Olla común: obra que cumplen comunidades solidarias
SOLIDARIDAD. Juntas de vecinos, parroquias u organizaciones sociales cobran fuerza en momentos de crisis como el que se vive en el país producto del coronavirus.
La crisis económica derivada de la pandemia por el coronavirus ha dejado a cientos de personas, que viven principalmente en barrios con menos recursos, sin sus principales fuentes de ingresos, por lo que la aparición de las "ollas comunes" o "comedores solidarios" ha sido el gran sustento para asegurar un plato de comida en la mesa de estas familias.
Solo en la población Luis Cruz Martínez de Chillán, hace más de un mes, que se están entregando cerca de 180 raciones de almuerzos diarios gracias a la organización de la Junta de Vecinos de ese sector.
Juan Matamala, presidente de la Junta de Vecinos, manifestó que "nosotros comenzamos con 200 almuerzos diarios, cifra que ha ido bajando o variado, y que nos tiene contentos porque significa que esas personas encontraron alguna peguita".
El dirigente social de la población aseguró que "nosotros no preguntamos el nombre completo ni el rut, nosotros creemos en el vecino que tiene hambre, si él llega con su olla y nos pide cinco porciones, cinco porciones les damos. Nosotros, solo la semana pasada hemos entregado 3.400 porciones de comida".
Y es que cada mañana, cinco voluntarias, que normalmente trabajan en comedores de escuelas, se organizan para preparar los alimentos que serán entregados al mediodía a quien lo necesite. "Son cinco cocineras que trabajan en colegios que nos ayudan en la elaboración de los platos, porque ellas son profesionales y saben la cantidad que tienen que hacer, según la cantidad de personas que necesitará comida… ellas se van turnando, porque esto es todo a voluntad".
Al mismo tiempo, Juan Matamala, destacada la importante labor que hacen cuatro jóvenes de la población. "Aquí hay cuatro niñas, que las admiro totalmente, porque salen en un carro todos los días a las 10:00 de la mañana y se van casa por casa recolectando los tachitos u ollitas de los adultos mayores de nuestro sector, luego llegan y los vuelven a lavar y después le van a dejar los almuerzos. Todos los días, no fallan nunca, y la labor que ellas realizan es realmente admirable".
Sobre la forma de conseguir los alimentos, Juan Matamala, señaló que "nos escuchó la municipalidad y nos aportó con insumos para la semana, por lo que estos días estarían asegurados. Además, nos llegó una ayuda grande de particulares y ahí complementamos porque nos gusta echarle harta comida a la gente. Hay que pensar que muchas personas que vienen a buscar su plato de comida lo hacen durar hasta la noche, por lo que nosotros entregamos el cucharón lleno y sin preguntar nada".
Otra de las organizaciones que se encuentra trabajando de manera solidaria es la de los "Pequeños Emprendedores, cuadra Diagonal las Termas", junto a la Agrupación de la Feria de las Pulgas de Los Puelches, trabajadores que se encuentran sin su principal fuente de ingresos por la prohibición de instalarse a vender sus productos fuera del tradicional Persa San Rafael de Chillán como medida de prevención ante el contagio del coronavirus.
"Aun así, aquí estamos desde hace tres fines de semana, ubicadas en avenida Alonso de Ercilla con Diagonal Las Termas, entregando alimentos a quienes lo necesiten. Estamos entregando alrededor de 200 platos, que no es un número menor", comentó la presidenta de Pequeños Emprendedores, Graciela Cuitiño.
Sobre la forma de obtener los alimentos para realizar las preparaciones, Cuitiño comenta que "de forma particular que nos han hecho llegar alimentos, además del aporte importante que nos hicieron algunos parlamentarios y el resto lo hemos ido sacando de nosotras mismas, así hemos ido sustentando la olla común".
"Nosotras llegamos a las 8:00 de la mañana todos los sábados y domingos, un día cocina una agrupación y otro día otra, así nos vamos organizando. La entrega de alimentos está abierta a todas las personas que lo necesiten, nosotros no somos egoístas por eso hacemos lo que hacemos. Si bien le entregamos comida a los socios de nuestra agrupación, a quien llegue y necesite también se le da", manifestó Cuitiño.
Parroquia Buen Pastor
Podría ser uno de las más grandes de Chillán, incluso de la región de Ñuble, el comedor solidario que comenzará a operar desde este lunes en la Parroquia El Buen Pastor, ubicada en avenida Nueva Oriente, y que, según cifras preliminares, estaría atendiendo a más de 400 personas diariamente, por lo que contarán con ayuda del Ejercito en la elaboración de los alimentos.
Uno de sus coordinadores, Iván Bruna, comentó que "inicialmente estaba proyectado en un comedor para atender 200 personas, y ahora está pensado en 400".
Bruna comentó que la iniciativa surgió hace solo algunos días tras una reunión que organizó el párroco de esa iglesia, Alejandro Cid. "Los presidentes de las juntas de vecinos se reunieron con el general Cristian Vial, jefe de defensa nacional en Ñuble, y en esa oportunidad se dieron a conocer las necesidades que estaban pasando las familias del sector oriente de Chillán, incluso desde las poblaciones Irene Frei, Monterrico, Santa Filomena, entre otras, entonces, tras un acuerdo, el Ejército ofreció las cocinas que tienen en el regimiento y dos grupos de cocineros que funcionarán de forma simultánea preparando raciones para 200 personas cada uno, lo que totalizaría 400 porciones diarias", comentó Bruna.
"El arzobispado entregó el primer aporte para dar el puntapié inicial de este comedor, también esperamos obtener insumos desde la municipalidad para hacer funcionar el comedor, y, además, en la radio comunitaria El buen Pastor comenzaremos una campaña para recolección de alimentos", agregó.
El comedor solidario de la Parroquia El Buen Pastor será el centro neurálgico de la entrega de alimentos, incluso, se adaptará el templo para que las personas se puedan resguardar del frío o la lluvia cuando vayan a buscar los almuerzos, manteniendo todos los resguardos de distanciamiento físico para prevenir contagios.
"Nosotros no preguntamos el nombre completo ni el rut, nosotros creemos en el vecino que tiene hambre, si él llega con su olla y nos pide cinco porciones, cinco porciones les damos".
Juan Matamala, Pdte. JJVV Luis Cruz Martínez