Frases
"Queremos reiterar el llamado a respetar el estado de derecho y el orden público".
Martín Arrau — Intendente
"Buscamos terminar con el texto heredado de la dictadura y aprobar una nueva Constitución".
Gina Hidalgo — Presidenta regional PS
"Queremos reiterar el llamado a respetar el estado de derecho y el orden público".
Martín Arrau — Intendente
"Buscamos terminar con el texto heredado de la dictadura y aprobar una nueva Constitución".
Gina Hidalgo — Presidenta regional PS
Según Serviu, 20.864 familias han obtenido una solución habitacional y todavía restan 32 casas por reconstruir. En Chillán, fallida reposición del Grupo Escolar sigue generando roces entre autoridades.
No se descarta que el Presidente
Piñera decida fusionar los cargos de gobernador y delegado para la instalación de la nueva región. Renovación Nacional tendría mayor posibilidad de
sentar en el sillón a militante.
Mandatario arribará esta tarde a
Chillán para encabezar una reunión del gabinete regional con autoridades locales. Este miércoles a las 08:30 horas entregará el detalle del Plan de Inversión para Ñuble.
En estos días particularmente agitados, en que se confunden el ruido, el oropel y la fanfarria del Festival de la Canción de Viña del Mar con la violencia desatada en las calles de la ciudad jardín y en todo Chile, nada más certero que las palabras de Antonio Vodanovic, ex animador del certamen: "El peor monstruo es el miedo". Y el miedo el que mantiene a nuestro país en estado de estupor, pese a los esfuerzos de muchos por seguir adelante.
Fueron palabras precisas que, inspiradas en el público del festival, que a veces actúa monstruosamente cuando le desagrada un artista, describen muy bien cómo el odio, la violencia, la destrucción, el resentimiento, la agresión y hasta la muerte se han apoderado de Chile. La situación llegó a tal extremo que muchos, cada vez más, preguntan: "¿Hasta cuándo?
A no dudarlo, el país es hoy prisionero del miedo. Tienen miedo los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Hay miedo en las calles, en las instituciones públicas y organizaciones privadas. Miedo al lumpen, a los narcotraficantes, a los anarquistas, violentistas en general y múltiples delincuentes que se apoderaron de las calles bajo el pretexto del "estallido social", que hoy muchos entienden como un estallido antisocial.
El miedo, la emoción más negativa del hombre, está instalado en su instinto desde la llegada del hombre a la Tierra. Es el temor al peligro, que impulsa a huir, en algunos casos a defenderse, pero que siempre paraliza. Lo saben muy bien los delincuentes, que hoy incendian, destruyen o agreden en colegios, edificios públicos y privados, universidades, estadios, comercio, pymes, etcétera. Actúan motivados por el odio, y está probado que el odio exacerbado no tiene límites en su afán de arrasar.
Por primera vez en nuestra historia, el miedo se instala durante tanto tiempo entre nosotros, sin que la autoridad, preocupada de la imagen, se atreva a intervenir. No le importa que incluso haya alterado la vida cotidiana de la población. Cada vez son menos los que se atreven a circular en las noches o visitar determinados barrios o sectores. ¡Y todo se hace en nombre de la "justicia social"! ¿Desde cuándo ésta se logra mediante el atropello intimidante de los derechos de la mayoría?
Sin duda, entonces, es un monstruo. Por ahora, incontrolable. Pero la historia y hasta la ficción demuestran que todos los monstruos llegan a su fin. Lo de Viña del Mar pasará. El miedo de marzo pasará. ¡Nada es para siempre!
Raúl Rojas
Periodista y académico
Por años se ha insistido en la necesidad del retiro de los cables en desuso que mantienen las empresas de telecomunicaciones, lo que es especialmente notorio en el centro de las ciudades, donde se ve cómo los tendidos se sueltan o caen a las veredas o calzadas, con el riesgo para peatones y automovilistas.
El 20 de agosto de 2019 se publicó en el Diario Oficial la Ley Nº 21.172 que modificó la Ley N° 18.168 de telecomunicaciones, para regular el tendido y retiro de líneas aéreas y subterráneas comúnmente conocida como "Ley chao cables", con el objetivo de dar una solución al saturado sistema de cableado aéreo urbano, que constituye no solo un problema de contaminación visual, sino que también una real amenaza de caída de postes y de accidentes para las personas. La medida obliga a las empresas a remover estos "escombros aéreos" en un plazo máximo de cinco meses, una vez que el municipio respectivo los califique como desechos, y busca aumentar la seguridad, evitar accidentes en temporales y mantener espacios despejados.
Desde el año 2010 que la Subsecretaría de Telecomunicaciones había impulsado una serie de acciones para trabajar en la limpieza y el ordenamiento de los cables aéreos de servicios. También los municipios de algunas ciudades trabajaron en el tema, pero como las compañías de telecomunicaciones no estaban obligadas a asumir los costos de esta tarea, la iniciativa estuvo congelada por un tiempo, cuestión que finalmente se aborda con la mencionada ley que hizo obligatorio el retiro.
Estos "escombros aéreos" atentan contra el espacio público libre de contaminación, se enredan con las ramas de los árboles y en el invierno generan más oscuridad al bloquear las luminarias en la noche, a la vez que recargan los postes que sostienen los tendidos eléctricos. Esta iniciativa permitirá tener menos riesgos en condiciones meteorológicas de temporales de viento y lluvia, así como los peligros de que esos cables se enreden con las ramas de árboles. Por ello, es necesario seguir avanzando en hacer cumplir la ley, porque son muchas las redes que todavía hay por retirar.