Hace 3 años | 17 de marzo 2017

Volcán Chillán:No hay instrucción de evacuar

Gobernador Álvaro Miguieles presidió la reunión del COE y, en relación a los nuevos pulsos, aseveró que "no hay aumento en el nivel de alerta. Regimiento de Chillán mantiene preparados a 90militares en caso de una evacuación de emergencia. Crónica Chillán sobrevoló ayer el complejo.

Hace 2 años | 17 de marzo 2018

Carabinerosdetiene a "tía"de furgón escolar

En medio de una fiscalización de rutina a transportistas en la Gobernación, mujer de 58 años presentó documento que evidenciaba errores. Características de la impresión alertaron a funcionarios policiales. Conductora quedó en libertad a la espera de la citación de Fiscalía.

Hace 1 año | 17 de marzo 2019

Cercados por microtráfico en San Carlos y Ñiquén

Sectores rurales de la región han debido extremar resguardos ante la llegada de grupos que comercian drogas. En el OS-7 de Carabineros reconocen más operativos en poblaciones. Vecinos piden incrementar la dotación policial.

Ernesto Cardenal Martínez (Granada, Nicaragua 1925 - Managua, Nicaragua 2020), sacerdote, teólogo, poeta y guerrillero nicaragüense. Conocido por su obra poética y por ser uno de los principales sacerdotes que adhirieron a la llamada Teología de la Liberación. Esta es una corriente teológica cristiana, surgida en América Latina, producto de la creación de comunidades eclesiales de base, del Concilio Vaticano II y la Conferencia de Medellín, que considera que el Evangelio exige una opción preferente por los desposeídos.

Cardenal, inserto en una familia poderosa de su país, tuvo una sólida formación intelectual en México, Estados Unidos, España, Suiza e Italia; por lo que en su familia impactó la decisión de convertirse en sacerdote trapense. Con 25 años y de vuelta en Nicaragua se unió a la causa de la Revolución contra Somoza, cuyo Golpe de Estado falló, perdiendo en ese intento a muchos de sus amigos más cercanos. Sin embargo, Cardenal, no cesaría en su acción revolucionaria, convencido de la legitimidad de su proceder. Eran los años de la Guerra Fría, el mundo dividido en dos grandes bloques, como sabemos, por un lado Estados Unidos y por otro la Unión Soviética y paralelamente una América Latina dirigida por grandes caudillos.

En su calidad de sacerdote, Cardenal fundó una comunidad religiosa en el pueblo de Solentiname, Nicaragua, del cual existen muchos testimonios de su trabajo apostólico y artístico con las comunidades del archipiélago, a los que transformó en artistas plásticos y escritores de epigramas.

Cardenal fue un actor de su tiempo que no pudo sustraerse a la realidad política de su país natal, militando en el Frente Sandinista de Liberación Nacional, el cual luchaba contra el régimen de Anastasio Somoza. Una vez alcanzado el triunfo del movimiento en 1979, fue nombrado ministro de Cultura, cargo que ocupó por ocho años. Esta participación política, le valió una reprimenda pública y la medida de la "suspensión a divinis" de parte del Papa Juan Pablo II, la que solo le fue restaurada con el actual Papa Francisco.

El cura poeta, se dedicó fuertemente a la literatura en sus últimos años, promoviendo sus obras, visitó varios países, entre ellos Chile. Estuvo en 1971, visitando al presidente Allende, en el momento que Pablo Neruda recibía el Premio Nobel de Literatura. Luego, estuvo en 1994 y 2006 en la Feria del Libro, el 2009 recibiendo, de la presidente Bachelet, el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda. El 2014, estuvo en la Biblioteca Nacional y en Chillán, invitado al "Chillán Poesía".

Cardenal, fue uno de los poetas de Latinoamérica más reconocidos a nivel mundial, fue nominado al Premio Nobel el 2005, obtuvo el Premio Reina Sofía de Poesía el 2012, el Premio Internacional Mario Benedetti, que otorga Uruguay, entre otros. Dentro de su obra están: "La ciudad deshabitada" (1946), "Epigramas" (1961), "Oración por Marilyn Monroe y otros poemas" (1965), "Homenaje a los indios americanos" (1969), "Los campesinos de Solentiname pintan el Evangelio" (1982) y "Poemas indios" (1992), entre otras. Con la partida de Cardenal, se va cerrando un capítulo de la historia latinoamericana del siglo XX, de sus actores relevantes que escribieron la historia y dejaron una impronta en un par de generaciones.

La imprudencia de muchos conductores se ha vuelto una costumbre que a todas luces hay que desterrar. Acciones temerarias como conducir bajo los efectos del alcohol, no respetar semáforos ni señalética, o bien conducir y al mismo tiempo utilizar el teléfono, que además de estar prohibidas, son causas de eventuales accidentes.

Conductas de este tipo, muy frecuentes, por cierto, dejan en evidencia la falta de conciencia de conductores y peatones con respecto a la seguridad vial.

Ello, porque cuesta entender que a pesar de las múltiples campañas emprendidas por Carabineros y las autoridades, siga habiendo personas que sin medir ninguna consecuencia cometen serias imprudencias cuando conducen un vehículo motorizado.

De ahí que se hace necesario, además de persistir en las campañas tendientes a evitar la ocurrencia de accidentes de tránsito, idear estrategias nuevas a fin de generar una real toma de conciencia en la ciudadanía de los riesgos que representan guiar un vehículo de forma imprudente, toda vez que acciones de este tipo pueden cobrar la vida de personas inocentes.

Si bien el endurecimiento de las penas para quienes sean detectados cometiendo imprudencias viales podría ayudar a bajar el número de accidentes, la solución real a un problema tan generalizado como este pasa por algo más profundo. Y eso es que los conductores tomen real conciencia de la responsabilidad que les cabe cuando conducen un vehículo y asuman esta tarea con absoluta seriedad.

De no mediar una acción profunda que involucre a toda la ciudadanía en generar este cambio cultural, habrá que seguir lamentando tragedias vehiculares en la ciudad y la región.