Estudio encargado por gobierno francés descarta efectos adversos del maíz transgénico sobre la salud animal
Un estudio encargado por el Gobierno francés a un consorcio de investigadores público-privado (proyecto GMO90 +) descartó nuevamente efectos adversos del maíz transgénico tolerante al herbicida glifosato sobre la salud de animales.
Este nuevo estudio vuelve a descartar el trabajo del profesor G.E. Seralini, quien en 2012 publicó resultados en los que afirmaba que dicho maíz transgénico produciría tumores cancerígenos en ratas de laboratorio. El trabajo, que ha sido usado por años como el principal argumento de grupos activistas anti transgénicos en todo el mundo, fue sin embargo retractado en su momento por la revista que inicialmente lo publicó, al detectar que el estudio no se ajustaba al método científico, que no se realizaron los controles necesarios, y que la cepa de ratas utilizada desarrolla tumores de forma espontanea, independiente de la dieta.
A raíz de esto, el Gobierno francés, a través del Ministerio de Transición Ecológica, decidió encargar estudios a un amplio grupo de expertos, con varios equipos científicos investigando en paralelo, con el fin de obtener evidencia inobjetable y no ser nuevamente inducido a conclusiones erróneas.
Así nació el Proyecto GMO90 +, que ha concluido con la publicación del estudio en la Revista Toxicological Sciencies, de la Oxford Academic.
En Chile, el doctor en Ciencias Biológicas y Director Ejecutivo de ChileBio, Miguel Ángel Sánchez, explica que este nuevo estudio, encargado por el gobierno francés, "viene a comprobar una vez más, que el estudio más ampliamente difundido por quienes se oponen a los transgénicos estaba viciado en el origen por no ajustarse al método científico, llevando a resultados y conclusiones incorrectas". No obstante, el científico chileno explica que aún muchos siguen utilizando los datos de Seralini, descontextualizados como "fake news", con el fin de desprestigiar la tecnología.
"Por ello, hay que destacar la decisión del gobierno francés de encargar un estudio serio, que terminó por demostrar fuera de toda duda que el maíz transgénico analizado no presenta diferencias en relación a los efectos en la salud en comparación con su contraparte no transgénica".
meses duró 3 a 6
el experimento, el cual no detectó señales de efectos adversos para la salud de los animales. 2012