El miércoles comienza la demolición del ex Teatro Municipal de San Carlos
ÑUBLE. Inmueble pertenece a un privado que aún no define el futuro del lugar.
Pasado mañana comenzará la demolición del mítico ex Teatro Municipal de San Carlos, recinto con más de 90 años de historia que en las últimas décadas tuvo distintos usos, luego de la venta efectuada por parte del municipio a fines de los años 70's a particulares.
La Dirección de Obras Municipales de la comuna otorgó el permiso correspondiente -incluyendo un decreto para la ocupación de la vía férrea en determinados horarios durante la faena-, por lo que la tarde del sábado hizo su ingreso la primera máquina al sitio, despertando la atención de los transeúntes.
La propiedad pertenece a Jorge Eduardo Fuentes, chillanejo que compró el inmueble, y el terreno donde se levanta, hace 25 años a un empresario bulnesino. El actual propietario indicó que la demolición fue la última alternativa que le quedó y que aún no define si le dará otra utilización comercial al lugar o terminará por venderlo.
"Tuve que llegar a esto de la demolición porque ya no tenía otro fin. Si, por ejemplo, la municipalidad se hubiese interesado, como pudo ser haber recomprado la propiedad, tomando en cuenta que antes fue municipal, para postular a fondos, como lo han hecho otras comunas con este tipo de construcciones, habría quedado una cosa remodelada y bonita para la comunidad", señaló Fuentes.
El ex Teatro Municipal no cuenta con ninguna declaratoria patrimonial del Estado, por lo que no está protegido para efectos de su conservación.
"En ningún momento hubo intención seria. A lo mejor sí sondeos de algunas entidades, pero sólo se quedaron en la palabra. Por ejemplo en San Carlos hay organizaciones culturales y de arte, pero nadie prosperó en la intención. De concretar algo, nunca, y hay que ser claros en que los negocios se hacen con dinero, y en ese sentido nunca me llegó una oferta. Sólo se quedó en acercamientos de algunas personas"
El alcalde de San Carlos, Hugo Gebrie, comentó que "desde el punto de vista de la actualización o del mantenimiento de la cultura, y desde el punto de vista del patrimonio, por su antigüedad, indudablemente es muy lamentable. Tampoco la calidad de la construcción era garantía".