"No hay ninguna reinterpretación, mis palabras traducen lo acordado y no hay razón para batahola"
Como un balde de agua fría cayeron en la oposición los dichos del senador Andrés Allamand (RN), quien, a pocos días de participar del Acuerdo por la Paz -que derivó en el compromiso de trabajar por una nueva Constitución, con plebiscito de entrada y donde la ciudadanía elegirá el mecanismo-, sostuvo que si no se aprobada con dos tercios, regía la Constitución del 80. Una polémica que promete tomarse el debate político de aquí a abril cuando se debiera realizar la consulta. El parlamentario, sin embargo, insiste en que "no hay ninguna reinterpretación ni ningún riesgo para el acuerdo".
- Senador, a menos de una semana de la firma del acuerdo por La Paz, sus dichos respecto a que si la nueva Carta Fundamental no se aprueba por dos tercios seguirá vigente la Constitución del 80, generaron una batahola en la oposición y también en algunos sectores de RN. ¿Está reinterpretando el acuerdo?
- Partamos por lo principal: voy a votar a favor de una nueva Constitución, ya que el país la necesita. Todas las democracias sólidas tienen acuerdo sobre su Constitución y no eternizan las disputas sobre ella. Hay que terminar con una controversia que ya dura 40 años. Pero al mismo tiempo, voy a trabajar para que el acuerdo sea interpretado correctamente. Yo no entiendo la batahola que en la oposición generaron mis declaraciones. Dije lo obvio: que la nueva Constitución debe aprobarse obligatoriamente por los dos tercios de los convencionales. Por tanto, es obligatorio llegar a acuerdos, ya que de lo contrario, fracasa la convención. Y si ésta fracasa, tampoco hay plebiscito de ratificación, ya que no hay nada que ratificar.
- Pero se ha señalado que el debate partirá desde una hoja en blanco, o sea, no desde la del 80. Por lo tanto, ésta queda offside desde que comienza el debate de la nueva.
- Es una hoja en blanco que debe llenarse obligatoriamente por los dos tercios. Lo que es inaceptable es la tesis de algunos personeros de izquierda que plantean que un tercio puede obligar a que no aparezcan principios e instituciones en la Constitución que para el resto son fundamentales. Por ejemplo, imponer que en materia de libertad de enseñanza no aparezca el derecho preferente de los padres para educar a sus hijos. En ese caso, la respuesta del otro tercio es que no habrá acuerdo en ninguna otra materia fundamental. ¿Cuál es la solución? Ponerse obligatoriamente de acuerdo en todo. Ningún tercio puede imponer su voluntad.
- ¿Esta reinterpretación podría poner en riesgo el acuerdo?
- No hay ninguna reinterpretación y no hay ningún riesgo para el acuerdo. Se trata simplemente que no prevalezca una interpretación torcida, contraria al texto y espíritu del acuerdo.
- ¿Qué le parece que el jefe de la bancada de diputados del PPD, Ricardo Celis, señale que usted fue "el dique de la negociación" del acuerdo?
- El diputado Ricardo Celis no sabe de lo que está hablando. La verdad es que es primera noticia que tengo de que participó en las negociaciones. Yo no recuerdo siquiera haberlo visto.
- Se señala que usted participó en representación de La Moneda. ¿Fue así?
- Yo formé parte del equipo de RN encabezado por su presidente, Mario Desbordes, y los diputados Paulina Núñez y Gonzalo Fuenzalida.
- ¿Pero su posición colisiona con la de Mario Desbordes?
- De ninguna manera. Siempre actuamos coordinados y tras los mismos objetivos. No hay colisión.
- Senador, también se le adjudica que está representando a la derecha más dura. ¿Qué opina?
- Toda mi trayectoria política se identifica con una centroderecha democrática, partidaria del diálogo y abierta a los acuerdos con otras fuerzas políticas.
- ¿No cree que si se mantiene esta pugna respecto a qué se reinterpreta del acuerdo, lo que ya ha generado ruido en ciertos sectores políticos y en el mundo social, se va a intensificar la violencia en las protestas?
- Le insisto: no hay ninguna reinterpretación, mis palabras traducen lo acordado. No hay ninguna razón para el "ruido" opositor. Lo que no debe permitirse es que algunos sectores de izquierda obtengan por secretaría o bajo amenaza de movilizaciones lo que no lograron en el acuerdo alcanzado.
- ¿Qué debe incluir una propuesta social que permita ponerle fin a las manifestaciones?
- Dimos un paso importante con el acuerdo en pensiones básicas solidarias, rebaja del 50% del pasaje en el transporte público para los adultos mayores y disminución del precio de medicamentos. Hay que seguir trabajando, entre otras materias, para mejorar las pensiones de la clase media, aprobar un Ingreso Mínimo Garantizado, ojalá arriba de $350.000, y ver la manera de solucionar los problemas de endeudamiento de los deudores CAE. Tenemos que seguir trabajando con el acelerador a fondo.
- Sigue pendiente el tema de las violaciones a los DD.HH. ¿El general director de Carabineros, Mario Rozas, debe renunciar?
- Hay que apoyar resueltamente a Carabineros. Todos los días vemos que patrullas son agredidas con una violencia salvaje por parte de turbas que no tienen ni Dios ni ley. Así como para normalizarse el país necesitaba de un acuerdo político-institucional y avanzar en materias sociales, hay también una agenda de orden público que apoyar.
"Dije lo obvio: que la nueva Constitución debe aprobarse obligatoriamente por los dos tercios de los convencionales. Por tanto, es obligatorio llegar a acuerdos, ya que de lo contrario, fracasa la convención. Y si ésta fracasa, tampoco hay plebiscito de ratificación, ya que no hay nada que ratificar" "Todas las democracias sólidas tienen acuerdo sobre su constitución y no eternizan las disputas sobre ella. Hay que terminar con una controversia que ya dura 40 años. Pero al mismo tiempo voy a trabajar para que el acuerdo sea interpretado correctamente"
"Es una hoja en blanco que debe llenarse obligatoriamente por los dos tercios. Lo que es inaceptable es la tesis de algunos personeros de izquierda que plantean que un tercio puede obligar a que no aparezcan principios e instituciones en la Constitución que para el resto son fundamentales"