Una fecha de unión y cariño, en instantes se transformó en drama y desastre en la quinta región. Más de doscientas casas fueron afectadas en el sector en el cerro Rocuant, fundo la Plantación, un incendio similar al incendio de 2014 en Valparaíso que consumiera 3 mil casas.
El cambio climático ha aportado con dos estaciones muy definidas invierno y verano, con un año 2019, especialmente seco, adelantando la temporada de incendios forestales y seguramente extendiéndola más allá de mayo del 2020.
Chile presenta como principal causa de incendios forestales la mano del hombre, con el 99% del total; ¿qué quiere decir eso? Que el hombre provoca los incendios, como ya ha sucedido en ocasiones anteriores, quemas mal controladas, chispas de soldadura, chispas de esmeril, mantenciones de líneas eléctricas, etc.; todas esas razones y otras engrosan la lista de incendios provocados. Sin embargo, hay incendios provocados intencionalmente, incendios provocados con una clara intencionalidad dolosa que debe ser determinada por un juez.
La situación que vivimos hoy, tiene atisbos de mantenerse en el tiempo, las actuaciones desprolijas, actuaciones descuidadas del ser humano, que en otras condiciones no provocaría nada, hoy es la principal condición de inicio y propagación del fuego. Me refiero a temperaturas que superen los 30ºC, vientos que superen los 30 nudos, y humedad por debajo del 30%; permiten que cualquier acción descuidada con fuego, provoque un incendio y su propagación.
Algunas medidas de prevención son: en el largo plazo suponen una enseñanza básica que considere a los niños, la población en general, las juntas de vecinos, agrupaciones varias, que permitan capacitar en el tema; el trabajo de información, por diferentes medios, que indique los momentos desfavorables para realizar acciones de riesgo y que coloque en alerta a la población, para no cometer el error de manipular fuego; el ordenamiento territorial es fundamental, por cuanto, no es entendible criticar la ubicación de casas y población en sectores de riesgo, si nunca hicimos nada para evitarlo. Limpieza perimetral, limpieza específica, basura, y vegetación proclive a ser quemada; acopio de agua para momentos de emergencia, estanques en sectores altos, para aprovechar la altura como elemento generador de presión, espejos de agua en plazas, piscinas que cumplan doble función, esparcimiento y agua para incendios, puede ser de mucha utilidad. Limpieza perimetral, eliminación de la basura, eliminar todo elementos que pueda arder; remojar sectores circundantes y aledaños; mangueras reconectadas al sistema de agua, extintores, pinturas ignifugas e intumescentes.
Los últimos incendios mundiales, de gran magnitud han demostrado, que ni la experiencia, ni los recursos materiales de todo tipo, aéreos, terrestres, humanos, son suficientes cuando el fuego está fuera de control.
Luis Ángel Carrasco Garrido , Director Escuela de
Prevención de Riesgos y Medio Ambiente Utem.