Fiscalía acepta arresto domiciliario para Kuczynski debido a su delicada salud
PERÚ. El expresidente, investigado por lavado de dinero cuando fue ministro de Toledo, podría padecer muerte súbida, informó la clínica donde está internado.
La Fiscalía de Perú aceptó cambiar a arresto domiciliario la orden de prisión preventiva dictada durante 36 meses contra el expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), quien permanece internado en una clínica de Lima por padecer una dolencia cardíaca.
El anuncio lo hizo el fiscal Hernán Mendoza en la audiencia de apelación a la prisión preventiva, que se celebró en la Primera Sala Penal de Apelaciones Anticorrupción, que deberá tomar la decisión final sobre este pedido.
Aunque el fiscal remarcó que la edad no es un requisito para aplicar el arresto domiciliario, tal como argumentó la defensa de Kuczynski, quien tiene 80 años, indicó luego que la Constitución peruana "señala que todos tienen derecho a la protección de la salud".
Mendoza dijo que el arresto sería "bajo la custodia de la autoridad policial en su domicilio y, en caso que se requiera, será trasladado las veces que sea necesario" a un centro médico.
"Insistimos en los 36 meses", agregó el fiscal sobre el plazo del arresto antes de pedir que se le imponga una caución de 100.000 soles (unos 30.300 dólares) "acorde con las exigencias del proceso".
A su turno, el abogado del exgobernante, César Nakazaki, solicitó que se cambie la medida por la comparecencia restringida, que Kuczynski venía cumpliendo desde hace más de un año, pero pidió que si los jueces consideran que deben mantener la prisión preventiva ordenen que sea en arresto domiciliario.
Tras escuchar los argumentos de la Fiscalía y la defensa, el tribunal suspendió la audiencia y señaló que tomará su decisión "al voto" y la informará en los próximos días.
El jueves, la clínica en la que está internado el expresidente desde el 16 de abril advirtió que puede sufrir una "fibrilación ventricular y muerte súbita", como efecto de los males cardíacos que padece.
Kuczynski está imputado por su presunta implicación en lavado de dinero recibido por consultorías ofrecidas a la constructora brasileña Odebrecht cuando fue ministro del exmandatario Alejandro Toledo (2001-2006).