chile. Paso de una familia -Los Herrera- que vivían en la precariedad absoluta, donde un par de zapatillas pasaba del hermano mayor al chico y la mamá tenía que pintarla con el betún blanco, a una familia que tiene acceso al crédito, a los avances en efectivo, por lo tanto podemos gastar -aunque no sé si podemos cubrir lo que gastamos- entonces estamos en un mundo más derrochador, viviendo una vida un poco ficticia respecto de nuestras realidades"
¿Hay, quizás, una evolución de una familia a otra? "Tal vez es una involución", responde Quercia, mientras ríe, "pero los Herrera eran un melodrama, esto es una comedia, donde la gente sale muy contenta", sostiene.
El nuevo estreno de Quercia, asegura el artista, llega en un momento en el que el cine chileno para un público masivo "está al debe", a pesar de -incluso- haber recibido un Óscar por "La mujer fantástica", "algo inusitado para un país pequeño como nosotros, es un orgullo", opina el actor.
"A nivel del cine arte, el más intelectual, lo veo súper bien, han ganado premios", dice, pero agrega que en cuanto al cine masivo aún existe una deuda. "Está ausente en las salas de cine porque aunque hayan películas como "La mujer fantástica" -que ha ganado premios- en la pasada por salas no arrastra espectadores porque se enfrentan a una competencia muy fuerte del cine de Hollywood, cuya publicidad, la espectacularidad de las imágenes, es muy fuerte, entonces ¿cómo luchas contra eso? el camino que yo escogí es la cercanía, hablar de tu barrio, ahí no puede competirte Hollywood", puntualiza el actor.