"(Hay que) construir una agenda a futuro entre los dos países"
Sin considerarlo sorpresivo, el ex subsecretario de Relaciones Exteriores en el último Gobierno de Michelle Bachelet, Edgardo Riveros, realizó un análisis del fallo de ayer de la Corte Internacional de La Haya, el cual exime a Chile de negociar con Bolivia una salida soberana al mar.
Para el también magíster en Ciencias Políticas y Derecho Internacional Público en la Universidad de Bonn, en Alemania, y actual profesor de derecho internacional de la Universidad Central, la resolución de la Corte fue "categórica", "bien construida" y "deja un positivo balance en la aplicación del derecho internacional". Además, recomienda esperar la evolución del proceso político boliviano post-fallo antes de retomar el diálogo diplomático con La Paz.
-¿Qué análisis hace del fallo en La Haya?
-El fallo ha sido categórico, acogiendo las alegaciones de Chile. Bien construido. Sus considerandos son jurídicamente sólidos y pormenorizan detalladamente acerca de cada una de las pretensiones de Bolivia, concluyendo que Chile no contrajo la obligación legal de una negociación. A partir de ello rechazó de plano el núcleo de la petición boliviana. La argumentación de la Corte Internacional de Justicia significa una importante jurisprudencia respecto a varios aspectos, entre otros, sobre la construcción de acuerdos bilaterales, actos unilaterales internacionales, derechos expectaticios (basados en la esperanza o posibilidad de conseguir un beneficio), aquiescencia, estoppel (impedimento jurídico de que alguien alegue o niegue un hecho que contradiga sus propios hechos o declaraciones previos), naturaleza de resoluciones de organizaciones internacionales.
-¿Se esperaba un fallo tan categórico?
-En la medida que la Corte Internacional, de acuerdo a lo preceptuado en el artículo 38 de su estatuto, debe resolver en derecho, no resultó una sorpresa el fallo. Sin embargo, consigno que la sentencia deja un positivo balance en la aplicación del derecho internacional y constituye un aporte para la certeza jurídica de esta disciplina.
-¿Qué otros caminos le quedan por recorrer a Bolivia para seguir adelante con su causa?
-Desde la perspectiva del derecho, lo que Bolivia y Chile deben hacer es cumplir estrictamente la resolución de la Corte, que es definitiva.
-Pero las mismas autoridades bolivianas han insistido en que seguirán adelante con esta causa. ¿Qué es lo que debe hacer Chile?
-Insistir en la obligación de acatar el fallo. En ello está comprometido el honor de las partes.
Relación chile-bolivia
-¿Qué nuevo escenario diría que abre el fallo para las relaciones entre Chile y Bolivia?
-Sobre la base del cumplimiento del fallo y el pleno respeto al tratado de 1904, habría que hacer un esfuerzo para construir una agenda a futuro entre los dos países. Pero esto hay que hacerlo no precipitadamente, de forma gradual y precisando los aspectos de interés recíproco que permitan la construcción de acuerdos en la perspectiva de una adecuada integración.
-En ese sentido, ¿cree que el Gobierno debe esperar a un eventual cambio de mando en Bolivia para retomar el diálogo?
- El proceso político de Bolivia es responsabilidad exclusiva de los bolivianos y debiéramos esperar su evolución para la adopción de decisiones que impliquen las relaciones entre nuestros Estados.
-¿Qué implicancia tiene este fallo en la política de Bolivia?
-Es muy prematuro aún sacar conclusiones sobre los efectos que el fallo tendrá en la política interna del vecino país. Pero es posible que tengan un trato particularmente crítico las expectativas abiertas a la ciudadanía por el Gobierno altiplánico respecto a la presentación de la demanda y sus resultados. Ese escrutinio puede ser especialmente severo si se concluye que la forma de abordar el tema con Chile estuvo impulsado por las pretensiones del Presidente Morales de mantenerse en el poder a través de una nueva reelección.
"En la medida que la Corte Internacional de Justicia, de acuerdo a lo preceptuado en el artículo 38 de su estatuto, debe resolver en derecho, no resultó una sorpresa el fallo". "El proceso político de Bolivia es responsabilidad exclusiva de los bolivianos y debiéramos esperar su evolución para la adopción de decisiones que impliquen las relaciones entre nuestros Estados"."
