Ingrid Acuña Caballero

Desde que el 21 de septiembre la empresa Ecobio S.A. ingresó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para el proyecto en que compromete una mejora integral de la gestión de residuos del relleno sanitario ubicado en el sector Llollinco, en Chillán Viejo, dicha iniciativa concluyó la etapa de recepción de los oficios de los órganos del Estado que se pronunciarán sobre esta materia.

Cabe consignar que tras un primer ingreso del proyecto, hecho el 17 de agosto al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) del Biobío, éste no fue acogido a trámite por fallas en las firmas de algunos informes y otros detalles técnicos, como no considerar los impactos acumulativos con las etapas anteriores que pudieran verse afectados, pero que finalmente fueron subsanados por la empresa.

"Respecto al proyecto Mejoramiento Integral de la gestión de residuos Planta Ecobio, fue ingresado al SEA Ñuble el 21 de septiembre de 2018 y se encuentra en proceso de evaluación", comentó Sebastián Cruz Azócar, director regional (s) del Servicio de Evaluación Ambiental de Ñuble.

Justamente la segunda vez que ingresó el proyecto, el que representará una inversión de US$6,4 millones, se realizó directamente al SEA de Ñuble y fue presentado a los órganos del Estado que realizarán sus observaciones el 11 de octubre pasado en el mismo relleno sanitario.

Tras esta cita la idea es que cada servicio verifique si la iniciativa cumple con la normativa de carácter ambiental, como también si cuentan con todos los permisos ambientales sectoriales que requiere para su funcionamiento, ante lo cual solo la Dirección de Obras Hidráulicas, la Dirección General de Aguas y la Corporación Nacional Forestal se han pronunciado con observaciones al proyecto.

Mejoras al proyecto

Para Ecobio la idea es mejorar el proceso con el que actualmente se le da tratamiento a los residuos domiciliarios que llegan al Centro de Manejo de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y también para la operación que se realiza con los desechos industriales en el Centro Industrial de Tratamiento Ambiental (CITA).

"Estamos muy orgullosos de nuestro proyecto de mejoramiento integral de la gestión de residuos en Ecobio, el cual ya se encuentra en proceso de evaluación ambiental en el SEA de nuestra nueva región de Ñuble", señaló Gonzalo Cordua, gerente de tratamiento y disposición de Volta-Ecobio.

El cambio que se quiere dar apunta al procedimiento de lixiviados y de residuos orgánicos, reduciendo la disposición final de ellos y asegurando una captación eficiente del biogás que se genera.

La idea, aseguran, es dar solución concreta al tratamiento de los lixiviados del relleno y a los riles externos que recibe la planta, mediante un sistema de evaporador con compresión mecánica. También se agrega el aprovechamiento de la materia orgánica mediante digestión anaeróbica, la captación y quema eficiente del biogás del RSU y de los biodigestores y la implementación de un cultivo evapotranspirador.

"La iniciativa nos permite cumplir con un importante anhelo de Volta como nuevo controlador de ECOBIO, que es aportar para construir un Chile más sustentable, dándole un giro a la forma en que se han mirado los residuos en el pasado. En Volta buscamos soluciones innovadoras que aporten a nuestro entorno, gestionando de manera integral los residuos de nuestros clientes", recalcó Gonzalo Cordua.

Relleno Inser

En seis ocasiones la empresa Inversiones y Servicios (Inser) ha intentado ingresar su proyecto de relleno sanitario "Centro de Manejo Ambiental Ñuble Sustentable" al SEA.

La última vez fue el 12 de octubre del 2017, y que en caso de aprobarse quedaría ubicada en la localidad de Quilmo, a 1.5 kilómetros del camino a Yungay, específicamente a un kilómetro del actual relleno de Ecobio.

El proyecto que no ha estado exento de polémicas, a raíz de sus continuos desistimientos al sistema de evaluación. Esta vez sus tropiezos se generaron por la gran cantidad de observaciones que recibió, tanto de los 15 estamentos públicos relacionados con el proyecto, a los que se sumaron las 62 indicaciones realizadas por los ciudadanos de Chillán Viejo. Todo esto detonó que la empresa solicitara un aplazamiento hasta el 31 de agosto, pero el 28 de agosto nuevamente ingresó otra petición, pero esta vez para que la fecha se corriera hasta el 31 de diciembre.

"El proyecto Centro de Manejo Ambiental Ñuble Sustentable fue ingresado al SEA Biobío el 17 de octubre de 2017 y hoy se encuentra suspendido a solicitud del titular, hasta el 31 de diciembre de 2018, para responder las observaciones planteadas en el ICSARA", explicó Sebastián Cruz Azócar.

La puesta en marcha de este nuevo centro de acopio proyecta la recepción de 7.565 toneladas de residuos sólidos domiciliarios, provenientes de Chillán, Chillán Viejo y Cauquenes, los que serían tratados en una planta de reciclaje, área de disposición de residuos y una planta de lixiviados. Detalle no menor es que su inversión alcanza a los US$5 millones.

