Correo
Agradecimiento
Ante las catástrofes, siempre hay personas que sobresalen del resto, Hoy es el caso de agradecer al personal de la salud, a los bomberos, a los efectivos de las FF.AA., al cuerpo de Carabineros de Chile, a los funcionarios de Policía de Investigaciones, al personal de aseo, tanto municipal como de empresas particulares. Todos debemos cumplir las instrucciones que imparten las autoridades, como así también actuar en consecuencia y ser también solidarios con nuestros adultos mayores, a quienes debemos cuidar y proteger, como así también a nuestras comunidades. ¡Chile nos necesita!
Leopoldo Medina L.
Doble discurso
Es curioso, por decirlo menos, que después del dictamen de la Dirección del Trabajo los mismos que, en pleno estallido social minimizaban los daños a negocios y pérdidas de trabajo, se han convertido en los paladines de los trabajos e ingresos en los hogares chilenos. De un momento a otro parece que la pérdida de trabajos y que las familias chilenas no tengan ingresos toma importancia para estos personajes.
"Cambia, todo cambia", señala la canción interpretada por Mercedes Sosa. Pero ¿cambió, todo cambió? ¿O será que para estas personas esto es sólo una nueva oportunidad para golpear a la alicaída economía a la que tanto daño ya le han hecho y al Gobierno que tanto repudian?
Marcelo González C. Fundación para el Progreso
Impacto insospechado
La ciudadanía toda, asustada e insegura, trata de entender los innumerables códigos, avisos, advertencias y amenazas que la autoridad predica y emite diariamente. Se olvidó ya la crisis social que hace seis meses amenazó con fuerza al país. Se olvidó, excepto para los políticos, la demanda urgente de votar una nueva Constitución. Se olvidaron los clamores de miles que pedían eliminar las AFP. Se olvidó todo y llegó, de súbito, sin aviso previo, un mal endémico, contagiando al máximo, severo y peligroso, que tiene de rodillas al mundo entero. Un virus insospechado que ha dejado, hasta la fecha, miles de víctimas. Cobijados en los hogares, miles tratamos de esquivar el temporal que nos acecha. Inventan como defensa la cuarentena y el encierro. Porfiados al sumo, no todos hacen caso. Se rebelan y sólo se calman cuando el virus se les pega entre los dedos y la desazón continúa.
Renato Norero V.
Cuestionamientos
No creo, respondo a un contertulio esotérico, su idea de que la pandemia es una limpieza del universo contra la clase política mundial, incluida la criolla. La razón es simple, están pagando, en su mayoría, los electores. Pero debería ser un llamado a refundar el rol de la política que ellos mismos elevaron a una categoría de impresentable. De suyo, hoy se les trata de "celebridades", casi del mundo del espectáculo, con privilegios y presencia en voz e imagen en todo órgano de comunicación. En los países desarrollados un político es un servidor público, arropado de sencillez que busca lo mejor para el bien común. En Sudamérica hay algunas excepciones. En Perú, por ejemplo, su Presidente ordenó el no pago de la cotización de abril a las AFP para ayudar a sus cotizantes. Eso es pensar en la mayoría afligida y sin parafernalia. En Chile es al revés, primero está la industria. Y esto, de suyo, es defendido en la TV, diarios y redes por innumerables celebridades de la política nacional, alcaldes, parlamentarios, funcionarios de Gobierno y dirigentes políticos. La historia y las nuevas generaciones, qué duda cabe, juzgarán el desempeño irresponsable y vergonzoso en nuestro sufrido país.
Gaspar Millas del Río
Hábitos de higiene
Para aplanar la curva y evitar contagios hay que educar en relación a los cuidados que se deben tener mediante ilustraciones creativas en televisión. Mostrar, por ejemplo, las alternativas para desinfectarle las patas a las mascotas después de un paseo. También explicar que tenemos gestos involuntarios, como llevarnos las manos a la boca, la nariz y ojos y no nos damos cuenta en el momento. No sacamos nada con habernos lavado las manos hace 10 minutos si en el intertanto las contaminamos. No basta con saber, tenemos que crear hábitos en la ciudadanía y aunque es tarde, es mejor que no hacerlo.
Miguel Paúl Latorre