Correo
Apagón cultural
Señor Director: Acaba de morir Eduardo Meissner Grebe, penquista de territorio y corazón (1932-2019). Un verdadero apagón cultural para Concepción y la región. Se ha ido de este mundo un verdadero renacentista: odontólogo de profesión, pintor notable que si hubiese vivido en Santiago sería desde hace tiempo Premio Nacional de Artes, pero nunca quiso irse de Concepción y, por lo tanto, aceptó el castigo de no pertenecer a las cofradías santiaguinas que se disputan cada año los galardones nacionales y que, con raras excepciones, se dignan reconocer a valores provincianos.
Pero Meissner no sólo fue un brillante alumno en su carrera profesional y en la pintura, participó por largos años con brillo en la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Concepción y gracias a Johanna Martin pudimos saber que era también un gran escritor. Por estas razones y otras tantas, recibió el Premio Regional Bicentenario del Ministerio de la Cultura.
Se ha marchado cuando se preparaba un gran homenaje y se avanza en un Museo que reunirá lo esencial de su obra o, mejor dicho, de sus variadas obras.
La revista Quinchamalí dedicó la portada de su N°4 (2011) y publicó tres crónicas sobre su obra como pintor, músico y escritor. Siempre estuvo en nuestros principales eventos y su palabra autorizada nos estimulaba a seguir bregando con una revista que desde el comienzo calificó con palabras inolvidables.
Como ocurre casi siempre junto a los grandes hay una mujer grande. Rosmarie Prim no sólo encantó su vida como una flor perdurable, estuvo con él en todas con su talento y belleza.
Estamos todos de luto quienes lo conocimos y su recuerdo se agigantará con el tiempo cuando vaya creciendo el vacío que dejó su partida. Hombres como Eduardo Meissner "ya no vienen", como se decía antiguamente cuando desaparecía un buen producto del mercado. Hoy lucen los hábiles para contar billetes y no para crear y sentir las bellezas de la vida. Para su familia, desde Chillán dejo en su memoria este pequeño clavel con la gratitud de haber tenido el privilegio de conocerlo y sentirlo un amigo.
Alejandro Witker, Historiador.
Civismo en Ñuble
Señor Director: Ñuble se ha destacado durante esta crisis por el civismo de sus ciudadanos, que se manifestaron y "protestaron" dentro de las normas esperadas de su actuar. Fueron miles que se auto convocaron en la plaza de armas, y como en todo Chile denunciaron los atropellos y abusos del sistema económico que nos rige. La política tradicional se auto exilió, se escondieron, no eran tiempos de elecciones, era tiempo de exponer nuestra molestia y disconformidad con los abusos.
Un punto negro fue el actuar poco profesional de Carabineros, que nunca pudo controlar la violencia que ejercían minorías disociadas de las demandas en general, aplicando una represión desmedida que afectaba y provocaba a los manifestantes, que en forma pacífica llenaban la Plaza y las calles de Chillán. Repudiamos a aquellos que, aprovechándose de la convocatoria y masividad de las manifestaciones, desarrollan una violencia irracional, distorsionando los fines loables de un pueblo, que se manifiesta democráticamente por sus reivindicaciones.
Oscar Carpenter V.
Manchas de las demandas
Señor Director: Con la Revolución social de octubre, iniciada el día 18, la nación chilena está viviendo un proceso inédito iniciado por los estudiantes con masivas manifestaciones pacíficas en contra del esquema político, económico y social , exigiendo cambios en pro de la justicia social, protagonizando páginas de la historia de Chile que serán estudiadas a futuro. Sin embargo, esas respetables demandas ciudadanas han sido manchadas por las descontroladas masas que destruyen y roban lo que les viene en gana y, más aún, la destrucción de estatuas, símbolos de nuestra historia nacional, coincidiendo con lo señalado por don Alejandro Witker, porque con ello se pretende destruir nuestra identidad, rechazar, los esfuerzos de nuestros antepasados por forjar esta nación, demostrando una ignorancia supina, carencia de educación cívica y de respeto frente a la historia de Chile, que algunos quisieran cambiar, pero es imposible cambiar los hechos reales, nos agrade o no. Algunos reclaman por el colonialismo, fenómeno ocurrido en toda América, gracias al cual somos lo que somos, un país con una mayoría de origen mestizo, hijos de españoles y picunches; otra minoría desciende de pueblos originarios, por lo cual hablamos español y participamos en instituciones hispanas, como los cabildos. Los próceres lucharon contra ese colonialismo para establecer nuestra república soberana.
Frente a las destrucciones de monumentos, podemos evocar la conclusión del primer Foro juvenil del Patrimonio Mundial de Noruega en 1995: "Los sitios culturales y naturales forman el entorno del que los seres humanos dependen psicológica, religiosa, educacional y económicamente. Su destrucción, e incluso su deterioro, será perjudicial para la supervivencia de nuestra identidad, nuestro país y nuestro planeta. Tenemos la responsabilidad de preservar estos sitios para las futuras generaciones".
Marcial Pedrero Leal, Instituto O'Higginiano de Ñuble.