Según el detalle entregado en la DIA del proyecto, el centro dispondrá de tres lugares diferentes donde se realizarán los procesos con los desechos recolectados: Planta de reciclaje de residuos, área de disposición final de los residuos y planta de tratamiento de lixiviados.

Pasivos ambientales

Para las organizaciones medioambientales de Chillán Viejo, una de las soluciones a la instalación de nuevas industrias de este tipo es el cambio del Plano Regulador comunal, ya que este instrumento permite en la actualidad el emplazamiento de rellenos e industrias poco amigables con el medio ambiente.

"Instalándose un relleno y con el agravante que hay un relleno industrial, éste actúa como imán para las empresas de la misma naturaleza. Ahí nunca se va a instalar una empresa agroalimentaria y siempre comienza a atraer empresas del mismo estilo. Las autoridades deben ver la sinergia que significa en el sector, o sea hay industrias contaminantes y hay un pasivo ambiental", analizó Ulises Lari, presidente del Comité Ambiental de Chillán Viejo.

Prueba de ello es que años atrás ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental una empresa que tenía la intención de emplazar en Llollinco una industria recuperadora de baterías, lo cual fue definido por el comité mediambiental como una fundidora de plomo.

"Menos mal que este proyecto no pasó el cedazo del SEA. Por eso, lo que nosotros señalamos como comité es que al instalarse una industria como esta se crea un desierto a su alrededor, porque la única posibilidad que se instale una industria es que sea parecida a la que ya está instalada", recalcó Ulises Lari.

"El proyecto Centro de Manejo Ambiental Ñuble Sustentable, fue ingresado al SEA Biobío el 17 de octubre de 2017 y hoy se encuentra suspendido a solicitud del titular hasta el 31 de diciembre de 2018, para responder las observaciones planteadas en el ICSARA".

Sebastián Cruz Azócar, Director regional (s), Servicio de Evaluación Ambiental"

US$6,4 millones es la inversión que realizará Ecobio para su proyecto "Mejoramiento Integral de la gestión de residuos", en el relleno sanitario que se ubica en Llollinco.

31 diciembre es el nuevo plazo que solicitó la empresa Inser para así poder responder las observaciones de su proyecto Centro de Manejo Ambiental Ñuble Sustentable.

La reposición de la ruta N-59 que une a seis comunas de la Provincia de Diguillín tiene como finalidad mejorar la seguridad vial de una carretera que hoy cuenta con curvas muy pronunciadas y evidente falta de bermas en gran parte del camino. "La idea fundamental es mejorar la convivencia entre peatones, vehículos motorizados y ciclistas a lo largo de todo el trayecto", afirmó el intendente Martín Arrau.

El estado actual del proyecto consiste en el ingreso de los documentos de la Ruta Chillán- Yungay al Ministerio de Desarrollo Social (Mideso) para que la evaluación se haga lo antes posible, obteniendo así la recomendación favorable de Rentabilidad Social (RS) para la ejecución de las obras, lo que significa que el Mideso entrega una aprobación económica y de factibilidad que indica si es posible o no su ejecución.

El proyecto contempla el cambio de estándar de seguridad y de prestaciones como la reposición de pavimento y mejoras varias, entre las que está la rectificación de la ruta (eliminación de curvas más críticas que afectan la velocidad promedio), mejoramiento de los anchos, inclusión de una ciclovía desde Chillán hasta Yungay y mejoras de seguridad en el trayecto con énfasis en las zonas urbanas que atraviesa esta carretera (Pemuco, San Ignacio, El Carmen, Pueblo Seco, entre otras). En la misma línea de protección a la comunidad, se realizará la construcción de bermas, cruces mejorados. En tanto, de los 17 puentes que considera el trayecto, hay 15 que serán reacondicionados.

El intendente Martín Arrau aseguró que "la conectividad es una de las prioridades de la Región de Ñuble, por lo que el mejoramiento de esta ruta viene a reafirmar nuestro compromiso con el desarrollo de nuestro territorio y de nuestra gente. Sabemos que es un proyecto de largo plazo, pero que sin duda traerá múltiples beneficios a quienes se desplazan por este camino, reduciendo los tiempos de desplazamiento, incorporando ciclovías y elevando su estándar de seguridad", dijo.

Asimismo, el seremi de Obras Públicas, Ignacio Vera, señaló que "el diseño de esta ruta está llegando a su fin y como Ministerio de Obras Públicas estamos muy contentos con este proyecto que esperamos sea lo más eficiente posible, y así brindar una solución concreta a los ñublensinos que anhelan una mejora de este camino". Además, detalló que entre las mejoras que contempla se aborda el tema de la seguridad en todo el trayecto y en especial en las zonas urbanas por donde atraviesa. También se mejoran los cruces y se incluirán zonas de paraderos". Agregó "que si el RS del Mideso se obtiene dentro del 2019, nosotros podríamos licitar a fines de ese mismo año, y en un buen pronóstico, comenzar con las obras el primer semestre del 2020".

El proyecto completa una inversión de más de $60 mil millones en un trayecto de más 60 kilómetros.