Agenda para el orden público
El Gobierno ha respondido con 10 medidas al clamor de una mayoría silenciosa que no apoya la violencia como medio de protesta.
Sin desconocer la legitimidad de las demandas sociales que han surgido en las últimas semanas, parte importante de la ciudadanía se ha expresado con un alto temor a raíz de los desmanes, saqueos y actos vandálicos que han acompañado a las distintas movilizaciones y marchas, acciones que no necesariamente representan el sentir de aquellos vecinos que están más por la solución a los problemas de inequidad a través del diálogo y con propuestas concretas. Hay expertos que atribuyen este nivel de violencia al gran descontento social producto de la corrupción en diversos ámbitos de la sociedad, los casos de colusión y el enriquecimiento de unos pocos. Si bien, Chile tiene mecanismos para investigar y sancionar este tipo de irregularidades, la sensación de impunidad es un problema real.
Pese a ello, el orden público es una responsabilidad inherente del Estado, a través de sus policías, y antes de propiciar -como algunos lo plantean sin mayor reflexión- que la ciudadanía se defienda por sus propios medios, es necesario que el propio Gobierno responda con acciones concretas para dar seguridad a la población en tiempos de crisis.
Es por ello que este jueves el Presidente Sebastián Piñera dio a conocer diez medidas que forman parte de una Agenda para el Orden Público, que apunta precisamente a reforzar el rol de las policías, aumentar las sanciones contra quienes cometan delitos en el contexto de catástrofe nacional o estados de alteración del orden y a su vez mejorar la inteligencia policial para prevenir hechos de violencia.
En concreto la agenda plantea un proyecto de ley antisaqueos, antiencapuchados, además de crear un equipo especial para investigar estos hechos. Además, se sancionará con mayor dureza los atentados contra las policías y gendarmes. Las reacciones políticas han sido diversas y la principal crítica apunta a que este anuncio no resuelve las demandas de fondo planteadas por la sociedad, pero cabe recordar que el Ejecutivo ya envío una batería de proyectos como parte de su Agenda Social, entre los cuales ya se ha aprobado el congelamiento de las tarifas eléctricas y se espera pronta aprobación de la reducción de precios de medicamentos y el envío de una ley corta para mejorar inmediatamente las pensiones más bajas del sistema, inclusive regulando las rentabilidades de AFP, entre otras iniciativas de ley.
Con esta Agenda para el orden público, el Gobierno también está respondiendo a las demandas de una mayoría silenciosa, aquella que no se manifiesta por temor y que no apoya la violencia como medio para visibilizar las desigualdades. En este sentido, el Plebiscito que ha planteado la Asociación Chilena de Municipalidades es una gran oportunidad para que los chilenos expresen con claridad y espíritu cívico sus prioridades y así éstas sean escuchadas por las autoridades.