Algunos libros han salido de la imprenta este año 2019 que termina. En esta oportunidad nos referimos a siete obras que aportan al conocimiento de la historia local y acrecientan el patrimonio de la historiografía regional.
Cuando terminaba el verano, fue Hugo Álamos Vásquez, agricultor y político radicado en Bulnes, quien nos sorprendió presentando en esa ciudad, un esmerado trabajo sobre la hacienda El Roble y su familia, titulado: Memorias de El Roble, el cual en 311 páginas nos pasea por la historia de ese mítico territorio, en que se desarrolló la batalla homónima de 1813. Desde los albores del siglo XIX las familias Lantaño y Álamos han escrito sus vidas allí. Sin duda, este trabajo plantea un desafío para otras familias que perviven en territorios tan entrelazados a la historia de Ñuble, para que escriban la historia bajo las visiones de sus habitantes. Luego, en pleno otoño, fue lanzado en Chillán, el libro de varios autores: Chillán. Paisaje Moderno. Territorios en transformación, el cual en 271 páginas, sus creadores, con miradas multidisciplinarias que se entrecruzan, nos invitan a visibilizar los cambios que podrían esperar a la ciudad de Chillán al transformarse, como fue, en capital regional. Principalmente analizan los cambios a que estará sometida en materia arquitectónica y urbanística, así como también, nos llevan a reflexionar sobre el valor de ese patrimonio y de los territorios comunes en proceso de transformación. Prosiguiendo con el otoño, en la comuna de Pinto, el investigador Víctor Albornoz Carrasco, nos presenta el libro: Pinto un tesoro escondido, un trabajo misceláneo de 345 páginas, enriquecido por el cronista que ha vivido en el territorio al que reconstruye y donde él, rescata biografías y acontecimientos para el venero y la memoria de esa comuna. Como tantos otros, Albornoz se ha inspirado en el patrimonio de su Pinto habitado y ello es muy valioso para construir la historia regional. En pleno invierno fue lanzado en Chillán el libro: La niñez de O´Higgins, editado por Horacio Hernández Anguita, con la participación de dos historiadores de Ñuble, Alejandro Witker y Marcial Pedrero, entre otros autores. Publicado por la Universidad Católica del Maule, el cual en 91 páginas, nos proporciona un material, de los principales aspectos de la niñez del padre de la patria, nacido en la ciudad de Chillán y bautizado en Talca.
En la primavera fue impreso el libro: Memorias de O´Higgins. Enfrentando el juicio de la Historia, de un ex profesor de quien escribe esta columna, como compilador, él es Roberto Silva Bijit, académico, historiador y propietario del diario El Observador de Quillota, quien nos entrega un libro con 428 páginas, en el que volcó años de investigación contumaz, para honrar al que considera el verdadero y más genuino fundador de la República. Sin duda un gran aporte a Chile y Ñuble. También en la primavera, el historiador Marcial Pedrero publicó: Hitos históricos de la ciudad San Bartolomé de Chillán siglos XVI-XX. En 76 páginas nos proporciona una guía de sitios e hitos históricos del antiguo Chillán para no perder la memoria histórica y conocer el territorio que habitamos.
Cerrando el año 2019, el historiador Alejandro Witker publicó: Crónicas en horno de barro, antología de decenas de sus crónicas vertidas en la prensa y revistas. Una contundente compilación de su trabajo en ese género.