Carola Vergara y su apuesta infantil para las ilustraciones
ARTISTA. Sus creaciones están en libros, papel decomural y también papelería que ha plasmado su talento hecho a mano.
Quería dedicarse por un tiempo a la ilustración, pero no ha podido dejarla. "No me suelta", confiesa Carola Vergara, ilustradora oriunda de Chillán, quien no solo ha plasmado su talento en libros, sino que también sus creaciones tapizan bibliotecas en colegios, hospitales y también casas. Además, tiene productos disponibles en Hecho en Conce y sus redes sociales.
"Cada vez quiero ilustrar más libros… la gratificación es muy linda, porque sientes que trasciendes y dejas algo en otras personas", agrega la artista, quien estudió Arte en la Universidad de Concepción y luego se fue a la U. de Chile a terminar la carrera. Mientras en la casa de estudios local todo era más de oficio, de hacer cosas a mano, con la técnica; en la santiaguina se enfocaban más de diagramación de libros. "Al final se complementaron súper bien", dice.
Revela que cuando estuvo en la UdeC tomó un electivo de acuarela y comenzó con la ilustración infantil, como hobby. Además, vendía lo que hacía, por lo que pudo financiar más cosas para hacer.
Creaciones
Mientras fotografiaba, seguía pintando. En 2011, tras salir de la universidad le ofrecieron ilustrar un libro de Walter Kühne, un psicólogo que escribe cuentos para niños. "Son bien existencialistas, primero habla de la muerte, el segundo de la aventura y el tercero, que estamos haciendo, habla de la trascendencia. Son temas que son difíciles de conversar con los niños, ellos los entienden, plantean duda acerca de ello. A través de un libro se pueden tratar y hablar", explica.
Su talento ha traspasado las fronteras del país, pues ha ilustrado libros en Uruguay, Colombia y España. Incluso, algunos están traducidos en cinco idiomas.
"Cuando quedé embarazada de mi hijo, me empecé a conectar más con la ilustración infantil. Decidí dedicarme al 100% en esto, que me ha acercado mucho más a la gente que la fotografía. A las personas le produce cosas buenas y eso me gusta mucho, el poder transmitir eso. Además, qué rico trabajar en lo que me gusta hacer", comenta.
Los personajes de sus dibujos no tienen nombre, pero sí están inspirados en niños. "El imaginario es principalmente infantil. A mí me gusta ilustrar con harta vegetación, porque en el fondo si uno mira la ciudad hoy está cada vez más edificada, es una manera de crear una ventana hacia otro lugar. También es recordar que la naturaleza existe", señala.
Sobre la creación, explica que "dibujo los personajes, un par de cosas elementales y lo demás va saliendo en el camino. Eso es lo bonito de la acuarela, que tú visualizas algo pero nunca ese algo se concreta tal como es. La acuarela es una técnica muy azarosa, y eso es súper bonito. Es como que expresa sola. Darle cabida a esa expresión, de la técnica misma, es lindo. Es una técnica muy entretenida".
Todo lo que hace es completamente a mano. "Uno siempre es autoexigente, sobre todo porque tienes el tiempo acotado. Siempre doy lo mejor de mí", señala.
Es que, comenta, "me he dado cuenta que a la gente le gusta mucho ver el proceso. El tema de la digitalización no me gusta mucho, porque siento que pierde la calidad, no de si está bueno o malo, sino que la calidez de lo hecho a mano, el relieve, las texturas, los planos. Cuando es digital, un poco se pierde. A mano ves todo. Tiene una lectura distinta, una narración distinta".
Incluso, su trabajo ha ido más allá. "Por lo general cuando hay editoriales de afuera, o proyectos más importantes, les digo que les ilustro el libro pero debo reproducir las ilustraciones. Tengo convenio con Mawisa, la cual hace papel decomural con mis ilustraciones. Hacen proyectos muy bacanes. Están empapelando un liceo de Los Ángeles; otra biblioteca del Instituto de Humanidades, ya hay una que tiene mis ilustraciones. El sanatorio Alemán y hay otro en el área oncológica del Hospital de Talca. Nunca me esperé esto. Ellos trabajan con lo que voy haciendo", dice.
Organizada
Carola aparte de ilustradora es mamá. Es por ello que tener este trabajo, donde es su jefa, le ha permitido mantener todo en orden. Eso sí, para ella es importante estar organizada.
"Si eres una persona desordenada, esto no resulta, pero soy súper estructurada. No es fácil vivir de esto, pero si te organizas y cumples tus metas, si lo vives como un trabajo normal, sale. Ser independiente te permite hacer otras cosas también. Sucede que hay meses con mucho trabajo, otras con muchas charlas y meses como febrero que son muertos. Diciembre es full. Hay que organizarse en todo. Incluso, hago clases online a muchas personas que están lejos", relata.