Algunos hinchas escriben en sus redes sociales que para Ñublense todo cuesta el doble y que si no se sufre no vale. Esta expresión cobra fuerza en la interna de los Diablos Rojos que durante los últimos seis meses han sido víctimas de la contingencia nacional y mundial.

Primero cabe recordar que el estallido social de octubre pasado obligó a la paralización del campeonato y posteriormente jugar una liguilla en Santiago. En ese campeonato Ñublense luchaba directamente por el ascenso y tras el duelo suspendido contra Wanderers, los Diablos jugarían dos pleitos seguidos de local. Fuentes al interna del club pronosticaban a lo menos ocho mil personas en cada choque con un ingreso total cercano a los $24 millones entre ambos.

En caso de no haber ascendido, a lo menos estaban los duelos de liguilla, proyección que en caso de haber disputado sólo un encuentro con un promedio de 8 mil personas, aseguraba por lo menos $12 millones. Desde ahí en adelante todo dependía de cuánto avanzar el rojo en la lucha por el ascenso.

A lo anterior se suma que los chillanejos son los actuales líderes del campeonato de la Primera B y como tal aseguraba una alta asistencias a las gradas del estadio Nelson Oyarzún en caso de un desarrollo normal de la competencia, la cual fue nuevamente interrumpida por el coronavirus.

Lo anterior está en el plano de la especulación, ya que nadie asegura que las asistencia al estadio puede haber sido mayor o menor, sin embargo, hay una cuota aún mayor de incertidumbre, ya que habrá qué ver qué ocurre con el pago de la publicidad y cómo ello afecta también toda la cadena de pago en el club, considerando que el CDF aporta mensualmente cerca de $40 millones y la planilla de los chillanejos fluctúa entre los $65 y 70 millones mensuales de acuerdo a lo expresado por personeros de la institución.

El gerente de Ñublense, Hernán Rosenblum, deja en claro que se trata de un problema económico a nivel mundial y que como tal las arcas de los Diablos Rojos también son víctimas del Covid-19. "Acá hay un tema mucho más grande, pero obviamente afecta a cada uno de nosotros y Ñublense no está ajeno y si a eso le sumamos que desde octubre del año pasado, debido al estallido social, nos quedamos con partidos importantes para nosotros como local y como una posible liguilla, es algo que claramente nos afecta".

Además, el gerente dejó en claro que si bien la situación económica es compleja, siempre hay que tratar de cumplir con los compromisos de pago de contrato y servicios. "Esta es una cadena en la cual todos vamos a tener que poner de nuestra parte, somos un eslabón y tenemos eslabones hacia arriba y hacia abajo y justamente estamos trabajando con los todos los miembros para no afectar la cadena de distribución por llamarlo de alguna manera para poder pasar los meses que se vienen".

"Tengo la sensación de que tendremos que aprender a convivir con este virus durante los próximos tres a cuatro meses aunque siempre va a existir un porcentaje que de gente que se va a contagiar y en la medida que esto se pueda manejar, será en la medida en que podamos volver a nuestras actividades rutinarias entre ellas el fútbol", agregó.

Sobre la realidad del club, concluyó que "actualmente estamos centrados en preocuparnos de la salud de cada uno de los miembros de Ñublense, es por eso que desde hace ya dos semanas que el complejo está cerrado y estamos todos en nuestras casas tratando de manejar al 100% lo que es el enclaustramiento voluntario, de todas hay un porcentaje muy alto de que esto nos genere una gran pérdida económica, pero sabemos que es algo que están viviendo muchas empresas e industrias del país, mirarse solamente uno es un poco egoísta, pero claramente que en lo particular, sin duda que esto nos va a generar una merma importante en los ingresos, es por eso hay que trabajar para tratar de minimizarla y una vez todo esto pase habrá que trabajar mucho para poder revertir la situación en la que vamos a estar una vez que pase esta crisis".

¿Y cuándo vuelve el campeonato?, por el momento todo está en el plano de la incertidumbre, incluso hay rumores de equipos que quieren bajar los sueldos a sus jugadores, también se habla de simplemente traspasar todo para el segundo semestre, pero ahora todo está en ascuas.

1 Partido

$ 6 Ha jugado Ñublense con público después del estallido social de octubre. Con Valdivia fue sin público.