Bachelet llama a abordar violaciones a DD.HH. en Venezuela y Nicaragua
ONU. La ex Mandataria, en tanto, criticó a Italia por impedir la entrada al país de barcos con inmigrantes.
En su primer discurso como Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la ex Presidenta Michelle Bachelet llamó ayer a adoptar las medidas necesarias para abordar "las graves violaciones de los derechos humanos documentadas" en Venezuela y Nicaragua.
Su intervención ante el Consejo de los DD.HH. de la ONU en Ginebra, la primera tras asumir el cargo el pasado 1 de septiembre, estuvo marcada por la migración. En ese sentido, no solo pidió ayuda para los países que reciben migrantes, sino que llamó a enfrentar los motivos que obligan a la gente a huir en masa de sus países.
Venezuela
"Desde la publicación de nuestro último informe sobre Venezuela en junio, la oficina ha seguido recibiendo información de violaciones de derechos económicos y sociales, como casos de muertes relacionados con malnutrición o enfermedades que pueden prevenirse, así como violaciones de derechos civiles y políticos, incluyendo detenciones arbitrarias, malos tratos o restricciones a la libertad de expresión", señaló.
Según la política chilena, el Ejecutivo de Nicolás Maduro "no se ha mostrado abierto para adoptar medidas de rendición de cuentas sobre asuntos relacionados con las protestas masivas de 2017" contra su Gobierno, dijo Bachelet, quien agregó que "se estima que 2,3 millones de personas han huido del país antes del 1 de julio -aproximadamente el 7% de la población total- debido a la falta de alimentos o acceso a medicamentos fundamentales y cuidado sanitario, inseguridad y persecución política".
"Un movimiento transfronterizo de esta magnitud no tiene precedentes en la historia reciente de América y la vulnerabilidad de quienes huyen también ha aumentado: ancianos, mujeres embarazadas, niños, incluyendo menores no acompañados y personas con problemas de salud cruzan la frontera cada vez en mayor medida", añadió.
Nicaragua
Según datos apuntados por Bachelet, también aumenta exponencialmente el número de personas que huyen de Nicaragua como resultado de la crisis que estalló con una protesta estudiantil el pasado abril y que ha dejado unos 400 muertos y al menos 2 mil heridos.
En ese sentido, la ex Presidenta lamentó la decisión del Gobierno de Daniel Ortega de expulsar la semana pasada a la misión de trabajo de su oficina, la que, sin embargo , seguirá documentando violaciones de los DD.HH. en Nicaragua desde fuera del país.
Ortega anunció la expulsión del equipo dos días después que publicara un informe denunciando el "uso desproporcionado de la fuerza por la Policía, asesinatos extrajudiciales, desapariciones forzosas, amplias detenciones arbitrarias o ilegales, maltrato y casos de tortura y violencia sexual en centros de detención, así como obstrucción a la atención médica".
También documentaba "violaciones de las libertades de asamblea y expresión, así como de criminalización de defensores de los DD.HH., periodistas y manifestantes considerados críticos con el Gobierno", dijo Bachelet.
Polémica con Italia
La ex Mandataria aprovechó también su discurso para rechazar el alarmismo en materia de política migratoria y abogó por darle un rostro más humano: "Va en interés de cada país seguir una política migratoria basada en la realidad y no en el pánico".
Para Bachelet, una política migratoria más humana significa que los refugiados deben tener la posibilidad de viajar de forma segura y regular en vez de ser forzados a emprender una huida llena de riesgos. "Construir muros, separar a familias de inmigrantes, recortar los programas de integración y provocar la ira contra migrantes no son soluciones a largo plazo", subrayó. "Eso solo crea más hostilidad, miseria, sufrimiento y caos", agregó.
En ese sentido, la Alta Comisionada dirigió sus críticas a, entre otros países, Italia, que deniega la entrada en sus puertos a los barcos de rescate de organizaciones no gubernamentales, algo que tiene "consecuencias devastadoras para muchas personas indefensas".
El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, replicó que "no aceptamos lecciones de nadie" sobre inmigración y "menos aún de la ONU, que se muestra incapaz, inútilmente costosa y desinformada".
"Italia ha acogido los últimos años a 700 mil inmigrantes, muchos de ellos clandestinos, y no ha recibido nunca la colaboración de otros países europeos", continuó el vicepresidente del Gobierno italiano.
Bachelet también denunció -en referencia a Italia- que "priorizar el regreso de emigrantes desde Europa sin garantizar que se respetan las obligaciones internacionales clave en DD.HH. no puede ser considerado como una respuesta adecuada".
Ante esto, Salvini respondió que "las fuerzas del orden desmienten que haya una alarma de racismo. Antes de investigar sobre Italia, la ONU debería investigar sobre otros estados miembros que ignoran derechos elementales".
"Construir muros, separar a familias, recortar los programas de integración y provocar la ira contra los migrantes no son soluciones a largo plazo".
Michelle Bachalet, Alta Comisionada de DD.HH."