"No creo que haya una estrategia preparada"
Optimista respecto del fallo de la Corte Internacional de La Haya sobre la demanda de Bolivia para obligar a Chile a negociar una salida soberana al mar se encontraba Manfredo Kempff, exvicecanciller en el gobierno de Jaime Paz Zamora y exministro de Informaciones en la administración de Hugo Banzer. Meses antes había dicho que creía que el veredicto iba a ser equitativo y llevaría a Chile a mirar con mejor entendimiento la demanda de su país.
Por esto, dice, lo dictado por ayer finalmente por el tribunal constituye una decepción grande para el también exembajador en España, Uruguay y Argentina.
"Estamos sorprendidos. Había grandes expectativas y mucho optimismo, se había preparado reuniones en distintos puntos del país para celebrar un éxito diplomático, sobre todo en ciudades como La Paz y Cochabamba", reconoce en esta entrevista.
- ¿Era también una convicción que Bolivia resultaría favorecida?
- Era un deseo, desde luego, que siempre hemos tenido, pero sobre todo una convicción, pues pensábamos que había elementos suficientes para hacer la demanda. Ahora, si la Corte ha dicho lo que ha dicho y si le dijimos a Chile que debía respetar lo que el fallo estableciera, no nos queda otra que respetar el fallo, aunque sea contrario a lo que argumentamos. Nosotros pensábamos que al menos la Corte podía exhortarnos a negociar, pero ni siquiera esto se ha dado y que todo lo que había concedido Chile no era suficiente para ponerlo como condición de una negociación.
"es un golpe muy duro"
¿Qué camino debiere tomar ahora el Gobierno boliviano? ¿Insistir en otra instancia internacional o priorizar la reanudación de relaciones diplomáticas?
- Una vez que La Haya se ha manifestado, resulta más complicado pensar en instancias internacionales superiores, entre otras cosas porque habría que tener planteamientos formales nuevos y ya hubo un planteamiento hecho a través de la Corte Internacional, el cual fue expuesto y analizado durante cinco años. Y el resultado ha sido el que sabemos.
- Algún camino debiera tomar, en todo caso, la administración del Presidente Evo Morales.
- Efectivamente es el Presidente el que maneja las relaciones internacionales, pero la resolución del tribunal ha sido tan sorpresiva que no creo que en este momento el Gobierno boliviano tenga algo preparado post La Haya. El escenario es muy distinto al que creíamos iba a ser.
- ¿Es esto una derrota aplastante para el presidente Morales?
- No hablaría de eso, pero es natural que todo lo que se habló, con una tan grande expectativa, es un golpe muy duro para el Gobierno. Lo que venga es algo que tendrá que clarificarse. La respuesta de La Haya ha sido tan sorprendente, que no creo que haya una estrategia preparada. Si hay que reanudar las relaciones diplomáticas con Chile o no en el corto plazo, tendrá que verlo el Presidente, pero claramente la situación no es la mejor y para Bolivia ha sido decepcionante.
- ¿Perjudica el fallo las opciones de que Evo Morales pueda postular a un cuarto periodo como Primer Mandatario?
- Si lo vemos políticamente, desde luego que sí, pues se hablaba de una nueva era en las relaciones diplomáticas con Chile, pero está a la vista que eso no existe. Acá no hay nada que beneficie políticamente al Presidente, la esperanza de que así fuera se derrumbó.
- Evo Morales habló escuetamente tras el fallo y prefirió destacar que la Corte igualmente llamó a los países a seguir dialogando.
- Nadie nos prohíbe negociar con Chile y encontrar una solución que deje satisfecha a ambas partes. El tema, eso sí, se ha puesto complejo, pues Chile ha endurecido su posición en los últimos años y en Bolivia se tuvo muchas esperanzas. Así que hacer algo ahora, no, primero habrá que digerir este fallo.
- ¿Es Evo Morales el indicado para encabezar un proceso de acercamiento a Chile?
- No solo no es el más indicado, sino que además no tiene por qué hacerse dueño de este problema, que es de todos los bolivianos. No tiene por qué llevar la cruz y hacerse cargo del desastre. No vaya él a pensar que esto signifique permanecer en el cargo para rectificar lo que salió mal o cambiar lo que no fue posible.
"Acá no hay nada que beneficie políticamente al Presidente (Evo Morales), la esperanza de que así fuera se derrumbó (tras el fallo de La Haya)". "Nadie nos prohibe negociar con Chile y encontrar una solución que deje satisfecha a ambas partes. El tema, eso sí, se ha puesto complejo pues Chile ha endurecido su posición en los últimos años"."