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Un tenso concejo extraordinario se realizó ayer en la Municipalidad de San Carlos, donde representantes de gobierno detallaron el proyecto modelo del futuro Centro de Educación y Trabajo que el Ministerio de Justicia espera construir en un terreno del sector San Miguel de Ablemo, en medio de las críticas de representantes de la comunidad que rechazan al proyecto.

En la oportunidad, el concejal Héctor Guzmán sostuvo que la propuesta no fue informada a la comunidad de San Carlos por motivos políticos. "Ahora pretenden construir una cárcel, solo porque San Carlos es la comuna que menos votos aporta en la región", dijo, palabras que provocaron que representantes de la sociedad civil manifestaran sus desacuerdos, en plena sesión.

La voz del gobierno la llevó la seremi de Justicia en Ñuble, Jacqueline Guíñez, quien expresó que "esta es una unidad modelo que albergará solo tres unidades penales, Chillán, San Carlos y Quirihue, no es una unidad regional, ni es de alta seguridad, es de alto estándar", puntualizó de entrada.

Asimismo, dijo que este proyecto modelo tiene por finalidad bajar los números de reincidencia e influir en la calidad de la seguridad pública.

La representante del Gobierno explicó "que estamos en una primera etapa, recién postulando el proyecto, éste aún no cuenta con RS, porque lo que se está postulando es el diseño y adquisición de terreno. En ese sentido estamos en la etapa de preinversión, no estamos en la etapa constructiva", aclaró.

Entre los "beneficios" que la seremi destacó como efecto de la construcción del recinto, mencionó el aumento de la demanda laboral que va a generar en la zona. "Aunque ya se cuenta con algunos profesionales, se va a necesitar personal profesional que se incorpore, que se espera que sean de la zona, no solo de Gendarmería, para que haya un arraigo distinto a trabajar al interior de la unidad", detalló.

Los argumentos políticos fueron acompañados por la explicación técnica del proceso de adquisición del terreno, el cual estuvo a cargo de Gendarmería y del Ministerio de Obras Públicas.

El director regional de Gendarmería en Ñuble, teniente coronel Gonzalo Hermosilla, comentó "que los estudios de evaluación para la designación del terreno fueron realizados por especialistas nacionales, como ingenieros, arquitectos, entre otros, que evaluaron con base a cinco criterios".

Una vez establecidos estos parámetros, "en la región de Ñuble se escogieron 15 terrenos, de allí quedaron cinco preseleccionados, luego tres y finalmente dos". De éstos últimos, uno ubicado en San Miguel y otro en Monte Blanco".

Dichas palabras provocaron la interrupción de Isabel García, presidenta del Colegio de Abogados de San Carlos, quien de manera directa increpó al respecto: "si el terreno de Oro Verde tenía 87% de factibilidad, ¿porqué queda el de San Miguel de Ablemo?", espacio que fue propicio para hacer entrega de una carta a la seremi de Justicia, donde resaltó la premisa "No queremos ser el patio trasero de Chillán".

El salón se hizo pequeño ante la asistencia masiva de los vecinos, en medio de las exposiciones y con voz firme de Alfredo Schmidt, integrante de la Asociación de Agricultores de San Carlos, quien pidió "un plebiscito, la presencia del Ministro de Justicia y del Intendente Martín Arrau, no queremos más emisarios", frase que fue ovacionada por el público.

Entretanto, el alcalde de San Carlos, Hugo Gebrie, quien se incorporó a la sala a las 10:30 horas, y se excusó porque "estaba evaluando la posibilidad de abrir una Escuela de Gendarmería aquí", afirmó a renglón seguido que "igual mi postura es no a la cárcel y estamos para oír la propuesta".

La espontaneidad reinó en la sesión y Patricia Mancilla, habitante de San Carlos, fue clara al preguntar. "¿Es que acaso todo lo que Chillán bote lo van a traer a San Carlos? Allá sí se puede construir un Centro de Justicia, un Hospital regional, grandes obras, pero una cárcel, ¡no!, eso se lo dejamos a los sancarlinos. Pero aquí despertamos y esa cárcel aquí no se va a construir", aseveró.

