Más de dos mil personas llegaron hasta la ex Escuela Chancal de Quillón para disfrutar de la Primera Fiesta del Arvejado de Campo durante el fin de semana, instancia que a raíz de su éxito se buscará replicar en los años siguientes.
Sin duda, la reina de la celebración fue la leguminosa, en tres de sus presentaciones, con platos colmados quew fueron disfrutados por los asistentes. "Estamos conformes y contentos con el marco de público que tuvimos y que refleja el real interés que tiene la gente por venir a esta fiesta costumbrista que rescata toda la tradición de nuestros campos. Aquí se replicó todo lo que se hacía antaño, cómo se preparaban los platos y también otras tradiciones como los juegos ecuestres. Por encargo de nuestro alcalde Alberto Gyhra, este lugar se entregó en comodato a los vecinos y se transformó en un centro de eventos, junto a una medialuna que engloba toda una costumbre campesina", indicó Pedro Arriagada, profesional de la Dirección de Turismo municipal.
Arvejado de vacuno, pollo y cordero fueron los protagonistas de la jornada, aunque fue el último el tradicionalmente más solicitado y se acabó primero. No obstante, todas las remembranzas culinarias fueron destacadas por los comensales, a quienes les llamó la atención cuán colmados estaban los platos.
"Realmente ha sido una fiesta muy buena, con unos platos extraordinarios y muy abundantes. Lo mejor es que todo lo podemos disfrutar en el campo, con todo natural, comiendo arvejas recién tomadas la carne también de acá. Para ser un evento tan grande, la atención ha sido muy buena", destacó el penquista, Fernando Gómez.
De la tierra a la mesa
Tal como señaló Fernando, las arvejas salieron de la tierra a la mesa, sin más preámbulo que su lavado y cocción.
"Esto lleva harto trabajo, porque hay que tomar la arveja, desgranarla. Fueron ocho sacos los que cocinamos y para que quede rico hay que aliñarlo bien chascúo, ajo, pimentón, cebolla, zanahoria; hartas cosas y mucho amor", comentó Gudelia González, quien ofició de jefa de cocina.
La tradición versa que la "presa" no puede quedar a la vista y tiene que ir sobre una cama de arvejas y luego taparse por completo con más legumbres. Así, queda un plato descomunal.
"Vine de viaje a ver a mis papás y me invitaron a esta fiesta, que me pareció una tremenda oportunidad para conocer la cultura de esta zona. La comida estaba fabulosa, pero lo que más me gustó es que todavía se valoren las tradiciones acá. El folclor, la comida típica, el vino; todo me motivó para estar acá", señaló Mónica Cifuentes, que viajó de Viña del Mar a disfrutar el arvejado.
Sin embargo, no todo fue comida, también los visitantes del alejado sector de Chancal aprovecharon para comprar arvejas y otros productos típicos de Quillón en stands dispuestos para ello. Además, el folclor y las esperadas rancheras acompañaron la fiesta.
Pero quienes se llevaron todas las miradas fueron los jinetes del Club de Huasos "El Esfuerzo de Chancal" e invitados de otras latitudes, quienes mostraron todo su talento y destrezas con las riendas. El barrilete, salto del ganso y otras pruebas ecuestres, sacaron los aplausos de los asistentes.
Quienes llegaron a la fiesta también tuvieron su oportunidad para demostrar talento, pero esta vez en el desgranado de los capis, la idea era coronar al más rápido, algo que requiere de destreza y conocimientos culinarios. Más de un kilo 700 gramos tuvieron que desarmar los desgranadores del público.
La celebración de la Primera Fiesta del Arvejado, organizada por la Municipalidad de Quillón, en conjunto con el club de huasos, fue un completo éxito y ya sus creadores piensan en tornarla aún más masiva.
Gastronomía
Platos principales Arvejado de cordero, vacuno o pollo fueron las opciones principales entregadas a los visitantes.
Producción Los agricultores de la zona dispusieron alrededor de media tonelada de arvejas para el evento.