La Cámara de Diputados aprobó hace unos días el Proyecto de Ley que permitirá concretar la Conferencia para el Cambio Climático, COP25, pasando a segundo trámite constitucional. La iniciativa fue ingresada al Congreso el 20 de marzo, luego que se confirmara a Chile como próxima sede de la COP25, a realizarse entre el 2 y 13 de diciembre de 2019.
La Conferencia de las Partes ("COP") es el órgano de decisión supremo de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático, la cual fue ratificada por Chile en 1994, y cuyo objetivo principal es impedir las interferencias causadas por el ser humano en el sistema climático. En total, 196 países miembros se reúnen anualmente para revisar el avance en la implementación de la Convención, al mismo tiempo que proponen y aprueban otros instrumentos para su concreción.
Se debe destacar la relevancia de esta cita en Chile, asumiendo el compromiso y desafío que significa para el país, considerando que somos una de las naciones más vulnerables al cambio climático, cuya lucha es clave para lograr un desarrollo integral y sustentable. En Ñuble el cambio climático se ha expresado con fuerza, haciendo cada vez más escaso el acceso al agua y presentando temperaturas que exceden lo habitual, tanto en verano como invierno.
El combate mundial al cambio climático requiere convicción y voluntad política, compromiso que ha sido asumido por el Presidente Piñera. Esto ha sido plasmado en su programa de Gobierno, ratificado en su primera Cuenta Pública y demostrado en el impulso de iniciativas como la Fórmula E; la llegada de nuevos buses eléctricos y la ampliación de la nueva línea 3 del metro, avanzando hacia un sistema de transporte público más limpio y sustentable; el impulso a la ruta energética, así como importantes iniciativas legales, como la aprobación y puesta en vigencia de la eliminación de bolsas plásticas en el comercio, el proyecto de delitos ambientales, la reforma al SEIA, además del esfuerzo de la Mesa de descarbonización y la inauguraciones de plantas de ENRC, entre otras.
Sin duda el cambio climático es un desafío, pero presenta oportunidades para el desarrollo en nuestra zona de actividades agrícolas antes impensadas como la plantación de frutales propios de países tropicales. Todo cambio genera incertidumbre, pero en la medida que lo enfrentemos con anticipación se podrá administrar adecuadamente en beneficio de nuestra gente.
Frank Sauerbaum, Diputado por Ñuble. Ingeniero Comercial-MBA.