Mientras que en la sala, el director regional de Gendarmería intentaba explicar la situación real de las cárceles de la región, los números de condenados e imputados y recordó las palabras del ministro de Justicia, Hernán Larraín, que "las cárceles no son bodegas para dejar humanos", a lo que añadió que "no pueden ver los Centros de Cumplimiento Penitenciario como un lugar solo para pagar una condena, allí trabajamos muchas personas. Si sucede un hecho lamentable, todos los que estamos allí somos seres humanos y tenemos familia", dijo apelando a la razón.

En medio de las intervenciones descontroladas, el concejal Pedro Méndez recordó que "hay que tomar en cuenta el valor histórico que tienen esos terrenos, porque allí ocurrió la Batalla de San Carlos, esto tiene que ser evaluado por los responsables de cultura".

El escenario de las disputas se extendió hasta las calles adyacentes a la sede de la Municipalidad y la Plaza de Armas, donde la comunidad se activó con un par de libros para recabar firmas en contra del proyecto de construcción del recinto penitenciario, que esperan sean entregadas en las manos al ministro de Justicia.

Sofía Rojas, habitante de San Miguel de Ablemo, reconoce que "si existiera más inversión en educación, en proyectos de atención a la infancia y a los adolescentes, no sería necesario construir cárceles" y al mismo tiempo se preguntó : ¿Cuánto cuesta una cárcel, cuánto cuesta una universidad?".

Sandra Bastidas vive en San Carlos, pero justo su hijo está construyendo su vivienda al frente de los terrenos donde podría erigirse la cárcel y se preguntó "¿quiénes van a ser los vecinos de mi hijo y de mi nuera?, ¿a quién va a tener a uno por allí? Se va a perder la tranquilidad del pueblo", dijo.

Perder la tranquilidad es lo que más le preocupa a Ricardo Valenzuela. "Si van a traer unos 900 presos, por cada uno, unas tres personas de visita, ¿qué va a pasar en este pueblo, porque no somos ciudad, con 3 mil personas dando vueltas por nuestras calles?".

Los comerciantes también se hicieron presentes en la Plaza de Armas. Juan Carlos Muñoz, trabajador de Ferretería Dimaferco, asistió temprano con banderas y pancartas junto a sus compañeros y aclaró que "no podemos dejar que se construya aquí una cárcel, este es un pueblo tranquilo, donde trabajamos y vivimos en paz, y así digan lo que digan nos van a manchar con una cárcel aquí. Si eso pasa, ¿por qué va a ser reconocido San Carlos?, por la cárcel, no por su gente, ni por sus logros", sentenció.

Elías Contreras, sancarlino de nacimiento y arraigado a su tierra, se unió al sentimiento de la mayoría de sus coterráneos. "No a la cárcel en San Carlos, habiendo tanta tierra para construir, nos van a lanzar lo peor a nosotros. Las decisiones de los políticos nunca son el reflejo de la realidad del pueblo. Ellos todo lo ven diferente", sentenció.

"Hay que recordar que este es un trabajo de largo aliento, faltan las etapas de socialización, de evaluación ambiental, del Ministerio de Desarrollo Social, por lo tanto no hay que apresurarse".

Martín Arrau, Intendente de Ñuble

Patricia Mancilla, Habitante de San Carlos

"Digo ¡No a la cárcel en San Carlos! Habiendo tanta tierra para construir, nos van a lanzar lo peor a nosotros".

Elías Contreras, Sancarlino

"Si van a traer unos 900 presos, por cada uno, unas tres personas van a venir de visita, ¿qué va a pasar en este pueblo?".

Ricardo Valenzuela, Vecino de San Carlos

"¿Quiénes van a ser los vecinos de mi hijo?, ¿a quién va a tener a uno por allí? Se va a perder la tranquilidad del pueblo".

Sandra Bastidas, Visitante de San Miguel

1.075 cupos sería la capacidad de reclusión que se demanda para la nueva cárcel. Estas cifras son proyectadas al año 2040, de acuerdo al crecimiento de la población penitenciaria en la región.

558 reos se encuentran actualmente en los recintos penitenciarios de las comunas involucradas en el proyecto: 414 en Chillán, 78 en Quirihue y 66 en San Carlos.