Pocas dudas hay respecto de las principales prioridades hoy de las autoridades y la ciudadanía. Además de mantener la salud de la población en la lucha denodada que se está dando en contra de la propagación del coronavirus (la más importante de todas), la crisis económica ha dejado de manifiesto la urgencia de resguardar lo mejor posible las condiciones para garantizar los empleos, por un lado, y de asegurar que las familias tengan los elementos suficientes para su alimento diario, por el otro. Son dos variables que progresivamente se han ido instalando en las prioridades luego de la debacle que se está experimentando en tantos y tantos sectores golpeados doblemente por el estallido social y ahora por la pandemia.

Así como los primeros planes de ayuda anunciados por el Gobierno giraron en torno a programas de financiamiento para las pymes, a fin de velar por su permanencia en virtud del alto empleo que generan, las circunstancias han obligado a las autoridades a asumir que ya hay muchísimas familias que están haciendo esfuerzos descomunales en el día a día para llevar alimento a sus hogares. Como si fuese el regreso a las peores pesadillas del país en su historia reciente, el fantasma del hambre se ha instalado en las poblaciones, así como el desfile de personas necesitadas recorriendo barrios enteros en búsqueda de "algo para comer".

El anuncio de la entrega de canastas familiares para el 70% de los hogares más vulnerables, realizado por el Presidente Sebastián Piñera hace pocos días, se inscribe en esta triste emergencia que comienza a vivirse en el país, frente a la cual el Gobierno y todos los sectores políticos deben actuar con la máxima responsabilidad y sentido de urgencia. Aquí no caben los cálculos mezquinos para llevar agua a los propios molinos. Lo que demanda la población es que esa ayuda llegue de la forma más rápida posible, bajo la premisa de un programa focalizado que garantice que cada peso invertido por el Estado, llegará adonde efectivamente se pretende. Esa debiera ser la preocupación de todo el mundo político.

Esta crisis histórica que se vive en el mundo y en el país exige responsabilidad y solidaridad.

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Corte analiza hoy reabrir la causa deWeisfeiler

Matemático ruso estadounidense desapareció hace 32 años en San Fabián y su familia no descansa en su búsqueda. En 2016, el ministro Jorge Zepeda cerró la indagatoria al declarar el secuestro como prescrito, pese a encausar a sus autores. Fiscal del tribunal capitalino propuso su reapertura.

Hace 2 años | 22 de mayo de 2018

Ola de robos en Libertad ha afectado a siete locales

Ola de robos en Avenida Libertad ya ha afectado a siete locales en Chillán. Víctimas sostienen que los atracos son cometidos por una banda especializada que actúa durante la noche, ha burlado los sistemas de seguridad y sólo sustrae dinero en efectivo, afectando las ganancias de los últimos días.

Hace 1 año | 22 de mayo de 2019

Internos no descartan radicalizar la huelga

Más de 500 reclusos de penal local optaron por no consumir líquidos y piensan en no ingerir alimentos en protesta por ley 321 del Código Penal. Desde Gendarmería aclaran que manifestación por derechos de libertad condicional no se ajustan a los protocolos, pero expresión es válida.

Uno de los principales elementos que impiden nuestro avance es la intolerancia e individualismo que se expresa en nuestras acciones diarias.

La falta de responsabilidad y conciencia que tiene cada ciudadano consigo mismo y con el resto de las personas, entendiéndose parte importante de un sistema que se resiente de acuerdo a las actitudes mezquinas que podamos tener, en el cual afectamos , directa o indirectamente al resto Una sociedad poco respetuosa, es una sociedad sin educación, que no entiende la riqueza que representa la diversidad e inclusión. La ética, tolerancia, empatía, compromiso, sentido de pertenencia (comunidad), son imprescindibles para mantener la armonía y estabilidad dentro de un sistema, donde el bien común está por sobre los intereses particulares de cada individuo.

Hoy en día, "los esfuerzos individuales están dejando de impactar y generar resultados óptimos", ni siquiera los grandes holdings, corporaciones o grupos económicos, pueden solos, muchos necesitan fusionarse o trabajar de manera colaborativa para tener mayor participación de mercado o llegar a los resultados esperados.

El sector público y privado está de a poco entendiendo que no son competencia y que ambos se necesitan para crecer y fortalecerse, en donde la cooperación es el único camino viable que le puede dar sustentabilidad a las acciones que se realizan en post del bien común. Hoy los buenos resultados se consiguen a través de la suma de voluntades individuales que persiguen un fin superior.

En tiempos de crisis, el egocentrismo no tiene cabida quien se enoja pierde, y quién no coopera está destinado a desaparecer, las personas y organizaciones que no son capaces de trabajar en equipo ni ceder en una negociación quedarán fuera del juego y se develará su manera de llevar a cabo su plan de acción frente a la contingencia, las personas juzgarán de acuerdo a los hechos y los resultados obtenidos, sin ética no hay negociación, sin negociación no hay acuerdo, sin acuerdo no hay resultados sustentables a largo plazo. Las sociedades evolucionadas entienden la importancia de él bien superior, las sociedades pobres en cambio están secuestradas por la corrupción, tráfico de influencias, individualismos y egocentrismos que dividen y no aportan más que al crecimiento de algunos pocos.

Necesitamos sociedades limpias, transparentes que persigan el bien hacer. No la competición, farándula o marketing estratégico para potenciar fines particulares, los pensamientos pobres crean acciones pobres que dejan a las sociedades cada día más pobres y resentidas. Las sociedades evolucionadas entienden que el bien superior está por sobre la pelea chica, el egoísmo y egocentrismo de algunos pocos. Mientras el sistema se encuentre en orden, se obtendrá la ansiada estabilidad política, paz social, desarrollo económico entre otros.

La premisa es una sola.... En tiempos de crisis existe un solo camino. " O nos salvamos juntos o nos morimos por separado".

Camila Zarzar Locutora y líder social