Frases
"El patrimonio están jugando un rol crucial para nuestra salud emocional y mental".
Consuelo Valdés
"El patrimonio están jugando un rol crucial para nuestra salud emocional y mental".
Consuelo Valdés
Entre 2014 y 2016 las teleconsultas
pasaron de 549 a 2.279, permitiendo
avanzar en la resolución de listas de espera.
Central de pasada anunció la
suspensión de las obras por 180 días ante la "falta definanciamiento", argumentaron.
Intendente Martín Arrau dará cuenta delos primeros meses de operación del Gobierno local y un balance del proceso de instalación.
La crisis del Covid-19 ha suspendido buena parte de nuestra rutina y vida diaria. Algunas actividades pueden esperar, pero hay otras, como las relacionadas con la salud de las personas, que no pueden ser aplazadas indefinidamente. Desde mediados de marzo, se han suspendido controles, consultas e intervenciones quirúrgicas que no eran esenciales. Esto no sólo ha sucedido en Chile, en el sector público y privado, sino que en muchos países que han debido concentrar sus recursos y esfuerzos en prevenir y tratar los contagios de Covid-19.
Algunas de estas prestaciones pueden ser postergadas, pero en muchos casos no pueden seguir demorándose mucho tiempo más. Hay personas con enfermedades crónicas que requieren retomar sus controles, otras que necesitan completar su proceso diagnóstico y algunas que necesitan ser operadas prontamente.
En muchos países se ha encendido la alarma por el riesgo de un aumento de las muertes no-covid, es decir, por los fallecimientos producidos directa o indirectamente por la falta o el retraso en la atención y cuidado de personas afectadas por otras enfermedades. En Chile, el impacto que ha producido la pandemia en los pacientes no-covid es enorme. De acuerdo a El Mercurio, en el último mes se han suspendido 40 mil cirugías sólo en el sector público. Ello es equivalente a casi el 10% de todas las cirugías electivas que se realizaron en hospitales públicos el año pasado. Y aunque no hay cifras oficiales todavía, una situación similar es esperable respecto de suspensiones de consultas con especialistas, exámenes y otras intervenciones.
En el caso del sector público de salud, estas suspensiones empeoran una situación sanitaria que ya era extremadamente grave. De acuerdo al MINSAL, en diciembre 2019 habían más de 1,6 millones de personas esperando por una consulta con un especialista (con 376 días promedio de espera ), y más de 258 mil personas esperando por una cirugía (329 días promedio de espera). Un estudio del Laboratorio de Innovación Pública UC, muestra que la experiencia de espera en el ámbito público se caracteriza, entre otros aspectos, por la falta de información adecuada que los pacientes tienen sobre su diagnóstico y sobre el proceso de atención (no saben cuánto deben esperar, por qué deben esperar ni en que parte del proceso se encuentran), el escaso contacto con el personal médico y no médico y la inexistencia de un monitoreo de su estado de salud durante la espera. La suspensión de consultas, exámenes y cirugías y el cierre parcial de los establecimientos públicos de salud sólo hará esta espera más larga, más desinformada y con una percepción de mayor lejanía y despreocupación por el estado de cada paciente.
Cristóbal Tello Director Laboratorio de Innovación Pública UC
Los expertos son categóricos: mantener el espacio entre personas es una de las mejores herramientas que tenemos para evitar estar expuestos al virus y retrasar su propagación a nivel regional, y en todo el país y el mundo.
Además, dado que las personas pueden transmitir el virus antes de saber que están enfermas, es importante mantenerse alejado de los demás cuando sea posible, incluso si ninguno tienen síntomas. El distanciamiento social, por cierto, es especialmente importante para las personas que tienen un mayor riesgo de enfermedad grave por coronavirus.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (uno de los países más golpeados por la enfermedad) han enfatizado que este coronavirus se propaga principalmente entre personas que están en contacto cercano durante un período prolongado.
La propagación ocurre cuando una persona infectada tose, estornuda o habla, y las gotitas de su boca o nariz se lanzan al aire y aterrizan en la boca o la nariz de las personas cercanas.
Estudios recientes indican que las personas que están infectadas, pero que no tienen síntomas, también juegan un papel en la propagación de la enfermedad.
La evidencia científica es categórica: junto con las pruebas intensivas y las intervenciones tempranas de los clusters, el distanciamiento social -que incluye el cierre de escuelas y lugares de trabajo y la limitación del tamaño de las reuniones- es la manera más importante en que cada ciudadano puede hacer su contribución para evitar la propagación explosiva de la enfermedad. Y como es altamente posible que esto deba durar por muchísimo tiempo y sea parte de lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado la "nueva normalidad" es tan importante que tomemos real conciencia de la responsabilidad individual que también nos cabe en un problema que -por lejos- es el mayor desafío sanitario que ha enfrentado la humanidad en las últimas décadas.