El 13 de febrero de 1812 salió a circulación el primer número de la Aurora de Chile, periódico que nació al alero del Fray Camilo Henríquez González para resaltar ideales independentistas.
Pese a que su existencia fue de poco más de un año, el periódico marcó un precedente en el Chile de aquella época, ya que introdujo en la ciudadanía pensamientos revolucionarios, que posteriormente desencadenarían la independencia definitiva de la corona española.
Ese fue el inicio del nacimiento de numerosos diarios, revistas y pasquines, en su totalidad de corte político y de opinión, tónica marcada durante varias décadas, que con la llegada del siglo XX disminuiría pasando a un periodismo con tintes más informativos, donde se puso en valor la objetividad de los hechos.
Hoy -en el Día de la Prensa- y a 208 años de la fundación de la Aurora de Chile, vale la pena preguntarse ¿cuál es el valor de la prensa en la actualidad? Dicha pregunta llama a la reflexión, más aún en estos nuevos tiempos, donde las nuevas tecnologías y las Redes Sociales predominan con fuerza y las personas demandan contenidos en tiempo real.
Lo claro es que la prensa escrita no debe perder su identidad, ésta debe seguir por el camino de la veracidad, la profundización de la información y la variedad de contenidos, pero tampoco debe desviar la mirada e ignorar los alcances de la modernidad.
Ese es el desafío que viene. Algunos medios ya lo entendieron, otros aún están en proceso de cambio. Ahora hay que adaptarse y navegar por estos nuevos mares, los lectores así lo requieren.
Lo que realizó Fray Camilo Henríquez 208 años atrás, no solo fue un periódico para exaltar ideales patrióticos, sino el inicio de un camino para informar, educar y, por sobre todo, defender la libertad de expresión. Sin duda, en estos días su legado recobra más fuerza que nunca.
Félix Arancibia Presidente Consejo Regional ÑubleColegio de Periodistas de Chile