Tatiana Aular Aguirre

Oscar Torrealba fue formado profesionalmente como médico veterinario y quien por años se dedicó a atender ganado en una empresa de lácteos, ante la situación de sequía que enfrenta la región, evaluó que el mayor problema en Ñuble durante este tiempo de sequía no es la ausencia de agua para bebida de los animales, "sino la calidad del alimento que se le pueda ofrecer".

Desde lo práctico y sencillo Torrealba explicó que "el precio de los forrajes, ha subido, estimó yo, entre un 50 y 60% en los cuales se trazan estos productos con respecto a un año atrás".

Citó que para el mismo período en el 2019 "uno compraba alfalfa a $3 mil el fardo y este año vale $5 mil más IVA", estos precios son consecuencia de la sequía ya que hay menos disponibilidad de forraje en los campos y los productores deben salir a comprar.

Detalló que estos precios se refieren al costo del alimento principal del ganado, "hablando de especies de rumiantes mayores y menores, es decir vacunos, ovejas y cabras".

El productor y profesional del ganado resaltó que la alimentación es el principal costo de producción de carne, de leche, de lana, entre otros que aún no ha sido trasladado al consumidor. "Los precios se mantienen y en algunos casos ha bajado", dijo.

Acotó que la sequía afecta de manera directa el inicio de la cadena de producción, bien sea de leche o de carne "no tanto al producto elaborado. La sequía en nuestra región llegó para quedarse, hay cosas que son cíclicas, pero también hay que reconocer que hay un cambio".

Para Torrealba el mayor impacto que se produce en los animales, quizás no tengan "tanto que ver con el agua de bebida para los animales, en esta zona aún hay agua de bebida, es un problema que se tiene que tener presente y que debemos ser muy eficientes y capaces de prevenir, tanto en el sector público como en el privado.

Lo que afecta directamente la sequía es la cantidad y la calidad de alimentos, que es el principal insumo de producción para los animales, dependiendo de la zona hay más o menos afectados, "pero por lo general son los sectores más marginales, los menos tecnificados los que sufren más".

Él al igual que otros productores locales y autoridades gubernamentales apuestan como vía de solución a los temas de riego la construcción y consolidación del Embalse La Punilla para hacer uso óptimo de las aguas en la región.

Hoy en día varias son las tiendas del retail que copan sus vitrinas con modelos y marcas de zapatos escolares que están disponibles en todas las tallas y para todos los bolsillos.

En Chile, actualmente, son cerca de cinco millones de pares anuales los que se fabrican, a la vez que importa 114,4 millones de pares, mayormente de China, lo que visto una baja en esta industria a nivel local.

Pero, en la región de Ñuble existen todavía fabricantes del verdadero zapato nacional, el que se confecciona de manera rigurosa y privilegiando la utilización de materiales nobles, tales como el cuero, badana y suela natural.

Calzados Leo

"Lamentablemente, la industria china ha matado la manufactura nacional. Hoy en día se pueden encontrar zapatos plásticos por 9.900 pesos y a la gente lo único que le interesa es que el niño vaya con zapato negro al colegio", sentenció Violeta Valladares, dueña de la fábrica de calzado Leo, ubicada en la comuna de San Carlos.

"Pero, aun así existe gente que busca la calidad y manda a hacer zapatos", agregó. "Nosotros no solamente fabricamos zapatos a medida o especial, sino que nosotros fabricamos el zapato bueno. El original de colegio, bonito, de cuero, forrado, planta de goma, cosido a mano y además moderno, porque nosotros estamos a la vanguardia, las modas que se usan nosotros los hacemos altiro", agrega.

La emprendedora de San Carlos, informó que si bien cuentan con un stock permanente de zapatos escolares para niñas y niños, también se pueden mandar a hacer a medida, lo que están listos en una semana aproximandamente.

El local de la Fábrica de Calzado Leo está ubicado en calle Matta n° 281, y los precios de los zapatos escolares van desde los 19 mil pesos hasta el número 33, y desde los 22 mil para los números más grandes desde el 34.

Solo tienda online

Si bien no cuenta con una tienda física para realizar sus ventas, Karen Ibáñez está siempre activa en su página de en Facebook "Zapatos exótica Chillán", y este 2020 por primera vez se atrevió con los zapatos escolares- su fuerte siempre ha sido el calzado femenino - y dice que a pesar de tener una buena visibilidad digital con sus productos "las ventas han estado muy lentas".

La causa es la misma, el fuerte mercado chino que existe en las grandes tiendas y sobre todo, a bajo costo para el bolsillo de los padres.

"De todas maneras existe gente que elije comprar zapatos de buena calidad, más si son para sus hijos. A mí siempre me pedían los zapatos escolares, por eso este es el primer año que los estoy vendiendo", dijo Karen.

La emprendedora agregó que "nosotros somos fabricantes de zapatos. Tenemos numeración del 35 al 40 para niños y niñas, están hecho 100% de cuero, la planta es muy blanda y cómoda. Un zapato escolar de los nuestros le dura el año completo en perfecto estado al niño".

Todas las ventas cuentan con boleta y garantía por algún defecto fábrica, y los precios de los zapatos escolares van desde los 49 mil pesos.

Con la finalidad de verificar en terreno los trabajos del Programa de Obras Menores de Riego (PROM-R), de Indap, dada la emergencia agrícola que vive la Región de Ñuble, el Gobernador de la Provincia de Punilla, Cristóbal Martínez, se trasladó hasta dos sectores rurales de San Carlos.

En la provincia son 31 los beneficiarios de este programa que busca acotar los daños provocados en la pequeña agricultura familiar campesina, para lo cual se dispuso de $182 millones en toda la Región. Dichos recursos están siendo destinados a la habilitación de pozos zanjas, pozos profundos con sistemas de bombeo y para la compra de implementos que permitan mejorar la conducción del agua.

Acompañado de la jefa de área San Carlos de Indap, María Elena Díaz, la autoridad provincial llegó hasta el sector de Huaipemo, al campo de Ana Palma, pequeña ganadera (ovinos), quien fue beneficiada con la profundización de un pozo zanja en su terreno de poco más de cuatro hectáreas. También conoció el caso de Sandra Fuentes, pequeña ganadera de Millauquén, a quien le acababan de instalar un pozo profundo de 30 metros.

"Esta agua será para las 15 ovejitas que tengo, una huerta y gallinas. Para tomar agua yo tengo que traer en botellas desde donde unas amigas, pero ahora vamos a tener para los animales y la chacra. Antiguamente, cuando yo era niña, estos pozos eran más pequeños, pero nunca faltaba, se llenaban, se limpiaban y se volvían a ocupar", expuso Ana, quien vive ahí hace 86 años.

Cristóbal Martínez, por su parte, agradeció los recursos destinados a los pequeños productores y señaló "qué importante era ver cómo se están desarrollando estos trabajos (…) muy contentos, esperamos poder seguir apoyando a más sectores de la provincia, ya que ha dado muy buen resultado".