Gobierno dispone US$5.000 millones para ayudar a trabajadores y empresas
CRISIS SANITARIA. Las medidas respaldarán a quienes realizan labores informales, mientras que las firmas podrán financiar créditos y pagar salarios. El mandatario anunció que pronto vendrá una ayuda para los trabajadores a honorarios.
El Presidente Sebastián Piñera junto al ministro de Hacienda, Ignacio Briones, ayer presentaron nuevas medidas para proteger económicamente a los trabajadores y las empresas por un total de US$5.000 millones, en el marco de la crisis sanitaria y financiera que enfrenta el país producto de la pandemia del coronavirus. Este es el segundo paquete económico anunciado por el Gobierno en este contexto, en el primero (el pasado 19 de marzo) se comprometió un respaldo por US$11.750.
Las nuevas medidas fueron calificadas por La Moneda como algo "inédito en la historia de Chile, el cual solo es posible porque en el pasado hemos sido prudentes".
El anuncio del Ejecutivo fue centrado en dos áreas: la protección de la actividad económica y el resguardo de los ingresos de los trabajadores. El primer apartado comprende garantías por hasta US$3.000 millones en créditos para empresas con ventas anuales de hasta un millón de UFs, en otras palabras, más de $28.000 millones. En este grupo, según el Gobierno, se encuentra el 99,8% de las firmas y el 84% del empleo.
El objetivo es que las empresas con este dinero cubran los salarios, arriendos y suministros. La ayuda se materializará a través del Fondo de Garantía de Pequeños Empresarios (Fogape), cuyos recursos se incrementarán para garantizar créditos por cerca de US$24.000 millones, casi 10% del Producto Interno Bruto (PIB).
Los montos avalados fluctuarán entre el 60% y 85% del crédito, y la cobertura será decreciente según el tamaño de las empresas solicitantes. Además, los bancos participantes del beneficio estatal podrán postergar cuotas o vencimientos de las deudas preexistentes.
Protección de ingresos
El plan para la protección de los ingresos presentado ayer en La Moneda consiste en US$ 2.000 millones, lo que equivale al 0,8% PIB.
El fondo irá en respaldo de las familias más vulnerables y los trabajadores informales que no han podido salir a desempeñar sus labores por la pandemia, es decir, "2,6 millones de trabajadores informales, sin contrato de trabajo, y que hoy no tienen la protección del seguro de desempleo", dijo el Mandatario.
Piñera agregó que "estamos trabajando en un sistema permanente que permita proteger a los trabajadores independientes que emiten boletas de honorarios, frente a situaciones de catástrofe como la generada por la pandemia".
Presupuesto público
En total, las medidas financieras pro empleo anunciadas ayer suman US$5.000, de las cuales las destinadas directamente a los trabajadores significan US$2.000, monto que, señaló el ministro de Hacienda, "va a ser financiados con lo que corresponde: una reasignación significativa del presupuesto público".
"Quiero ser claro", dijo Briones, "nuestro presupuesto en estos meses es un presupuesto de pandemia y es lo que corresponde para ir en ayuda de lo principal: los ingresos, las incertidumbres de las personas de las chilenas y chilenos más vulnerables".
A causa de ello, "hay reasignación de inversiones que, por razones obvias, van a tener dificultad de ejecución en los meses que siguen, pero también estamos haciendo esfuerzos adicionales en otras áreas, a veces dolorosas y muchas veces puede generar incomprensión y reticencia de muchos grupos", señaló el secretario de Estado.
El ministro Briones, asimismo, enfatizó que hoy Chile se encuentra "con un déficit fiscal en torno al 8% del PIB. (...) Los países que solemos citar en nuestro debate público como aquellos que están actuando de manera decidida, como Inglaterra, Francia, Australia o Nueva Zelanda, son países que efectivamente van a tener déficit fiscales extraordinariamente altos, está bien que así sea para enfrentar un shock transitorio. Pero son países que con todo van a estar en déficit fiscales entre 6% y 10% del PIB".
El economista manifestó además que "cualquier exigencia de gasto que se haga (al fisco), tiene que necesariamente venir aparejada de una disminución de gasto en otro ámbito. La aritmética no engaña. Ese es un mensaje fundamental por la proliferación de peticiones de gasto que día a día, bienintencionadas todas, que abundan en nuestra discusión" como país.