Dormir juega un papel importante como medida de autocuidado, frente la crisis sanitaria que atraviesa el mundo por la propagación del covid-19. Es por eso que, en estos días de cuarentena, mantener una rutina saludable a la hora de conciliar el sueño, resulta relevante, y aunque a algunos les cueste el descanso, existen algunas recomendaciones para facilitar este proceso.
De acuerdo con expertos, tener una buena higiene de sueño contribuye enormemente al bienestar de nuestra salud, tanto física como mental. En pocas palabras, la higiene de sueño se trata de los hábitos y las actitudes que formamos para que podamos conciliar un sueño profundo y reparador, y así podamos estar más alertas y saludables durante el día.
Un sueño de calidad permite restaurar el organismo. Asimismo, aumenta la productividad del individuo cuando está despierto, mejora la agudeza mental, y reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas y degenerativas.
Es por lo anterior que, para lograr un buen descanso, los expertos recomiendan que los adultos mayores duerman al menos siete u ocho horas, mientras que, entre los 18 y 64 años, la recomendación fluctúa entre siete y nueve horas; mientras que, los niños, necesitan dormir un poco más de tiempo.
Otro punto fundamental en la higiene del sueño es mantener una rutina: procurar acostarse a la misma hora todas las noches, y levantarse a la misma hora cada mañana. Incluso los fines de semana. A esto sumarle, un ambiente confortable: habitación tranquila, oscura, y a una temperatura agradable.
Algunos elementos que se deben evitar para tener un mejor descanso son: el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, al menos una o dos horas se debe evitar el estímulo que provocan las pantallas. Otro factor importante a evitar son las comidas abundantes, cafeína, bebidas energéticas y cola, mate y alcohol antes de acostarse; y, también, considerar que si se duerme siesta, ésta no debe extenderse sobre los 20 o 30 minutos de descanso.
Finalmente, hacer ejercicio y mantenerse activo durante el es muy recomendado durante el día, pero evitarlo un par de horas antes de acostarse para que el efecto activador de éste no nos juegue en contra.
Los malos hábitos como desvelarse, sobre todo en el contexto de una cuarentena, pueden tener repercusiones severas sobre la Salud Mental, derivando en trastornos más graves como la depresión o la ansiedad, pudiendo llegar a requerir del uso de psicofármacos, que deben ser indicados por especialista psiquiatra. En estos días, en que necesitamos pensar con mayor claridad para tomar decisiones complejas en un ambiente de aislamiento, es sumamente importante que nuestra mente- cuerpo se reponga, a través de una rutina saludable de sueño.
Jeannette Cannobiox Directora del Servicio de Psicología Integral
Facultad de Psicología, Unversidad del Desarrollo