Timidez frente al dinero
La educación sexual a temprana edad cobra especial importancia para la prevención de los abusos sexuales, pues permite tomar conciencia de situaciones de potencial riesgo. Harían bien en ser consecuentes con la frase que tanto utilizan: "Los pobres no pueden esperar". Lo que vemos aquí es la desidia de una empresa por seguir funcionando bajo resquicios y acciones legales.
Todo indica que, cuando se trata de cuantiosas sumas de dinero, organizaciones públicas y privadas son bastante tímidas en informar al público sobre posibilidades de utilizarlas o devolverlas. Sin duda, resulta más confortable tenerla en sus arcas. Ahí está el caso de las AFP, donde recién ahora, después de años, se supo que hay 261 millones de dólares empozados, correspondientes a pensionados fallecidos, los cuales son heredables. Según la Superintendencia de Pensiones, la última vez que se informó masivamente esta realidad fue hace ocho años. ¿Significa esto que estuvieron callados por casi una década y no tuvieron las herramientas para comunicar? En el mundo tecnológico de hoy tal posibilidad no resiste análisis. Las AFP lo saben, así que, para atenuar el vergonzoso episodio, indican que periódicamente informaron sobre el tema. ¡Debe haber sido en forma muy periódica para que se acumularan casi US$ 300 millones!
Y no se crea que esto ocurre sólo en el ámbito privado. A comienzos de esta semana, se reveló que hay $ 160 mil millones correspondientes a la subvención escolar preferencia, para los niños más vulnerables, los cuales no se utilizaron durante dos años. Ahora que se supo, la Superintendencia de Educación informa que podrán utilizarse, por ejemplo, en dotar de calefacción a las salas de clases. ¿Y antes?
Los bancos no son ajenos a este fenómeno. A la fecha, en 15 instituciones hay $63 mil millones sin reclamar, por olvido u otras causas. ¿Su fenomenal tecnología, que funciona tan rápido a la hora de aprobar o denegar créditos, perseguir clientes, etcétera, no les ha permitido comunicarse con los depositantes, que tienen todos sus datos registrados? ¿No cuentan con teléfono, correo electrónico, redes sociales o las antiguas cartas "de notificación, para comenzar a restituir fondos a sus legítimos propietarios?
Las respuestas y conclusiones son obvias. ¡Y se trata sólo de tres ejemplos ¡Hay muchos más! Cuando todos los sectores políticos hablan tanto de favorecer a la clase media y a los más modestos, harían bien en reducir sus demagógicos desbordes oratorios y "entrar a picar", como dicen los maestros de la construcción, para averiguar cuánta plata anda dando vueltas por ahí e impulsar enérgicas e inmediatas medidas para su devolución. Harían bien en ser consecuentes con la frase que tanto utilizan: "Los pobres no pueden esperar".
De momento, sólo hay tres organizaciones en el candelero. Habrá que estar preparado porque pueden aparecer muchas más. Postergar devoluciones o jugar con diversos pretextos para no reembolsar dinero de otros es una práctica malsana, que le hace mal al país y toda la ciudadanía.
Coihueco y su derecho a una calidad de vida
La comunidad de Coihueco vive una situación que a lo menos reviste el rótulo de desagradable, al tener dentro de sus límites el funcionamiento de un plantel porcino que durante largo tiempo ha afectado su calidad de vida y el poder disfrutar de un entorno natural, que ya se lo quisiera cualquier persona. Muchos de sus vecinos añoran el poder volver a bañarse en aquellas aguas del río, y utilizar estas mismas para sus plantaciones y hortalizas.Pero esto hoy lamentablemente no se puede, a pesar de que la empresa en cuestión está notificada del cierre definitivo de la planta desde marzo, decretada por la Superintendencia de Medio Ambiente, pero que a la fecha no se ha concretado debido a las acciones legales que la empresa ha presentado para evitar o dilatar dicho cierre, o a acciones como el Tribunal Medio Ambiental que ha admitido el último reclamo de la empresa en contra de la resolución de la Superintendencia.
Lo que vemos aquí es la desidia de una empresa por seguir funcionando bajo resquicios y acciones legales, en absoluto desmedro de todos quienes habitan la hermosa y apacible comuna de Coihueco. Nadie está en contra del progreso, del desarrollo, de la inversión, pero deben existir ciertos márgenes, más allá de lo legal, ciertos criterios morales tal vez, del crecer pero no en menoscabo de personas cuyo único propósito de vida es tener una buena calidad de la misma.
Hoy en día nuestro país está viviendo una serie de procesos que nos está dando a entender que la sociedad dentro de toda su extensión está requiriendo nuevos estándares para su vida, y en donde el ámbito medioambiental está siendo un factor clave dentro de esos procesos que hoy se están demandando, por lo que debemos estar más atentos que nunca en velar por la calidad de vida de nuestras vecinas y vecinos, evitando en lo posible no afectar su día a día.
Raúl Rojas, Periodista y Académico.
Víctor Pérez Varela, Senador de la República.