Crónica Chillán

"Lo que Chile necesita son adultos mayores y mejores, que entiendan, definitivamente, que la vejez no es el fin de la vida, sino una de las etapas más hermosas de la existencia. No olviden jamás que el joven aprende, el viejo entiende. También recuerden siempre que inevitablemente pueden arrugarse el rostro y las manos, lo importante es que no se arruguen el cerebro, el alma y la disposición de una existencia plena". Así lo señaló el periodista, académico y escritor Raúl Rojas, al culminar el programa de diez charlas para los adultos mayores de San Carlos, organizado por la Municipalidad, que encabeza el alcalde Hugo Naím Gebrie Asfura.

Las conferencias se implementaron con el apoyo y supervisión de Pilar Salinas, directora de Desarrollo Comunitario; Lorena Navarrete, coordinadora del Programa Adulto Mayor, y Claudia Quezada, trabajadora social y coordinadora del mismo programa.

Su desarrollo se planteó bajo el concepto de cultura entretenida y abarcaron temas tan variados como: Felicidad y Longevidad, Felicidad y Buena Salud, Envejecimiento Activo y Exitoso, Risoterapia, Jubilación o Trabajo, Salud Mental del Adulto Mayor, la Depresión, Trastornos de Ansiedad, los Miedos del Adulto Mayor y Cincuenta Tips Para Ser Feliz.

Se impartieron en el anfiteatro del Centro Cultural San Carlos de Itihue, con asistencia de centenares de personas de edad avanzada, así como también de todos los sectores de la comunidad, incluidos profesionales de la salud y estudiantes interesados en el tema.

No es el final

El académico planteó con vigor que hay que superar mitos tales como que la vejez es sinónimo de decadencia física y mental, así como una etapa en la que sólo hay que sentarse a esperar la muerte. "Todo lo contrario, se trata de un período hermoso, en el cual las personas entienden realmente por qué estamos en el mundo y el sentido verdadero de la existencia. Hay que aceptar esto y aplicar los mejores esfuerzos de parte de ustedes, a fin de lograr una ancianidad plena, esplendorosa".

Recordó que los adultos mayores son hoy más de tres millones de personas en Chile. De ellos, el 25% continúan trabajando y siendo jefes de hogar, no sólo por los ingresos, sino porque se sienten capaces de hacerlo. Dentro de 15 años, las personas de edad avanzada serán más que los "millenials", de manera que preocuparse de una buena vejez no sólo es responsabilidad del Estado, sino de cada uno.

Insistió en que la felicidad es clave para lograr una vida larga y sana. "Se trata de un estado de bienestar subjetivo, de una mirada positiva de todo lo que nos ocurre. De esa forma, se fortalece todo el sistema inmunitario del organismo y se evita enfermedades, que van desde un simple resfriado, hasta el cáncer. Esto se consigue no sólo mediante el pensamiento, sino también con una vida muy activa, que incluya ejercicio por lo menos tres veces a la semana, alimentación adecuada y sanos hábitos de vida. Es preciso recordar que la felicidad no se encuentra en los demás, sino en el interior de cada persona. No depende del dinero, que es un medio, pero nunca debe ser un fin. Tampoco de una vida consagrada al consumo y la acumulación de bienes materiales o de placeres pasajeros.

Integración social

Luego, exhortó a los adultos mayores a practicar la inteligencia emocional, a fin de identificar y manejar adecuadamente sus emociones. Asimismo, la inteligencia social, en cuanto implica vincularse activamente con los demás. No sólo con otras personas de mucha edad, sino también con los jóvenes, sobre todo en una etapa en que el número de amigos ha disminuido en Chile.

Una de sus recomendaciones clave fue seguir trabajando: "No se trata de no jubilar nunca, sino de pensionarse en el momento adecuado y, sobre todo, de mantenerse muy activos, a fin de que el cuerpo y la mente no decaigan jamás. Es un hecho definitivo que las personas que jubilan y dejan de laborar súbitamente, no tardan en enfermar y morir".

En otra de sus conferencias, advirtió a los asistentes sobre los peligros de la depresión y la ansiedad, que afecta a más del 50 por ciento de la población chilena. En tal sentido, entregó consejos prácticos para no dejarse afectar por ambos trastornos, que deterioran la calidad de vida y son causa de muchas enfermedades. Reiteró que gran parte de estos consejos pasan por el ejercicio, la alimentación y los buenos hábitos de vida: "Es mentira eso de que lo comido y lo bailado no me lo quita nadie. Uno puede comer, beber y bailar, sin cometer excesos de ningún tipo.